martes, septiembre 23, 2008

¿Querían estilo?

No me pregunten ni cómo, ni por qué, pero terminé el día en este evento. Lo más entretenido: la gente. De todos los colores y estilos posibles. Yo, una vez más vestida de "gringa pobre" pasé tan desapercibida, fui tan invisible, que todos posaron con gusto para mí.

En Nueva York la gente no tiene ningún reparo en reconocer que le encanta ver y ser vista, al menos aquí, en una fiesta para celebrar el estreno en socidedad de la afamada serie "Little Britain" ahora como parte de la parrilla programática de HBO.

Lunes, Soho, puro estilo, pura fiesta, puro New York Style:

lunes, septiembre 22, 2008

El diamante del siglo XXI

Los días en la Expo Web 2.0 de Nueva York fueron muy intensos en contenidos y en aprendizaje. Una vez más comprobé lo visionario que fue Howard Rheingold al escribir Multitudes Inteligentes, pues todos los top hablan del poder de las comunidades, de cómo "nosotros" somos más inteligentes que "yo" o cómo la gente se organiza sin organizaciones.

Fue muy impactante descubrir en el segundo piso una especie de FISA-WEB con cientos de stands donde empresas ofrecían productos que de verdad se veían muy interesantes. Muchos mostraban plataformas para generar y manejar comunidades y muchos otros software y hardware y dispositivos de seguridad y esto y lo otro. Por allí pululaban varios con cara de nerds, pero el grueso de los presentes era señores con caras de señores de negocios, vistiendo casuales pero elegantes, y judíos jasídicos con gorro y peigues, cuya presencia me gritó una verdad impresionante: las tecnologías de la información y la comunicación son el diamante del siglo XXI.

Conversé con tantas personas interesantes como el profesor Douglas Rushkoff, quien fue hasta el Javits Center sólo para almorzar conmigo (un gran honor); Jay Adelson, CEO de Digg; y a Brian Hsi, product manager de planificación de comunidades de Microsoft.

Pero lo más destacable sin duda fue haber entrevistado para "Paloma TV" a Tim O'Reilly, cuya empresa organizó el evento. Él fue uno de los primeros en publicar libros divulgativos sobre Internet a principios de los '90 y en esta década acuñó el concepto "Web 2.0".

miércoles, septiembre 17, 2008

New York Style Party Night

Ya son pasada las 12 y recién me encuentro con el computador. Este ha sido un día de mucho contenido.

Los talleres de la Expo Web estuvieron increíbles. El primero fue sobre cómo construir y reforzar comunidades, donde lo que más se habló fue del contenido, de la perseverancia en el tiempo y el trabajo duro. Muy productivo porque hice contactos con gente importante de Microsoft (el enemigo, jajajaja) y Yahoo.

Me junté a almorzar con Javier Couso, quien me explicó por qué en la última semana quebraron bancos que habían resistido incluso la Gran Depresión de los años '30, y por la tarde asistí a las conferencias sobre Optimización de Motores de Búsqueda y Comunidades.

Rápido a la casa a dejar el compu y partimos con Luis Ahumada a Stitch, un bar espectacular en la calle 37, donde se estaba presentando la legendaria banda de jazz-reggae de Kevin Batchelor, con Cedric IM Brooks incluido. Incluso tocaron un par de canciones con varios de los músicos originales, quienes se han presentado en Chile un par de veces. Todo un lujo al que tuvimos acceso gracias a la invitación de Jeff Newelt (alias JahFurry), quien es publicista y relacionador público de músicos, artistas y diversas organizaciones, labor que refuerza con un trabajo intensivo en Internet donde crea y maneja comunidades en torno a sus clientes.

Seguí la noche junto a Jeff y partimos hacia una verdadera noche newyorkina, con taxi cruzando la ciudad hacia el bajo East Village, donde fuimos a un club topísimo, Sutra Lounge NYC, con lista de entrada, gente esperando, guardias y todo eso, mientras que nosotros entramos como la realeza y con ticket para tragos.

Adentro estaba lleno de figuras de la escena emergente del mundo de la música y el arte en NY, todos reunidos para celebrar el cumpleaños de DJ Spooky, amigo y cliente de mi anfitrión.

Vengo llegando feliz y emocionada por haber vivido una noche al merísimo "New York Style".

martes, septiembre 16, 2008

Un avión sobre mi cabeza

Ya veo que entre las actividades del día, sacar y subir fotos y producir capítulos para "Paloma TV" voy a dormir poco y nada.

Resumen: Hoy nos juntamos con los chicos de la Misión y fuimos a hacer un reconocimiento de terreno al Javis Center. Allí con la Francisca Varela nos colamos en un evento de moda bastante top, pedimos credenciales de prensa y hasta nos dieron almuerzo. Tendré que escribir para Zancada, supongo. Paty Leiva, cóbrame la palabra por favor.

Luego de caminar de más en un día bello, pero de mucho calor, llegamos a nuestra primera reunión oficial con la gente de Squeaky Wheel Media. Nos atendieron divinamente, con vino, con historias con pura buena onda.

Squeaky Wheel Media es una agencia de comunicación digital especializada en soluciones creativas basadas en la web. Su presidente y fundador es Anthony Del Monte, un tipo muy carismático que decidió crear esta empresa cuando volvió a su casa el 11 de septiembre de 2001. Antes de eso había estado en el centro de Manhattan y vio pasar sobre su cabeza uno de los aviones que chocaron contra las Torres Gemelas. Ese día sintió que había que tomar riesgos, llamó a su mejor amiga, pidió un crédito al banco y formó está empresa que ha ganado varios premios y cuenta entre sus clientes a compañías de la talla de Pepsi y Dior.

domingo, septiembre 14, 2008

La guerra del optimista


Visiones negras del futuro es lo que encuentro muchas veces cuando converso sobre el futuro del planeta y de las sociedades humanas, pero aún hay personas que se atreven a soñar con cosas buenas... y lo hacen en grande.

Jeffrey D. Sachs, profesor de la Universidad de Columbia (Nueva York, EE.UU.) está convencido de que la pobreza podría acabarse el año 2025.

No desconoce las principales barreras de esta lucha como la violencia global, el cambio climático y los problemas asociados al suministro de los alimentos, la energía y el agua, pero piensa que si las tecnologías de información digital se difunden de manera cooperativa y global, globalmente también serán las herramientas más importantes para unir a las personas en mercados, redes sociales y esfuerzos cooperativos para solucionar los problemas asociados a la pobreza.

Sachs dice que la brecha digital está empezando a cerrarse incluso en los países más pobres, gracias al flujo de información digital, principalmente por medio de teléfonos celulares, mensajes de texto e Internet. Esto traería consigo una revolución en la economía, la política y la sociedad. "La extrema pobreza es casi sinónimo de extremo aislamiento, especialmente aislamiento rural. Pero los teléfonos celulares e Internet inalámbrica ponen fin al aislamiento y, por lo tanto, terminarán siendo la tecnología más transformadora del desarrollo económico de nuestro tiempo... La información transmitida a través de las nuevas redes abarca la salud pública, la atención médica, la educación, la bancarización, el comercio y el entretenimiento, además de las comunicaciones entre amigos y familiares".

¿Ingenuo? No lo sé, pero suena muy bonito.

Aquí está el artículo publicado por ELTIEMPO.com

Podcast: Prof Jeffrey Sachs: Economics for a Crowded Planet

sábado, septiembre 13, 2008

Welcome to New York

Hoy dejé los pies en la calle. Me levanté a las 9, relax at home primero, capuccino y jugo de naranja y a las 12 a la calle.

El día caluroso y muy húmedo. Cruzar el Central Park y con JTO comenzamos a caminar por el West Side... Me encanta esa parte de la ciudad, es el Manhattan de las películas de Woody Allen. Sí el East Side me sabe tanto a Santiago... el lado Oeste de la ciudad es todo lo que uno quiere que Nueva York sea. Más sucio, más bohemio, más real y fantástico a la vez.

Almorzamos en un lugar mexicano. Una vez más me sorprendo de que los tragos acá cuestan el doble que en Chile, pero son el doble! Con la guata vacía el tequila margarita que tomamos nos dejó muy contentos y hablamos por horas. Un brownie con helado para cerrar, JTO se fue a la casa y yo seguí andando rumbo a Down Town.

Camino desde la calle 86 hasta la setentayalgo, donde encuentro a unos roqueros en una feria callejera y un viejo que baila solo al ritmo de un blues.

En la calle 60 la cosa comienza a cambiar, "musho" turista, tiendas de souvenirs. Decido tomar la Avenida 8 y tal vez es peor.

En la 34 entro a los negocios de baratijas que tanto me gusta y compro porquerías que podría encontrar en tiendas de patronato en Santiago, pero escuchar a las cubanas regateando es un placer. Una más allá vende un montón de ropa entretenida, el lugar es gigante, comienzo a buscar y descubro que no tienen probador. Ok. pero no es sólo eso... la tienda no tiene ni un solo espejo. Insólito!

Llueve a ratos, estoy pegajosa, los pies adoloridos e hinchados. Decido hacerme dejar de hacerme la valiente y buscar la estación de metro más cercana. Antes miro hacia el este y veo iluminado y majestuoso al Empire State que me mira y dice Bienvenida a Nueva York.

Sexo Chileno en Nueva York

Hoy en la portada del New York Times aparece un GRAN reportaje sobre la revolución sexual de los jóvenes en Chile. La nota habla de los pokemones, los fotologs, la vida digital, los pircings, las fiestas, el ponceo, la educación sexual, los hijos de la democracia y muchos aspectos más que resultan fascinantes para analizar.

Comento con JTO que nuestra amiga Ashley Steinberg escribió en marzo un excelente reportaje sobre el mismo tema para la revista NewsWeek, donde planteaba una reflexión socioeconómica mucho más profunda.

Justo estamos hablando de esto y suena el teléfono. Es mi tío Daniel Pilowsky, psiquiatra chileno especialista en adolescencia, que trabaja como investigador de la Universidad de Columbia. Nos ponemos de acuerdo para cenar mañana y me cuenta que el también leyó el reportaje del NY Times, pero está en profundo desacuerdo con la nota y dice que el comportamiento sexual y cultural de los jóvenes en Chile, no es una revolución sino que responde a un proceso que se ha ido dando de forma paulatina.

Es fabuloso leer buenos reportajes y tener fuentes tan importantes al alcance de la mano. Sí, confieso, soy periodista.

¿Cómo ven ustedes el tema de los jóvenes y su despertar sexual en torno a las fiestas y el ponceo? ¿Qué piensan que esto se convierta en un tema que llame la atención más allá de las fronteras de nuestro país?

viernes, septiembre 12, 2008

Paranoia

En la fila para chequear el equipaje recuerdo que se me quedó algo en casa, nada imprescindible, pero el hecho hace que comience a temblar. Es como cuando sueño que voy al Caribe y no alcanzo a empacar mi traje de baño.

Luego recupero el aliento al ver que he pasado la primera prueba del concurso: mi maleta pesa algo menos de los 23 kilos y de premio me dan un bording pass hasta Atlanta y otro de Atlanta a Nueva York. No está mal.

Me informan que en la primera parada debo cambiar la maleta de avión y eso me pone más nerviosa aún. En policía internacional una mujer con cara de nada desliza mi pasaporte por una máquina y mira un computador. Otra imagen onírica viene a mi cabeza: en la pantalla ve que tengo un novio llamado Clyde, que somos buscados por la Interpol y entonces se enciende la luz roja y suenan las alarmas, hasta que ella timbra mi pasaje y todo vuelve a la normalidad.

Luego hay que sacarse todo. La chaqueta, la mochila y el computador afuera. A mi derecha hay una caja que parece una obra de la artista Chantal de Rementería, llena de tijeras, cortaplumas, tenedores, encendedores y mil cosas más que nos advierten, nos gritan antes de que la maquina delate.

Mis cosas cruzan por debajo de los rayos y contengo la respiración por un minuto, mientras le sonrío al oficial que chequea, con mi mejor cara de amorosa y culpable. ¿Culpable de qué? No lo sé, pero de algo. No me dicen nada y piden al sujeto que ha pasado justo después de mí, que abra su mochila.

Agarro mis cosas rápido, para que no se den cuenta de que soy una fugitiva y entro raudamente al Duty Free y me intoxico con Dior, Givenchy, Tommy, Elizabeth Arden, Carolina Herrera y muchos más. Luego, voy al sector del maquillaje, me miro al espejo y comienzo a usar todo lo que encuentro: sombras, máscara de pestañas, un poco de corrector aquí y base por allá, labial, rubor y me convierto en una estrella de cine con suficiente glamour como para abordar un avión.

Pero antes, para que tampoco descubran que soy una infiltrada en el mundo de las luces, compro algo en la tienda libre de impuestos, una crema para las ojeras que espero haga milagros cuando venga la resaca del viaje.

Entonces a esperar. “Abordando al sector uno”, que no es el mío, ni lo es el sector dos, ni el tres, ni el cuatro… me han dado un asiento en la cola del avión.

Hace ocho años trabaje durante algunos meses como azafata de “una” línea aérea nacional y me consideraba de las menos bellas y agraciadas, entre tanta escultural, alta y blonda mujer, con uñas acrílicas esculpidas por chinos de Miami y piernas eternas bronceadas al sol Rapa Nui. Pero estas señoras son feas y mandonas. Me gustan las azafatas gringas, porque son señoras, porque es un trabajo más y no se creen del jetset, porque saben que su rol es clave y lo saben mejor desde el September Eleven.

Y hoy es September Eleven y estoy viajando en un avión gringo, rumbo a gringolandía, siete años después de ese September Eleven y 35 años después de ese otro Once de Septiembre.

Es un avión lleno de familias numerosas rumbo a Disney World, algunas personas de difícil categorización, como Yo y las señoras azafatas. Es el disfrute único de saberse a muchos metros del suelo, donde la nunca bien ponderada comida de avión me sabe deliciosa, el pésimo vino gringo se hace uno con mi paladar, mientras disfruto la mejor selección de películas que me ha tocado en un viaje.

Hasta ahora, todo va bien. Mañana veremos cómo anda la resaca del mal vino y el mal dormir, los ojos después de las lágrimas por tanta película romántica y mi cara de soy adorable y no culpable cuando pase inmigración y esté nuevamente en la tierra de las oportunidades.

jueves, septiembre 11, 2008

La noche antes

Mañana tomaré un avión rumbo al otro hemisferio para asistir a un congreso sobre una gran revolución en cuanto a cómo nos comunicamos: la Web 2.0.

Mis compañeros de viaje son David Assael y David Basulto (Tricky) y el lunes se nos unirán Francisca Varela, Luis Ahumada e Ignacio Ávila.

La maleta está lista en el pasillo, la mochila y el banano preparados para las grandes exigencias de las aduanas: nada cortante, nada líquido, pasaporte, plata…

Yo a punto de dormir y encontrarme con los sueños de vuelo propios de la noche antes de emprender un viaje.

Allá nos espera Nueva York, casi entrando en el otoño, con calor húmedo y mucha lluvia.

A mí me esparan los amigos queridos y la familia amada que veo sólo un par de veces al año cuando ellos o yo cruzamos el planeta de arriba hacia abajo o viceversa.

Mi tarea ha sido hacer lo que sé hacer mejor: contactar gente. Sí, me creo la muerte, porque gracias a la gestión de buenos amigos y a punta de patudéz y buena onda he logrado conversar con los directivos de Wikipedia, Digg, Mogulus y profesores espectaculares de la New York University.

Ahora se viene una agenda muy intensa donde habrá que preparar la cabeza y el alma para absorver muchos contenidos y conocer a muchísima gente.

La noche antes siempre es así, nerviosa y contenta. Mañana expirementaré una de las cosas que más me gustan en la vida: despegar, desprenderse, volar.

martes, septiembre 09, 2008

Una parrillada por favor

Ya se viene el 18 y me está pasando algo de una chilenidad asombrosa.

En Talca hay una emisora que se llama Radio Paloma (www.radiopaloma.cl)

En los últimos meses me han llegado varios mails de auditores que en lugar de escribirles a su dominio, ponen paloma.cl.

¿El resultado? En mi casilla de correo encuentro mensajes rarísimos en respuesta al contenido de algún programa.

Los últimos mails que equivocan la ruta, en el “asunto” dicen:

“Yo quiero ganarme la parrillada”

Y, usted ¿qué quiere ganarse este 18?

Diga no más, que en pedir no hay engaño
Cante clarito y yo lo apaño
La generosidad chilena es grande
Así que diga, cante, mande
Hay que prender el fuego y poner las carnes
Sacar la guitarra, que todos canten
Mientras nos ponemos a tono y vamos tomando
Mi clásica foto de huasa le estoy regalando
Es cierto, confieso, parrillada no tengo
Pero trato de rimar, eso lo intento
Por eso les dejo esta paya, para que nada se pierda,
Con parillada o bloguenado, viva Chile mierda.

domingo, septiembre 07, 2008

Crear Creer

Muchas cosas hablamos con Howard Rheingold durante su visita, pero hubo un elemento que cruzó varias de nuestras conversaciones sobre medios digitales, sociedad y arte: la importancia de la creatividad y, más que eso, la importancia de atreverse a crear.

viernes, septiembre 05, 2008

La primera cazuela de Howard Rheingold

Siempre me ha encantado pasear extranjeros, porque uno se vuelve turista en su propia ciudad y comienza a mirar las cosas con ojos nuevos.

Hoy -y hasta el domingo- quien me regala esta nueva mirada es Howard Rheingold.

Luego de los vaivenes de la mañana, el almuerzo, la biblioteca, su breve descanso en el hotel y mi posteo en el blog, partimos en un taxi rumbo a Casa de Cena.

Roberto Arancibia subió un post muy bueno en su blog hablando de este encuentro: "... hoy tuve la oportunidad de estar con él, durante dos horas en un restaurant, conversando con un grupo pequeño de bloggers acerca de historia, política, de redes sociales, de la revolución pingüina, de Woodstock!, de las relaciones humanas y la comunicación inalámbrica. Una experiencia fantástica. Pudimos preguntarle muchas cosas e intercambiar ideas. Howard comía la primera cazuela de su vida y nosotros escuchábamos de primera fuente las ideas de este gringo buena onda y lleno de color, uno de los últimos american hero". Leer la historia completa aquí.

jueves, septiembre 04, 2008

Conectora


“You are a Connector”. Esto fue lo que me dijo Howard Rheingold después de conocernos, pasear y hablar muchísimo durante esta jornada.

Él es autor de varios libros muy pero muy importantes en el ámbito web. Entre otras cosas acuñó los términos “comunidades virtuales” y “multitudes inteligentes”.

Fuimos a “La Chascona”, la casa de Pablo Neruda en Bellavista, a caminar con el centro, a almorzar en el Mercado Central, donde se nos sumó Gabriel Bunster y degustamos deliciosas albacoras y erizos, obviamente todo esto acompañado por unos ricos piscos sour. Después nos juntamos con Soledad Ferreiro, directora de la Biblioteca del Congreso Nacional de Chile, con quien Howard tuvo una conversación muy interesante, cuyo punto central fue cómo las nuevas tecnologías pueden ser un gran aporte para la comunicación y de qué forma estas herramientas resultaron centrales en la Revolución Pingüino del 2006, tema que le pareció muy interesante.

Ahora Howard está en su hotel descansando un rato antes de que nos juntemos a tomar unos tragos con amigos del mundo web, especialmente vinculados a los blogs, periodismo ciudadano y a “Liberación Digital”.

Ha sido tan interesante conocerlo y escuchar en persona su forma de analizar cómo las nuevas tecnologías afectan al desenvolvimiento de las sociedades.

Sin duda, ser una conectora de mundos es algo que me llena el alma, más aún cuando tengo la oportunidad de conocer y compartir con alguien de gran inteligencia y calidez como es Howard.

Aquí comienza el primer día…

Ensucié por un rato el encabezado de mi blog. ¿Por qué? Porque durante un mes mi vida de calle y mi vida en la web estarán más entrelazadas que nunca, probablemente muchos de mis post se convertirán en reportes y su frecuencia también aumentará.

Pero soy y seguiré siendo un ser social.

Hoy 4 de septiembre es el día 1 de esta travesía y mi blog será la bitácora de viaje.

Partimos con una visita importante: el señor Howard Rheingold, autor del libro “Smart Mobs” (Multitudes Inteligentes). En este minuto voy saliendo a buscarlo a su hotel. Después iremos a dar unas vueltas en modalidad City Tour y varias actividades más que tendrán el día muy copado.

Hoy estaré analógica, así que pediré a otros que twitten por mí.

Aquí comienza el primer día…