jueves, diciembre 28, 2006

Calibraje musical

Se acaba 2006 y es época de balances. En lo personal ha sido un año de calibrar y, en la calle, ha sido un año de deudas y hallazgos.

Deudas con el teatro y el cine, pero grandes descubrimientos musicales.

De eso se trata este podcast. Un mini-macro programa de radio de 15 minutos de duración, full palomismo, donde hablo de mis principales hallazgos musicales de 2006. Es una edición especial de año nuevo.

Extrañamente son todos hombres: Jorge Drexler, Carlos Aguirre y Javier Barría. (A propósito, Javier Barría estará tocando mañana viernes 29 en el Bar Dominica 25, Barrio Bellavista... yo estaré ahí).

Para escuchar, pinche aquí

Ya he mencionado antes otros descubriminetos en Chile, como la banda Bómbyx Mori y, también, Muza, Marcelo Vergara y Mosaico. Por supuesto, mis “mujeres” Francesca Ancarola, Magdalena Matthey, Elizabeth Morris, Laura Fuentes, Mariela González y el “hombre” Alexis Venegas. De afuera, Kevin Johansen, Karen Ann, Madeleine Peyroux, Benjamín Biolay, Carla Bruni y Holden.

Hoy escucho a otras dos mujeres que descubrí saltando por MySpace: Francisca Valenzuela y Eva Escoto, veremos si se posicionan en el ranking de este blog.

Seguro que se me quedan varios en el tintero.

Escuchen, bailen y opinen.

También pueden poner su propia música. Ahí en la esquina, al lado del sillón, está la radio.


¡¡¡ Feliz 2007 !!!



jueves, diciembre 21, 2006

Tentación navideña

Gente, mucha gente. Regalos, pagos, filas, tacos. También participé del clásico estrés de las compras navideñas.

Ayer buena parte de las tiendas del centro de Santiago estuvo abierta hasta después de las 21 horas.


El Paseo Ahumada lleno de hombres y mujeres con sus bolsas, música, ruido, movimiento.

Sin prisa recorrí cada lugar buscando lo adecuado para las pocas personas a las que les hago regalos en esta fecha en que termino celebrando las tradiciones de otros, como una “viejita januquera”.
Cuando la lista tuvo todos los nombres tachados, me paré frente al 146 de Ahumada y vi que el Dominó también estaba abierto. Saltándome todas las reglas de la dieta que me impuse para llegar con más dignidad y menos rollos al año nuevo, entré. No lo pude resistir.

“Un Italiano y un jugo de chirimoya, por favor”, dije.

“Un Italia maestro” replicó a viva voz el hombre que al otro lado del mesón había tomado mi pedido”.

A los pocos minutos tuve frente a mí un perfecto hot dog con pan fresco, la mejor vianesa de Santiago, mayonesa casera, palta y tomate. Agregué ketchup y mostaza, y me aboqué a la ardua tarea de comer sin botar nada en el plato. Con mi feminidad guardada entre los paquetes de regalo, cara y manos sucias, terminé con culpa y placer el rito. Un rito que cada día congrega a muchos chilenos y extranjeros que se acomodan en los pisos de este local que tiene más de 50 años y los mejores “panchos” de la tierra.

viernes, diciembre 15, 2006

Mi barrio el día en que murió el dictador

Historia de un videotestimonio

El domingo a las 14:20 Rucia se enteró de la muerte del dictador. Rucia es amiga y vecina, así que partió corriendo a mi casa a buscar a mi prima Daniela y salieron juntas a la calle cámara en mano a registrar el momento histórico.

Caminaron por las calles aledañas al Museo de Bellas Artes, un barrio donde viven muchos jóvenes y muchos viejos, un barrio bastante taquillero, de moda y que, recientemente, ha sido calificado como “Gay Friendly”.

Cuando me mostraron su trabajo me emocioné mucho por la calidad del registro. Pregunté por qué no salía algún partidario del dictador. “No encontramos a ninguno, al menos en este barrio”, respondió Rucia. Pero está bien, porque se trata de un documental, de un registro autoral y no de un reportaje periodístico donde se espera mayor objetividad o por lo menos ver las distintas posiciones que hay frente a un tema como este. “Es la gente que está en mi barrio, no salí a buscar distintas opiniones, esto fue lo que pasó en mi día, el día que murió Pinochet”, dice Rucia en su último podcast.

Porque Rucia Sucia es un una chica lesbiana que vive en Santiago y transmite un podcast llamado “Repostera del Crimen”… Aunque la temática de sus grabaciones suele ser el mundo homosexual, en esta oportunidad se desmarca para entregarnos algo más: “… porque aparte de hablar soy audiovisual, es importante que vean esa parte... no soy sólo gay, aunque no lo crean”.

Recomiendo ver este video testimonial de lo que ocurrió en el centro de Santiago el día en que murió el dictador. ¿Por qué? Cómo dice Ignacio en su blog “… porque está lindo y porque permite contrarrestar la imagen falsamente equilibrada que trataron de mostrar los medios de comunicación ese día, el día en que murió Pinochet. Como ya dije antes, recorrí dos ciudades ese domingo y en ninguna parte vi gente homenajeando al dictador”.

Por favor véanlo, linkeenlo, póngalo en su blog. Creo que he visto pocos documentos en mi vida tan gráficos como este. Tal vez sirva en parte para que Lidia comprenda la alegría de los chilenos o al menos, vea cómo fue y como es.

Rucia y Daniela prepararon especialmente para mi blog esta sinopsis del documental. Gracias chicas!!! Porque la idea no es que lo vieran completo acá, sino que ustedes mismos vayan a verlo completo en el podcast de Rucia Sucia: http://www.podcaster.cl/category/gay-and-lesbian/ que en esta oportunidad trae audio y video.


jueves, diciembre 14, 2006

La pena de Lidia

Desde Argentina mi amiga Lidia, una de las personas que sobrevivió al atentado de la Amia en 1994, me escribe diciéndome que no entiende las celebraciones que se dieron en Chile tras la muerte del dictador.

No puedo comprender el por qué de las celebraciones.

Yo lloré cuando me enteré. Así como lloré cuando me di cuenta que desaparecían mis compañeros de la facultad en la época del proceso. Lloré en el ‘92 cuando la bomba en la Embajada de Israel mató a mi mejor amiga. Lloré y sigo aún, doce años mas tarde, la muerte de casi todos mis compañeros de trabajo con el coche- bomba que estalló en 1994.


Desde la niña de la entrada, que me sonreía cada mañana, los de la portería, la telefonista, ascensorista, mozos que me trajeron el café durante 11 años, los de seguridad, planteles enteros de personas con las que trabajaba, los de maestranza, etcétera, etcétera.

Mire atónita y reviví todo con la caída de las torres en EE.UU., lo de Atocha en España y no sigo la cuenta. Y ahora volví a llorar cuando supe que Pinochet había muerto y la justicia no lo había tocado. Lloré porque la impunidad seguía ganando, como gana aquí en mi país.

Pareciera que para los grandes crímenes, sobre todo los del terrorismo de Estado y los de los dictadores, la justicia no existe. Son pobres viejitos indefensos a los que se debe cuidar y para los que se dilapidan enormes recursos económicos de toda índole. Sólo los ladrones de gallinas están presos.

Tal vez me puedas explicar algo que no entiendo. ¿Por qué la gente se alegra y celebra?


Más que alegría, yo sentí rabia porque el dictador no fuera juzgado y porque no pagara por todo lo que hizo y mandó a hacer. Y, sobre todo, sentí vergüenza de que no lo hayamos logrado. Pero también admiré y sigo admirando a quienes hicieron de la justicia sobre esos años su móvil de vida.

¿Cómo le puedo explicar a Lidia la alegría de cientos de miles de chilenos?

miércoles, diciembre 13, 2006

En portada

Gracias al incentivo de Todd Thacker escribí un artículo de opinión sobre los hechos de estos últimos días para “Oh my News” Internacional, el informativo online de periodismo ciudadano (citizen journalism) más importante del mundo.

Al igual que mi post del domingo, el texto se titula “Cuando murió el dictador”, sólo que en esta oportunidad abordé desde mi experiencia el hecho de haber crecido bajo un régimen dicatorial.

Esta mañana veo con emoción que mi artículo es el destacado de portada de “Oh My News”, por lo que será leído por miles de personas en todo el mundo.



Hay veces, muchas, en que reniego del periodismo, pero no lo puedo evitar… soy una recolectora de historias y tengo que compartirlas, mostrarte mi calle a ti, a ustedes, al mundo.


Aquí el link directo:
“When the Dictador Died”

Más info:
Periodismo, blogs y reporteros ciudadanos

A Pro Journalist Tries Out the Citizen Beat

Hoy murió el dictador, criminal, abusador, traidor, ladrón

martes, diciembre 12, 2006

Inspirando a LUN


Me acabo de dar cuenta que mi blog inspiró a Marcela A. periodista que publicó un recuadro en la página 12 de Las Últimas Noticias, un diario chileno muy leído y de corte bastante sensacionalista.

Dos días después de que lo hiciera yo, LUN cuestiona “dónde estabas para el terremoto del ’85, para la caída de las torres gemelas o para la muerte del dictador”. Inmediatamente llamé a Federico G. quien también es periodista de LUN para contarle y preguntarle sobre esto. Me dijo que la idea se les ocurrió el domingo y que incluso discutieron la prudencia de publicar una viñeta de este tipo el día del funeral del dictador.

Le mostré lo curiosa que resultaba la cercanía con mi post, me encontró la razón, pero me dijo que no conocía mi blog y que era coincidencia que dos de los personajes citados fueran actrices-blogeras (Katty Kowalezko y Blanca Lewin).

Sólo porque lo estimo le creo un poco (jajaja), pero la coincidencia es mucha ¿o no?

Como no se trataba sólo de autoreferencia, también comenté con F.G. la convocatoria que ha generado el velatorio del dictador, pues yo quedé algo impresionada al saber que lo visitaron más de 50 mil personas. “Son muy pocos, para el funeral de Gladis Marín participaron casi un millón”, dijo F.G. tranquilizándome.

Texto entre líneas: Leo LUN

Pregunta: ¿El parecido entre mi post y el recuadro es coincidencia?

domingo, diciembre 10, 2006

Cuando murió el dictador

Dónde estabas durante el terremoto del ’85, cuándo cayeron las torres gemelas, cuándo murió el dictador…

Son hitos que marcan las historias de las personas, de los países, de las sociedades. Son hitos que marcan mi vida y que marcan la tuya, aunque te importe más o te importe menos.

A mí me importa y me importa mucho.

El ’85 estaba viendo televisión en mi pieza de la casa materna, era una película de piratas; el ’2001 sonó el teléfono, desperté y prendí la televisión; el 10 de diciembre de 2006 estaba en un restaurant en Valparaíso, metiendo una cuchara con ñoquis dentro de mi boca, cuando sonó el teléfono y prendimos la televisión.

Un hecho mediático que llena pantallas, papel, ondas sonoras y miles de páginas en Internet. Pero ningún medio logra captar completamente la complejidad de la situación, ningún medio puede ver la suma de particularidades. Mi blog seguramente tampoco lo logra. La verdad está en la calle, en todos y en cada uno, pero en nadie a la vez.

Es entonces la subjetividad de cada quien lo que prima. La subjetividad de los medios muestra decenas de adherentes y miles de detractores del dictador. La mía dice que durante toda la jornada, primero en Valparaíso y ahora en Santiago, sólo he visto gente celebrando. Aunque no suelo festejar la desgracia ajena, yo también me alegré… Pero sólo en parte, porque el sentimiento que prima es la vergüenza. Vergüenza y rabia porque el dictador murió sin pagar por sus crímenes.

Hay tantos que deben pagar aún pero, sin duda, él era el principal responsable de la sociedad en la que crecí, una sociedad con miedo, con muerte, con injusticia por doquier. Vergüenza, entonces, porque se le rinda cualquier tipo de honor fúnebre (aunque sólo sean honores militares) a alguien que tiñó de horrores mi vida y mi país.

Hoy, en un acto de homenaje por el sufrimiento de tantos, no diré su nombre. Porque ensucia mi boca y mis dedos, porque el dictador seguirá doliendo en la impunidad de sus actos.

martes, diciembre 05, 2006

Arte o publicidad

Hace algún tiempo Alexis Careño me contó sobre (M)OTHER, su proyecto de intervención pública. Compartió conmigo algunas tomas del centro de Santiago que mostraban su trabajo dispuesto en vallas publicitarias, como si fueran avisos de algún producto. Pero el único producto era su discurso artístico, un mensaje que nos habla de la identidad social, cultural y de género en el contexto de la cultura de masas.

Después de viajar hasta Holanda, hace una semana (M)OTHER se tomó varias estaciones del metro de Santiago, donde permanecerá hasta fines de diciembre… Ahí fue donde me reencontré con Alexis y el gran formato de sus fotografías, que esta vez se instalan en los lugares de espera del tren subterráneo para generar una reflexión en torno al rol de la publicidad en la creación de realidades sociales.

En el fondo, el debate que propone Alexis es cuál es el límite entre la publicidad y el arte, dónde se juntan, dónde se separan, cómo se intervienen o retroalimentan. Es todo un tema que ha motivado largas conversaciones con mis amigos y que hoy inspiró este podcast de mi blog, que no es arte ni publicidad, sino todo lo contrario.

Para escuchar,
pinche aquí.
Duración 5:30


(M)OTHER
Estaciones de Metro / Mirador / Baquedano /
Pedro De Valdivia / Los Leones / Plaza De Armas /
Estación Central / Universidad De Chile
Técnica: fotografía
Fecha: del 2 y al 31 de diciembre 2006
Horario: habitual del metro

miércoles, noviembre 29, 2006

Taller Ciclo Canto Libre



"Canto Libre" es mi canción favorita de
"Lonquén", el nuevo disco de Francesca Ancarola



martes, noviembre 21, 2006

Viejas piluchas, piluchas viejas

La sigo por el pasillo blanco y recuerdo esas películas donde muestran a las personas cuando llegan al cielo. Perfecta y pulcra, camina, dobla y sigue hasta una puerta que abre invitándome a pasar. Mientras me recuesto en la camilla, siento aromas terapéuticos y sonidos de bosques orientales. Son las tres de la tarde del domingo cuando comienza el masaje, uno de los puntos mágicos de mi día de SPA. Fue uno de mis mejores regalos de cumpleaños, algo que nunca había hecho… la oportunidad de sentirse reina por un día.

El concepto SPA viene de la época del Imperio Romano cuando los ejércitos volvían de las batallas y, buscando la forma de renovar su fuerza y bienestar, se sumergían en pozos de agua caliente. A este tratamiento lo llamaban “Sanus Per Aquam”, es decir salud por el agua.

Así fue que la guerrera, luego de 30 años de ardua batalla, llegó a reponer energías a este lugar de dioses, pero sobre todo, a este lugar de piluchismo. Yo que, vistiendo mi traje de baño, había disfrutado por horas de la piscina, las burbujas, las corrientes de agua tibia y los saltos por un tobogán, fui a la recepción donde me informaron que para la etapa siguiente tenía que vestir una diminuta sábana y nada más.

Después del masaje y los primeros minutos de pudor, me di cuenta que el espacio del SPA donde yo estaba era sólo femenino y que había mujeres desnudas por doquier. Piluchas viejas y viejas piluchas. Piluchas gordas y piluchas flacas, todas distintas pero igualmente desnudas, hermanas en el piluchismo.

Adopté esta nueva religión como mi norte de vida y me desprendí de la pequeña sábana, para exponer mi cuerpo al placer del sauna, del baño de vapor, de las duchas de agua fría y de una pequeña piscina más fría aún. Seguí los consejos de las piluchas viejas y dejé que las encargadas me dieran más toallas o pusieran mis pies en recipientes con agua tibia, mientras yo leía una revista de modas. En una apacible terraza tomé sol desnuda, siguiendo el camino del piluchismo con gran placer y un hondo sentimiento de libertad.

Luego, en la sala de descanso, dormí una buena siesta, al ritmo de la música de bosques orientales, con el aroma de esencias en el fondo. Sólo desperté para seguir el rito de las piluchas, que pasaban del frío al calor y del calor al frío. Acostada sobre la madera del sauna, descubrí una y otra vez como brotaba espontáneo el sudor en mi piel y como esas gotas me liberaban de toxinas del cuerpo y del alma.

Al final del día, me despedí y, al igual que las otras piluchas, salí del lugar con mi ropa puesta a reencontrarme con la sociedad vestida que me esperaba en la calle.

martes, noviembre 14, 2006

El viaje

Soñé que estaba en un aeropuerto; preocupada porque iba a un lugar frío y no llevaba mucho abrigo, pero sabía que, de algún modo, me las podría arreglar; iba con gente que quiero; me complicaba entera en Policía Internacional con tantas preguntas, pero finalmente lograba pasar.

Desde Madison, Sole me dice que es un sueño bello. Que significa que estoy en tránsito, cambiando, creciendo. De verdad es muy curioso, porque hace tiempo no tenía un sueño que hable tan bien.

Si pongo atención veo claro que dice cosas sobre los cambios que vivo y los que quiero vivir; que sé que puede ser difícil; que no contaré con todo lo que necesito en un principio; pero que también sé que me las puedo arreglar; que el viaje será algo complicado, pero que voy con la gente que quiero.

Todo eso y más dice en tan pocas líneas.

¿Cómo es tu viaje?


*Foto de Leo Prieto

lunes, noviembre 06, 2006

Un poco de Tela

Desde siempre había querido tener una máquina de costura. Sí, como una mujer antigua o una mujer moderna, pero a la antigua.

Ahorre unos pesos por acá, otros pesos por allá y, hace una semana, compré Mi Primera Máquina de Coser… Ahora había que aprender, porque yo de costurera nada. Mi prima Daniela la miró un buen rato y me dio las primeras instrucciones sacadas del catálogo y de sus recuerdos como diseñadora-amateur-adolescente. Cosimos una tela para todos lados, probando las distintas puntadas y nuestra falta de habilidades en la materia.

El sábado mi hermana Gabriela cumplió 15 años y nuestra madre –maravillosa y copiona- le regaló una máquina de coser y me dio la idea de que yo le diera como presente algunos insumos para que ella pusiera en marcha su creatividad quinceañera. Está demás decir que Gabi tiene mucha más onda y estilo del que yo tenía a su edad y que posee grandes habilidades para los trabajos manuales, en cambio yo poseo sólo muy buenas ideas, pero otra cosa es con guitarra… O, en este caso, con máquina.

Así, con dos máquinas y todas mis ideas en la cabeza, partí a la calle Independencia, donde se encuentran muchas tiendas de telas y cordonerías (mercerías). Caminé un buen rato, pasando por la Vega Central, con todos sus olores a frutas, verduras, carnes rojas y pollo, hasta divisar los primeros galpones con carteles de “Retazos”, “Oferta”, “Saldos”, “Telas por Kilo”, “Liquidadora”, “Tapices” y “Saque su número para ser atendido”.

Compré de todo: tela lisas, tela con lunares, tela de rayas, telas en cuadrillé, tela de jeans, tela de gasa, tela de tul, tela de acolchar y tijeras, alfileres, tizas de colores, metro de palo, guincha de medir, dedales, cintas e hilos.

Se me fue la mañana y la hora de almuerzo entre colores y texturas, y llegué al postre a la casa de mi madre, cargada con un gran regalo envuelto en tela para la cumpleañera quinceañera. Sus ojos se iluminaron igual que los míos mientras escogía cada cosa para ella y para mí, porque compré todo por dos.

Entonces nos pusimos a probar su máquina, peleamos y gritamos por quién ponía el hilo. Cuando al fin logramos que funcionara y estábamos dando las primeras puntadas, la pasaron a buscar. “Guarda todo tú, por favor”, me pidió la más pulcra de mis hermanos. Doblé cada tela, guardé los detalles y la máquina con amor.

De vuelta en mi casa me puse a coser en mi máquina y seguí peleando con la aguja y las puntadas, planchando dobleces, enviciada con los avances, pero sola… Sola hasta que terminé una cartera, con forro y todo.

Ahora somos mi cartera, la máquina y yo… Y soy feliz, porque puedo coser.

martes, octubre 31, 2006

Los auditores mandan

Este es un podcast de muchos temas. En siete minutos de música y acelerada “conversación” sabrán qué le dije a Johansen y por qué no hablo de temas de salud. Además comenté todas y cada una de las consultas que los auditores dejaron en el podcast anterior. No se lo pierdan, sigan comentando y proponiendo temas.

P.D. Los auditores mandan, pero hasta por ahí no más… Nada de andar subiéndose por el chorro.

Duración: 7.45 minutos
Para escuchar, pinche aquí:

lunes, octubre 30, 2006

Falsa modestia

Yo, querida mía, no se mucho de nada... pero se un poco de mucho.

Sé un poquito de esto y un poquito de aquello... lo justo y necesario para mantener una conversación sensata y hacer creer a las personas que soy inteligente.

(jajajaja)

Esto es lo que llaman falsa modestia, pero modestia al fin.


*Inspirado en Sócrates, Nicanor Parra y Mónica Melo...

miércoles, octubre 25, 2006

Muy exigente

Parece que ando muy exigente. En la última semana fui a dos eventos, el concierto de Kevin Johansen y una charla del artista chileno Alfredo Jaar. Por distintos motivos, ambas cosas no cumplieron del todo con mis expectativas. Para conocer las razones de mi desilusión, pueden escuchar mi cuarto podcast. Por favor, dejen sus impresiones, críticas y propongan temas para nuevas ediciones para este espacio.

Duración: 4 minutos


Pueden escuchar más en www.palomaenvoz.blogspot.com

lunes, octubre 23, 2006

Apaguen al iluminador


El jueves 19 cambié la inauguración de Alfredo Jaar por el recital de Kevin Johansen.

Kevin estuvo maravilloso, pero a la mitad del concierto, desde la platea alta grité “apaguen al iluminador”. Grité eso porque el tipo era un criminal, el peor iluminador de la historia, un asesino de la luz. Nos tenía cegados, tirando hacia el público un haz de luz insoportable.

Grité eso y Kevin… Kevin desde el escenario me respondió. A grito pelado mantuvimos un pequeño diálogo que me puso roja, pero que hizo que con un foco directo a los ojos, cegándome, incluso así el concierto valiera la pena.

Por primera vez sentí con tanta fuerza lo importante que es un buen iluminador para potenciar o destruir un espectáculo… Y el iluminador de Kevin destruyó cada cosa donde puso su luz.

¡Ay Kevin! en Chile tenemos iluminadores iluminados, como Pascal Chautard, Gonzalo (Huevo) Henríquez o Alicia (Pipo) Lawner. Ésta última, por ejemplo, en Santiago y Buenos Aires fue la encargada de iluminar a Robbie Williams; Pascal ha hecho arte en las últimas presentaciones de Francesca Ancarola y Gonzalo hizo una apuesta moderna e impecable en el recital de Los Tres.

Y sí Kevin, eres un tipo muy, pero muy luminoso. Lamentablemente, tu iluminador nos encandila, dejándonos sin tu luz.

viernes, octubre 13, 2006

Resulta



Me puse un gorro y abrí el paraguas, segura de que estaba exagerando un poco para tratarse sólo de una lluvia de octubre.


Y ahora resulta que está lloviendo a chuzos. Y resulta que ayer tembló por mucho rato. Y resulta que los días están raros, muy raros.

Y resulta que estoy cansada, cansada pero feliz.


* Foto de Claudio Núñez en Flickr

miércoles, octubre 11, 2006

Metro compartido


Comienza la temporada de recitales. Imagino el Estadio Nacional lleno y recuerdo cuantas veces estuve allí, en la cancha. Aprovechando mi tamaño pequeño partía sola y, con una técnica digna de rugbista, empezaba a adentrarme entre la gente hasta llegar a la reja junto al escenario. Era la época del colegio y mi mamá decía que yo estaba al borde de convertirme en una calcetinera (groupie), porque me encantaba estar ahí, gritando y coreando cada canción.

Los años pasaron y me fui poniendo más cómoda. Pienso en estar apretujada por una muchedumbre, mojada por el sudor de otros y me provoca bastante repulsión. No soy una persona que defienda demasiado su metro cuadrado, más bien soy de metro compartido, pero sólo con la gente que conozco y quiero.

En cambio, me molesta cuando el que está detrás de uno se acerca demasiado en la fila del banco, en el cine o en un supermercado, como si apretándose más fuera a llegar más rápido a su objetivo; esos tipos que hablan demasiado cerca; las horas de alto tráfico en la micro o en el metro, cuando sientes a un desconocido pegado, muy pegado a ti.

Tal vez eso podría ser algo positivo si la persona que nos aprieta fuera especialmente atractiva.

Creo que nunca tuve esa suerte, pero Andrea Maturana sí. Por lo menos en la ficción, por lo menos en un cuento, en uno de mis cuentos favoritos. Se llama “Cita” y comienza así:

“Era un aliento tibio que se le quedaba adherido en la nuca y le entraba por el cuello almidonado de la blusa, humedeciéndole la espalda. Alrededor de ella se comprimía la gente llenando el vagón, y sin embargo, la única proximidad real era ese aliento. Podía percibir su ritmo con más nitidez que el ruido de los carros o que su propia respiración: acompasado, tal vez acelerándose un poco a medida que aumentaba el contacto con su espalda y se hacía más intensa la presión entre sus nalgas. Pero los cambios de intensidad eran casi imperceptibles, dentro de un margen que permitía pensar en una casualidad, un inevitable acercamiento…”

Pueden seguir leyendo aquí o encontrarlo en el libro (Des) encuentros (des) esperados, Santiago de Chile, Ed. Alfaguara, 2000.

Este post fue inspirado en “Mi Metro Cuadrado”, un relato de Paty Leiva en Zancada.

La foto del metro es del destacado fotógrafo Patricio Valenzuela (Patotux).

viernes, octubre 06, 2006

Manos arriba


“De todos los años que llevo viajando en metro, nunca he presenciado un robo u otro tipo de incidente”, me dijo Mario mientras veíamos a los guardias corriendo por el anden.

El tren comenzó a moverse para entrar nuevamente al túnel y, antes de dejar la estación Universidad de Chile, sólo alcanzamos a ver un pequeño tumulto subiendo por las escaleras.

Hoy en Emol me encuentro con lo siguiente: “Baleo en metro U. de Chile tras asalto a oficina de Chilectra”.

Nadie salió herido, los ladrones no pudieron llevarse la plata y quedaron sólo dos impactos de bala en los muros del lugar y uno en un teléfono público.

Leo nuevamente la noticia y pienso en cómo es esto de estar en el lugar y el momento justos o en el lugar y el momento equivocados.

Cuántas veces me habré salvado de algo por detenerme a mirar una vitrina, porque decido cambiar de ruta o por ir dentro de un vagón del metro, en lugar de haber estado hablando por el teléfono público que recibió uno de los disparos.

Como esa vez que no podía encontrar las llaves por ningún lado y salí cinco minutos tarde. Cuando llegué a la esquina donde solía tomar la micro había un auto incrustado en al paradero. ¡Había chocado cinco minutos antes!

Aunque se supone que Santiago es una de las ciudades más seguras del continente y el metro es uno de los lugares más seguros de la ciudad, creo que las moralejas del día son “carpe diem” y “celularum habemus non llamato publicum”.

jueves, octubre 05, 2006

Mi primer podcast, casi de verdad

Este es mi primer podcast de verdad, con tema y todo… el tema es “¿por qué hablo tan mal?”.

Aunque no lo dije en el audio, quiero agregar que hay una cuota de culpa de mis dientes, ya que mis encantadores dientes separados me hacen cecear…

Tengo que mejorar eso y muchas cosas más, pero como conté de lo mal que hablo… hablando, el entusiasmo se apoderó de mí y terminé contando mil cosas más…

Para escucharlo pueden pinchar aquí…




Ya grabaré mejor y, por favor, propongan tema, porque soy ocurrente, pero nunca tanto… Jajajaja.

Up Date... Hice un blog para mis poscast y ya publiqué uno nuevo...

Mi Podcast Blog

lunes, octubre 02, 2006

La fila termina aquí


Mucha gente esperaba. Sin mejor panorama de viernes por la noche decidí sumarme. Entonces vi a la Marce Infante y a su hijo Emilio que revoloteaba por el museo.

Y nos pusimos a conversar y a esperar y vino un señor y nos dijo: “Ustedes son las últimas de la fila. ¿Podrían decirle a la gente que llega después que no les vamos a dar grabados? ¿Decirles que la fila termina aquí?”.

Aceptamos con resignación la solicitud no optativa de Rafael Munita. Él fue quien se nos acercó, quien en esa versión de Museos de Media Noche tenía a cargo las demostraciones del “Taller 99”.

La historia dice así: en 1956 Nemesio Antúnez comenzó a hacer clases de grabado en su casa, que estaba ubicada en el número 99 de la calle Guardia Vieja. En todo este tiempo la iniciativa recorrió diversos lugares manteniendo siempre el mismo nombre: “Taller 99”.

Ahora, para celebrar los 50 años de esta mítica y mágica agrupación, el Museo Nacional de Bellas Artes está presentando una muestra de este colectivo artístico, pero además en el hall central han dispuesto un área didáctica donde hay personas mostrando cómo “sucede” el taller en vivo. Ellos imprimen tres pequeñas y hermosas matrices de grabados de Nemesio Antúnez, Roser Bru y Lea Kleiner, y las regalan en forma gratuita a los visitantes que hagan la fila.

Pero la fila había terminado y, durante dos horas, me tocó la ingrata misión de informarlo a decenas de personas que se instalaban detrás de mí. “Sabes que si estás haciendo la fila debo contarte que vino un señor a decir que somos las últimas, que no van a dar más grabados, lo siento mucho”. “Sabes que si estás haciendo la fila debo contarte que vino un señor a decir que somos las últimas…”. “Sabes que si estás haciendo la fila…”.

Si estás haciendo la fila; la fila se terminó aquí; si no me crees; ese señor que está allá; no sé por qué; si casi nos sacaron fotos y anotaron los nombres; pueden venir otro día, porque esto sigue hasta el 22 de octubre. ¡Es verdad! ¡La fila termina aquí! ¡No es mi culpa!

Perdí la cuenta de cuanta gente me miró con cara de odio, una niñita se fue llorando y varios insistían en colarse. Tan abnegada e incorruptible fue mi labor, que mis compañeros de fila decidieron que yo merecía algún tipo de reconocimiento.

Aunque no obtuve una galardón ni nada por el estilo, tuve que reconocerle a la Marce que en el proceso había ido sintiendo una cuota placentera de poder, algo como lo que deben experimentar los guardias de discoteques… Un placer bajo, pero placer al fin.

Efectivamente fui la última y recibí de las manos del propio señor Munita un grabado de Nemesio Antúnez. Se llama “La Ronda” y muestra a un grupo de personas formando un círculo, donde nadie es el primero, donde nadie es el último. Sólo faltan los que quieren entrar.

martes, septiembre 26, 2006

El derecho de vivir en paz


“El derecho de vivir en paz” es una de las más representativas y hermosas canciones de Víctor Jara. Ahora es el single del nuevo disco de Francesca Ancarola, mi intérprete favorita.

Para que vean lo imperdible que es ir al show del lanzamiento, aquí les dejo un trocito de la canción:

"El derecho de vivir en paz"
de Víctor Jara en la voz de Francesca Ancarola




El 28 y 29 de septiembre Francesca Ancarola presenta su nuevo disco LONQUÉN, un tributo a Víctor Jara.

Lugar: Galpón Victor Jara / 21 hrs. / Huérfanos 2146 / Plaza Brasil / $3.000 / TEL: 657 94 55 - 6973941.

sábado, septiembre 23, 2006

Atención Prensa y Reporteros Ciudadanos

¡Extra! ¡Extra! En el marco del lanzamiento de Lonquén, el nuevo disco de Francesca Ancarola, la cantante realizará un concierto exclusivo para Prensa y Reporteros Ciudadanos.

Se trata de un evento especial para aquellos interesados en cubrir y publicar notas sobre esta placa discográfica que es un tributo a Víctor Jara.

No es necesario trabajar para un gigante de las comunicaciones, basta con ser parte de esta revolución que nos da a muchos la posibilidad de hablar de lo que nos interesa, a través de nuestra forma particular y única de ver las cosas. Porque el fenómeno de los blogs, y más específicamente de los reporteros ciudadanos, es algo maravillosamente democratizador, ya era hora de que fuéramos celebrados con iniciativas como ésta.

Los cupos son limitados y quienes deseen participar deben escribir un email a info@canal.cl indicando:

- Nombre completo
- Correo electrónico
- Nombre del medio de comunicación o blog
- Explicar brevemente por qué se interesa en cubrir este lanzamiento

El plazo para inscribirse vence el martes 26 de septiembre a las 18:00.

Los seleccionados recibirán un correo con las coordenadas del evento.

¡Yo ya me inscribí! (jajajaja)

Si Víctor aún estuviera vivo, estoy segura de que él también tendría un blog, con podcast y todo…

miércoles, septiembre 20, 2006

Bómbyx en mi celular


Hace un par de semanas participé en la grabación de un recital en vivo.

No, yo no canté ni toqué ningún instrumento musical, pero aplaudí con ganas y chiflé bastante.

Para difundir su trabajo en una feria musical que se realizará en Europa en octubre, la banda chilena Bómbix Mori decidió registrar una de sus presentaciones en un DVD y pidieron a amigos y seguidores de su trabajo que asistiéramos como público a la Radio de la Universidad de Chile, donde durante varias horas se grabó este material.

Era raro estar allí viendo a los músicos de espalda y aplaudiendo con más ganas una canción que ya habíamos escuchado varias veces… pero todo eso no sólo valió la pena, sino que yo ya tenía un tesoro en mi bolsillo: cuando estaba por finalizar el ensayo y justo antes de que salieran oficialmente a escena, les hice algunas capturas a los Bómbix y a su invitada especial (Sol Aravena, de Muza).

Una vez más explico que todo fue hecho con mi teléfono celular, que ni la imagen ni el sonido son muy buenos… pero Bómbix sabrá comprender… Mal que mal, pucha que lo pasamos bien comiendo pizza en mi casa y lo del Santo Remedio no estuvo nada mal.



miércoles, septiembre 13, 2006

Francesca, Víctor y yo

El 28 y 29 de septiembre Francesca Ancarola presenta su nuevo disco LONQUÉN, un tributo a Víctor Jara.

Lugar: Galpón Victor Jara / 21 hrs. / Huérfanos 2146 / Plaza Brasil / $3.000 / TEL: 657 94 55 - 6973941.

Otras ciudades: Valdivia (6 de oct.), Puerto Montt (7 de oct.), Castro (9 de oct.), Calama (13 de oct.), Antofagasta (14 de oct.)

Ver links al final de este post



"Manifiesto" de Víctor Jara en
la voz de Francesca Ancarola



Recuerdo que se me puso la piel de gallina. “¿Qué es lo que estamos escuchando?”, le pregunté a un tipo que estaba sentado junto a mí. “Es Francesca Ancarola, una cantante chilena, es amiga del Pancho Delgado”, me explicó.

Era una noche de diciembre de 2002 y desde ese preciso instante ella se convirtió en mi intérprete favorita y parte fundamental de la banda sonora de mi vida.

Meses después la vi por primera vez en vivo en el Bar Cachafaz (un gran regalo). Era invierno, había poca gente y ella estaba resfriada. Pero cuando empezó a cantar nada de eso importó. Su voz me pareció impecable, era lo más maravilloso que había escuchado en la vida y, sin saber lo connotado que era él, el acompañamiento de Carlos Aguirre estuvo magistral.

A partir de ese momento fui a varias de las presentaciones de Francesca en el Bar Thelonious, el Centro Cultural de Brasil, el Centro Cultural Alameda, el Bar La Rosa y el Bar La Barcaza. También, uno a uno, fueron llegando a mis manos sus discos “Jardines Humanos”, “Pasaje de Ida y Vuelta”, “Que el canto tiene sentido”, “Sons of the Same Sun” y “Contigo Aprendí”.

No sé si mis palabras alcanzan para trasmitir la emoción que me produce la música de Francesca, sentimiento que se multiplica cada vez que tengo la oportunidad de verla cantar en vivo. La forma en que cierra los ojos, como respira y vocaliza, la complicidad que establece con sus músicos y, sobre todo, lo bien que lo pasa. ¡Me encanta!

Nuevamente podremos verla en vivo el 28 de septiembre, ese día Francesca presenta su disco “Lonquén”, yo cumplo 30 años y Víctor Jara hubiera cumplido 74.

Así es. El día de mi cumpleaños Francesca Ancarola mostrará oficialmente su nueva placa discográfica que es un tributo a este gran artista chileno. En los últimos meses he tenido la oportunidad de escuchar algunas canciones de este trabajo y me gustaron mucho.

Creo que será un muy pero muy buen regalo para Víctor y, por supuesto, para mí.

"Canto Libre" es mi canción favorita de
"Lonquén", el nuevo disco de Francesca Ancarola
Unos pedacitos como primicia para los lectores
de mi blog, con la autorización de F.A. ¡Gracias!



*Foto de Francesca, gentileza de Patotux


Sitio web de Francesca Ancarola: www.ancarola.scd.cl
Sepa cómo se gestó el disco Lonquén
Iñigo Díaz entrevista a Francesca sobre su nuevo disco
Audios del concierto del 7 de sept. 2005 en el Club de Jazz de Santiago

lunes, septiembre 04, 2006

Villa Grimaldi


Baltasar Garzón y Carlos Castresana visitaron Villa Grimaldi el domingo 27 de agosto de 2006. También era la primera vez que yo iba y resultó ser una experiencia muy impactante.

Sin duda, el sentimiento jamás se acercará a lo que vivieron las personas que estuvieron detenidas allí.

Ese día hice algunas capturas con mi teléfono celular. Esas imágenes, algunas fotos que encontré en Internet, música de la película chilena Play y dos programas gratuitos y maravillosos (Audacity y Onetruemedia) me permitieron dar vida al primer video documental hecho completamente por mí.

Las imágenes son pésimas y el audio deja mucho que desear, pero estoy bastante orgullosa de este micro trabajo que dura sólo tres minutos y habla sobre uno de los centros de tortura que hubo en Chile durante la dictadura de Pinochet.

Pónganlo bien fuerte y concéntrense en las palabras de estas mujeres. La primera de ellas es Myriam, mi madre, quien nunca estuvo detenida allí, pero varias amigas y conocidas suyas no tuvieron la misma suerte… Estos son sus testimonios.

Para ver el video en un link directo, pinche aquí.



miércoles, agosto 30, 2006

Orsai y yo



Después de que se le ocurriera dejar de fumar justo durante el Mundial de Fútbol y de un autoexilio de un mes, quién sabe dónde, Hernán ha vuelto.



Desde que tengo uso de razón (perdón, quise decir “desde que tengo blog”, mayo de 2004) y gracias a la recomendación de Roberto Arancibia, he venido leyendo todas y cada una de las historias que publica en “Orsai” este periodista-escritor-blogger argentino radicado en Barcelona y padre de la premiada blogonovela “Diario de una Mujer Gorda”.

Aunque trato de centrarme en historias que pasan más allá de este computador, a veces es inevitable comentar cosas que me llaman tanto la atención como el regreso de Hernán Casciari y, por cierto, el regreso de su humor, porque al contrario de lo que él pensaba, pese a la falta de nicotina sigo gozando como siempre de sus relatos.

Además, en el último hace una muy buena reflexión sobre cómo se vive el mundo para los que estamos acostumbrados a conectarnos el día entero. Aquí va… Luego, no se pierdan mis links de “Orsai para principiantes” y, finalmente, perdonen lo nerd de este post.

“… Cada vez importa menos dónde estamos parados. Cada día que pasa uno puede elegir su patria con mayor facilidad, sin la desgracia de tener que padecerla.
Si entrásemos a hurtadillas en el ordenador portátil de cualquier desconocido, y estudiásemos brevemente el historial de los últimos diez periódicos que ha visitado, sabríamos en qué patria piensa, qué patria le preocupa, cuál lo desvela, con independencia de dónde haya elegido vivir, o dónde le haya tocado. Creo, entonces, que hay una nueva y moderna concepción de identidad, y quisiera resumirla en cinco palabras: Somos de donde necesitamos saber…”

Orsai para Principiantes:

Ficción
Una docena de tortas negras

Nunca le abras la puerta a un chino
Tarifa plana de porro y otros avances

El hombre que sueña con todo lo malo
Las llagas de Waiser

Quedáte conmigo Lucas
Lucas y Alex bajo la lluvia
Más Lucas y Alex

De la vida real
Cagar leyendo un placer rioplatense

Mi hija y demás perifricos

Lado A, Música Ligera
Lado B, Canciones Lentas

Consejos y reflexiones
Señora, desmáyese en otro lado

El título déjalo para el final

Tu cara me suena de alguna parte

Bonus Truck: "Cuando te hacés el loco y no te mira nadie… no te hacés el loco, estás loco”, de la abuela de Orsai en "Señora, desmáyese en otro lado"

lunes, agosto 28, 2006

¿Qué hago en la tele?


Hace un rato Claudio me avisó que salgo en un comercial publicitario de un nuevo programa que está preparando Canal 13 sobre familias entretenidas. Después me vi con mis propios ojos.

Ni mi familia es tan entretenida, ni yo voy a participar, simplemente estas personas utilizaron sin mi autorización una foto de mi blog, en donde salgo vestida de huasa.

La foto fue sacada para el 18 de septiembre de 2005 y el huaso que está a mi lado no es ni familiar mío, ni puedo asegurar qué tan entretenido sea.

La promo del nuevo espacio de Canal 13 muestra entre 5 a 10 fotos de “familias entretenidas” y en una de esas imágenes estoy yo.

Aunque me parece divertida la anécdota, estoy tratando de comunicarme con los responsables para qué me expliquen ¿qué hago yo en la tele?

lunes, agosto 21, 2006

Jaar Adicta


Alfredo Jaar tiene 50 años y, aunque nació y estudió en Chile, ha desarrollado casi toda su trayectoria desde Nueva York como ciudadano del mundo.

Lo conocí en junio de 2004 en la Sala Isidora Zegers, cuando participó en el Coloquio Internacional de Arte y Política, organizado por la Facultad de Artes de la Universidad de Chile, la Universidad Arcis y el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes.

En esa oportunidad quedé impresionada por la elocuencia de este artista que ha montado sus trabajos en Estados Unidos, Suecia, Italia, España, Venezuela y muchos otros países.

Estuvieron a punto de deportarlo de EE.UU. por poner una instalación en el Times Square de Nueva York, donde le explicaba a los gringos que su país no se llama América, sino que América es un continente con un montón de países.

Hizo un museo de papel que después quemó en una ciudad hecha en
torno a la producción de TetraPack en Suecia, para que los habitantes sintieran la necesidad real de impulsar su propio lugar de arte.

Puso una luz roja que se encendía cuando un “homeless” apretaba un botón, e iluminaba la cúpula de un edificio emblemático de Montreal que se ve desde todas partes, para denunciar la alta cantidad de gente sin casa que hay en esa ciudad canadiense.

Hizo conversar en música a concertistas que estaban tocando a ambos lados de la frontera entre EE.UU. y México, soltando tantos globos como personas han muerto tratando de cruzar ese límite.

Habló de la masacre en Ruanda, mostrando sólo los ojos de una mujer, eran miles de diapositivas que mostraban a esta mujer, sus ojos que estaban viendo a su hijo asesinado.

Me basta sólo recordar todo esto para que se ponga la piel de gallina y es que es un artista maravilloso. Lo invitan a crear, va a los lugares, se instala por algunas semanas o algunos meses, hasta que encuentra el tema del cual quiere hablar y sus discursos son más que efectivos.

Cuando lo escuché hablando de su trabajo, rallé con él y su obra y le podía hablar durante horas sobre Jaar a quien fuera que me prestara un poco de atención.

En octubre se materializarán dos grandes muestras de Alfredo Jaar en Chile. Así muchas personas podrán conocer a este artista que articula su discurso en torno a crisis geopolíticas y sociales, las relaciones entre los países ricos y los tercermundistas, el conflicto de la inmigración, la violencia, el racismo y los refugiados.

“Jaar SCL 2006”, es el nombre de la exposición que estará repartida entre Fundación Telefónica y la Galería Gabriela Mistral. Allí el creador dará a conocer “La Trilogía de Gramsci” una pieza que critica entre otras cosas el engaño de Mao Tse Tung a los intelectuales chinos.

En el sitio web de la Radio Beethoven encontré una entrevista espléndida que le realizó hace un año la periodista Romina de la Sotta. Es una buena oportunidad para leer en las propias palabras de Jaar la explicación de lo que veremos en octubre. Y si Jaar llega a hablar en vivo... hay que hacer lo imposible por ir a escucharlo, es la recomendación de una loquita que no ha podido rehabilitarse de la JaarAdicción.

miércoles, agosto 16, 2006

Lentejas



“Me da dos barritas de cereal y una leche chocolatada, por favor”

“¿Qué comió que se ve tan linda? Cuénteme para comer lo mismo”, me dice el señor del quiosco, ese que es mi fan número uno y que me sube el ánimo hasta en los días en que amanezco más fea.

Entonces, por el aprecio que le tengo, me pongo a pensar de verdad y recuerdo la desordenada alimentación que tuve durante el feriado de la Asunción de la Virgen, hasta que encuentro el ingrediente estrella.

“Anoche comí lentejas”, le digo sonriendo.

lunes, agosto 14, 2006

Crédito aprobado

Ejecutivo Telefónico: La estoy llamando del banco porque le tengo una muy buena noticia: le ha sido aprobado un crédito por $X millones de pesos, para que así pueda adquirir un auto.

Paloma: Sabe que la verdad es que no me interesa tener un auto.

ET: ¿No?



P: No, porque me queda mucho más cómodo venir al trabajo en locomoción colectiva. Me estreso manejando, ¿sabe? Para mí la calidad de vida es muy importante y cuando quiero ir a un lugar alejado, tomo un taxi o llamo a algún amigo generoso.

ET: Ya, entiendo. Pero usted podría ocupar este dinero para otra cosa, es un préstamo de consumo de libre disposición, para repactar alguna deuda, tal vez.

P: No, no tengo deudas y no me interesa endeudarme. Yo soy muy mal cliente para este tipo de productos, porque primero ahorro y después gasto. Ahora, si el banco me quiere regalar el dinero, creo que podría pensarlo.

ET: Jajajaja. Bueno, pero seguramente tiene algunos proyectos personales, que añora concretar.

P: Sí, claro que tengo.

ET: Ve, entonces para eso podría usar este préstamo.

P: Es que mis proyectos personales no tienen que ver con dinero. Tienen que ver con el alma y con los sueños, con los afectos y el amor. No sé si su banco tiene créditos en esa área. Porque si tiene, de inmediato le pido varios millones de alegría y felicidad.

ET: No, lamentablemente no tenemos. Yo también hubiese pedido varios millones de esas cosas. Tiene razón, usted no es buena clienta, pero gracias de todas formas.

P: Gracias a usted y espero que en los próximos llamados le atienda gente que quiera endeudarse hasta tres vidas más, para que así gane muchas comisiones.

“¿No bastaba con decirle que no te interesaba el crédito y punto? ¿Era necesario que le dijeras todo eso?”, me pregunta Rolando muerto de la risa desde el otro lado de la oficina.

“No era necesario, era imprescindible”, respondo.

jueves, agosto 10, 2006

Las manos de mi abuela



“Tienes las manos igual a la Nena. ¡Qué nervio!”, me dijo Felipe el otro día.

Rebeca Korenblit Kaffman es mi abuela, la mamá de mi madre y de mis tíos Daniel, Gabriel y Deborah.




Hija de inmigrantes rusos, nació en Temuco y (aunque le pusieron Elena y todo el mundo le decía Nena) cuando tenía unos ocho años su padre decidió que le cambiaría el nombre por Rebeca y así lo hizo.

Ella siempre me contaba esa y muchas otras historias de su infancia, que tuvo más privaciones que lujos. Por eso, siendo la mayor de 13 nietos y su regalona, siempre me llenó de mimos y regalos, todos los que ella no pudo tener. “Eres la luz de mis ojos”, me decía. “Hija de ricos con padres pobres”, decían mis papás cuando yo volvía a la casa llena de bolsas con muñecas nuevas, batas rosadas, zapatos, relojes y adornos.

La Nena tenía muchas supersticiones, no le gustaban los gatos ni las peceras. También, aunque era bastante prejuiciosa, tenía un fuerte compromiso social con los desposeídos. Ya no se acuerda de eso. En realidad, ya no se acuerda de nada. Hace unos 15 años le diagnosticaron Alzheimer, una enfermedad muy dura que la fue alejando poco a poco de todo, de todos y de sí.

Cuando la voy a ver tomo sus manos entre las mías. De verdad son iguales. También nuestros píes lo son. Le hablo de cosas que hacíamos juntas, de las idas a la sinagoga, nuestras salidas a comprar a las tiendas de “Provi”, las oncecitas en el Tavelly, las idas a Algarrobo, los encuentros de la Wizo a los que me llevaba como una mascota, los viajes que hicimos juntas a muchas partes, las canciones, las fotos, los recuerdos. Ella está lejos, en alguna parte y no sé si las cosas que digo le llegan, pero siento que aprieta mi mano fuerte cuando oye mi voz.

Después de los almuerzos en la casa de mis abuelos, siempre me acostaba con ella a dormir la siesta, antes de que se quedara dormida me gustaba tomar su mano y apretar el lado interno de su dedo gordo, para luego ver como la carne y la piel suavecita muy lentamente volvían a su posición original. Después, intruseaba su closet y me probaba zapatos, abrigos, collares, carteras y me pinturrajeaba con los miles de cosméticos que tenía en el baño. Cuando ella despertaba yo me había convertido en una Nena chica y, luego de la cara de susto inicial, se moría de la risa.

Encontré esta foto de cuando ella y mi abuelo Beny se fueron a vivir a Israel con sus hijos. Hasta hace poco nunca me preocupó cómo habían llegado hasta allá, hasta que mi madre comenzó a recordar el viaje que emprendieron a principios de los ‘60. Tan arraigada tengo la idea de que viajar es en bus o en avión, que me sorprendí cuando la Pilo contó que estuvieron un mes a bordo un barco que zarpó desde Argentina, con varias docenas de personas de otros países latinoamericanos. Allí, la Nena cuidaba a sus hijos, se juntaba con otras mujeres, tejía, leía y escuchaba historias.

Pensé en todos los viajes que hicimos juntas. A veces me peleaba con ella y la iba a acusar donde el Beny. “La Nenita tiene miles de defectos, pero tiene millones de virtudes, por eso la he amado siempre”, era la respuesta de mi abuelo.



Hasta hoy tengo esas palabras clavadas en el alma y en el cuerpo, son algo vivo, tan vivo como mis manos y pies iguales a los de la Nena.


*En la foto mi abuela tiene su mano en el hombro de mi mamá.

domingo, agosto 06, 2006

Noches contentas, mañanas felices



Adoptando amigos, recorriendo la ciudad, descubriendo y redescubriendo lugares. Santiago no aburre.


El lunes por la noche fui a rescatar mis llaves en un cumpleaños en El Barcelona y terminé comiendo rico y conversando mejor. De cine, de teatro, de tele y, por supuesto, de blogs.


El miércoles, Diego me acompañó a la inauguración de la muestra de Patrick Hamilton en la Sala Gasco, saqué fotos de zapatos, conocí a la Tere y a la Ale, tomamos algo en el Amorío y rematamos con una chorrillana del Galindo.




Esta mañana fuimos con la Mara a comprar verduras a la Vega, the real Vega, y recordé las idas de los sábados con mi madre, los caseros, los encurtidos de “El Rabino”. Probé champiñones gigantes, cargué bolsas y pedí medios kilos y kilos enteros, con los ojos, la boca y la nariz llenos de este lugar maravilloso.

Almorcé con mi mamá y mis cuatro hermanos. Le expliqué a la Gabi que si quiere cambiarse a un colegio más exigente, debe partir por sacar la tele de su pieza. “Te lo dice una ex adicta”, argumenté.

“Mamá, no la escuches, ella ya no vive aquí, nos abandonó hace mucho tiempo, y mira su cara demacrada… eso es lo que pasa cuando uno deja la TV”. Rica ella!!!

La tarde siguió con visita flash a Marce Infante, y once con palta y huevos revueltos, con papi y Shlomit, redactando cartas y blog y flickr y besos.

Y volví a la casa a ponerme bella y quitar de mi rostro las secuelas que detectó mi hermana, que delatan en mí a una ex TV adicta.

En la fiesta del aniversario de Zancada en el “Galpón 9” conocí a Paty Leiva en persona y le agradecí por no perder el rumbo y por ser la gestora de uno de los blogs temáticos más consistentes de Chile. En eso estábamos, abordando el proceso de besos y abrazos, cuando ella descubrió a Guillermo y yo, haciendo gala de mi patudez más patuda me acerqué, le pregunté qué hacía en Chile, le dije que me encantaba “Crimen Ferpecto” y “El Otro Lado de la Cama” y le propuse responder el Cuestionario Zancada. Confieso que mientras lo escuchaba, no pude evitar sentirme como Lourdes... Yo también quise chantajearlo.

Con Paty tratamos de recordar las preguntas y lo interrogamos sobre música, revistas, viajes y todo tipo de cosas raras, pero no pudimos recordar dos de los 10 items del cuestionario.

Entonces abandoné la fiesta y partí como corresponsal en terreno junto a Willy, Javier y el resto del elenco de la película "Santos" a la “Oz”, en espera de que sonara mi celular y mi editora estrella me dictara las preguntas restantes. Era una fiesta ochentera. Bailaba a Inxs y Madonna cuando Paty recordó el recital freak y las revistas. “Todas las que traigan muchas fotos de mujeres, vestidas y sin ropa. Soy un voyeur”, me dijo Ferpecto al oído.

Cumplida la misión volví a la casa mientras se acerca el amanecer. Es hora de ir a la cama. Seguramente mi mañana feliz me pillará durmiendo y, en medio del sueño, me preguntaré qué cresta hacen en mi pieza una torta con velas, Diego, la Tere, la Paty, Guillermo y Javier. Estaré respondiendo mi propio cuestionario y a todas las preguntas, invariablemente, responderé lo mismo, “Noches contentas, mañanas felices”.