martes, diciembre 28, 2004

CLI Generación 94


Haber pasado por el Colegio Latinoamericano de Integración no es un dato menor. No sé si sucederá en otras partes, pero es sorprendente ver el sello del colegio en cada uno de nosotros. Somos seres lindos, luminosos, con personalidad y alegría. Cada uno con sus achaques y penas también, pero con un pasado que imprime una cuota de optimismo, frente a los momentos duros. Somos una familia. Eso sentí. Hermanos y hermanas, aunque no nos viéramos hace 10 años o 15. Quedé en estado catatónico al ver el éxito de mi convocatoria… Voy a hacer un replanteamiento vocacional con urgencia. Creo que la gente del Normandie nos odió un poco y llegué a tener pesadillas con la cuenta. Esas cosas me ponen un poco nerviosa. Me gustó el lugar y la pecera estaba ideal aunque un poco ahumada. Las mujeres están todas muy minas y los hombres más viejos. No me quedé hasta el final y estuve en un rincón observando así que no me pude enterar de todos los cahuines, pero creo que estuvieron buenos. Hay varios con guagua y muchas casadas. Bueno, creo que después escribiré más largo y espero que los que no vinieron (del A y del B) se apersonen el viernes 7 de enero de 2005 en el chalé de ‘oña Pilo, incluidos los pelados y algunos de nuestros padres si quieren participar. Me gustaría también que los que no podrán ir manden algo, una foto, una carta, un chiste, algo… De hecho el Nico tenía ganas de hacer algo multimedial, pero necesita que escaneen y le manden más fotos de cuando éramos chicos. Maca Mallol y la Trini mandaron saludos desde EE.UU. Pronto pondré las otras fotos que me han ido mandando en NUESTRO SITIO. Se aceptan propuestas, escritos y todo lo que quieran poner allí. Por ahora los invito a conocer esta nueva casa, donde podrán ver y verse en el encuentro del 27 de diciembre. http://latino94.blogspot.com/

Feliz Día Inocentes.

martes, diciembre 21, 2004

GoodBye 2004


Un año más que se va ¿Cuántos se han ido ya? Aunque estoy muy cansada, ya siento en el aire ese aroma a cumbia que trae el fin de año. Y, pese a que también ha tenido sus notas amargas, este ha sido un año muy pero muy bueno y muy agitado.

Luna de miel: Puyehue, Choshuenco, San Martín de los Andes, Valdivia, San Fernando. Conocimos a Eugenio Leguineche, un gran amigo en su jardín junto al lago Lacar. Sebastián, mi pequeño gran cuñado se fue de intercambio a Lucerna, Suiza; Felipe, mi hermano, partió becado a la Universidad de Waseda en Tokio, Japón. Cambio de casa: nueve meses en el chalé de ‘oña Pilo, mi amada madre que nos acogió en la “Casa B” y junto a los chicos aguantó nuestras manías y normas ISO. Incendio en San Fernando: al día siguiente se fue la tía María, algunos meses después partieron la abuela María, mamá de la Kenita, y Don Tito, papá del Coté. Todos seres maravillosos que nos cuidan desde algún lugar. Año de Arte: fui a muchas exposiciones, participé en cursos, foros y charlas, espero que eso siga el 2005. Trabajo a mil: por primera vez tuve practicantes a mi cargo y preparé boletines internos. Estoy creciendo y ampliando mis competencias, como diría mi querida gurú Verónica R. Entré en el mundo de los bloggers, con la ayuda del Feli y de Roberto A. quien para mí es el padre de los bloggers chilensis. Me reencontré con amigos viejos y nuevos: con la Maca Mallol, la Piti, la Sole, Miguel. Tengo encuentros pendientes con la Azucena, la Vero A. y la Dani. Además de la gente del colegio. Conocí a los "otros Baytelman" y a Monobongo. El último trimestre recibimos nuestra querida casa nueva y vivimos un nuevo y (espero) definitivo cambio. El departamento está bello y es un sueño, aunque el piso del pasillo nos da dolores de cabeza, porque las tablas del parqué están sueltas. Nada es perfecto. Así, con cosas domésticas, grandes alegrías, grandes pérdidas, mucho arte y mucho amor se fue este 2004, mi primer año de casada. Un año lindo de luz y magia. Gracias a todo y a todos por la felicidad.

lunes, diciembre 13, 2004

Por Arte de Magia



El lunes de la semana pasada me llegó una carta a la antigua, de esas con sobre y estampilla. Venía desde Bilbao, España, y en su interior encontré una hermosa tarjeta de navidad de “El Respiro”, la compañía de diseño, arte y publicidad que inició mi amiga Soledad Poirot junto a su marido Felipe Samper.

Les envié un e-mail dándoles las gracias por el detalle. “Tendrás que agradecer en persona, estamos en Chile”, decía la respuesta. No fui la única sorprendida. Sole y Felipe llegaron de sorpresa para todo el mundo.

Primera estación: el miércoles era feriado y mientras almorzábamos con Paulo y la Maricel, ellos llegaron a mi casa por arte de magia. Vinieron con la pequeña y bella Amaya, hija de Felipe, quien se entretuvo con los cachureos-adornos de nuestra casa y con mis libros de niños.

Digo que llegaron por arte de magia, no sólo porque acudieron a mi invitación alegrando nuestro día, sino además porque descubrí que tengo un nuevo gran amigo y mi amigo es mago. Felipe nos dejó con la boca abierta con sus magias divertidas, porque lo suyo no son trucos, es fantasía, de la más pura y verdadera. Fantasía real.

Segunda estación: un encuentro sólo de mujeres. Con la excusa de aprender a hacer cajitas con resina, fijé una cita de sábado en mi casa. La Sole, la Piti y yo, como hace 15 años, como si no hubiera pasado ni un minuto, pero con la alegría de ser mujeres grandes y felices.

Comimos fruta, tomamos té, tomamos vino, pintamos, recortamos, nos equivocamos y aprendimos. Fue uno de los momentos más bellos que he tenido en mucho tiempo. Mi mente paró por un minuto, por toda una tarde, y era yo, la de siempre, la de los cinco, la de los 10 y la de los 15. Y eran ellas. Éramos nosotras.

Hablamos de todo, de los recuerdos, de las personas, de secretos, fantasías, penas, rabias y alegrías. De comida y de sexo también, pero sólo un poco (esto nos va a costar un interrogatorio, ja). Nos reímos de lo lindo, nos miramos, nos reconocimos y nos quisimos tanto y más que antes.

Ya no importó si en algún momento tuvimos ondas distintas, si nos alejamos un poco, porque durante varias horas, como viejitas, pintando cajas, esta caja-terapia nos hizo sentir cerca, iguales, unidas.

Las tres coincidimos en que tenemos un sello y que en eso mucho tiene que ver la Tía Isabel Muñoz. Pero nuestro lazo va mucho más allá… es una unión de risa y cariño que sigue ahí por arte de magia.

Estación terminal, todos los pasajeros deben descender.

lunes, diciembre 06, 2004

Mi amigo Ulk


Ya pasó la Teletón y en un abrir y cerrar de ojos se viene la navidad, el año nuevo y las vacaciones. Pues bien, de estas últimas semanas el único capítulo que se repite en mi mente es mi encuentro con Ulk, el perro del ex Presidente Arturo Alesandri Palma, que incluso inspiró parte de un artículo que escribí por encargo.

No. No me estoy volviendo loca. El gran danés está embalsamado y se encuentra en una de las salas del Museo Histórico Nacional en la Plaza de Armas. La verdad es que nunca me ha gustado cuando hacen esto con los animales, de hecho me da “nervios”.

Sin embargo, eso no me pasó con Ulk; es muy lindo, parece que estuviera vivo y que en cualquier momento fuera a ladrar. Me encantaría saber más sobre este bello gran danés, quién decidió embalsamarlo y dónde estuvo antes de llegar a este museo.

Si alguien tiene más datos, historias o recuerdos de este perro u otros animales famosos, no sea tímido y cuente su historia aquí.

*Este es un homenaje a nuestros perros Shai y Roky, que desaparecieron un día y ahora son ciudadanos del mundo y de la memoria.

lunes, noviembre 29, 2004

Se busca...

Se busca una niñita pecosa, alegre y consentida. Le gusta contar historias, jugar a la Abeja Maya y ver monitos en la televisión. Aquí está.

Hoy la regresión fue definitivamente rotunda y radical. Tenía pensado escribir algo sobre el afiche de la Bienal de Arquitectura que por estos días se desarrolla en la Estación Mapocho, porque encontré genial como logra ser una muestra de Pop Art Chileno en el más fuerte sentido del concepto, pero el concepto me llevó mucho, pero mucho más allá.

Recordé otra Bienal una que –si la memoria no me falla- se llevó a cabo hace 20 años. Yo tenía sólo ocho y mi mamá estaba muy involucrada en todas las actividades que por esa época realizaba el Colegio de Arquitectos.

Siempre las Bienales contemplan alguna actividad para los niños. En una oportunidad, por ejemplo pintamos con tiza sobre el suelo en la vereda que está en el frontis del Museo Nacional de Bellas Artes; todavía conservo fotos de una mención honrosa que gané a los cuatro. Fue toda mi familia, mi nana, una profesora y mi abuelo Beny, más orgulloso que pato de silabario.

Esa vez, en 1984, los organizadores quisieron hacer algo diferente. Con técnica libre había que realizar una obra sobre “La Plaza de mi Barrio”. Yo estaba en “Barrio Bellavista”, una tienda de decoración que mi mamá (la Myri) tenía en ese sector, justo en la esquina donde actualmente se encuentra el restaurante “Il Siciliano”. Ella me sentó en la mesa donde estaba la caja y me pasó materiales para plasmar mi composición. Hice un colage que recuerdo hasta el día de hoy. Era sobre la Plaza Camilo Mori y quedó realmente bello. Incluso la Myri le sacó una fotocopia. Por supuesto que en esa época las había sólo en blanco y negro.

Muy contenta puse mi obra en un sobre y mi mamá se encargó de hacerla llegar a los organizadores del concurso que, como dije, ese año tenían pensado hacer algo muy, pero muy distinto.

Aunque yo no lo sabía, para entonces las paredes del Museo se estaban cayendo a pedazos. El plan era juntar fondos para la restauración y buscaron una forma impactante de mostrar el inminente deterioro: empapelaron una de las salas con los trabajos que cientos de niños habíamos enviado y luego descararon buena parte de los muros. Mi plaza quedó rasgada por la mitad.

Como no teníamos ninguna información sobre el resultado del concurso, mi mamá me llevó al Museo para ver las obras expuestas. Mis gritos cruzaron todas las salas. Recuerdo mi cara contra el piso de madera húmedo. Lloraba desconsoladamente por tan grande injusticia. Un crimen.

Creo que ese es el momento justo en que mi carrera como artista plástica se vio abruptamente truncada para siempre. Fue entonces cuando comencé a criticar para bien o para mal todo tipo de propuestas de vanguardia, sin conocimientos sólidos, por cierto, pero sí con mucha, pero mucha convicción.

P.D. Apareció otro niño. Este es mateo de nacimiento, tiene los ojos claros y su pelo rubio y redondo como un casco de astronauta. Le gusta coleccionar monedas de todos los países del mundo y dibujar. Se llama Gonzalo Yávar y escuchó mis prédicas secretas a todos los dioses implorando por saber de su paradero. Debo confesar que lo perseguía en segundo básico para agarrarlo a besos y todavía tenemos un par de cuentas pendientes. Gonza, por favor espero que dejes un nuevo comentario indicando un email o alguna forma para ubicarte. ¡Te extraño hace más de una década! Para el encuentro de los 10 años del colegio todavía falta contactar al Nico Ferraro, Álvaro Cahn, Alejandro Tirado y otros más. ¡Necesito nueva ayuda de los cielos!

P.D. 2 Como sé que mi humilde bitácora es reconocida por buscadores como Google y la leen unos cuantos incautos, aprovecho aquí de poner un anuncio de mi querida amiga Lidia, que en su casa en Buenos Aires arrienda un cuarto para extranjeros que visiten la hermana República Argentina. Su texto dice así:

"Rent a room in Argentina (Buenos Aires)
One person accommodation in a family house; breakfast, broadband internet connection, cable TV, laundry, kitchen. Five minutes to heart of the City, near to the universitys and many town attractions. Mrs. Lidia. (54-11)15-4986-8810 tea_marzo@yahoo.com.ar"

lunes, noviembre 22, 2004

Cuanta nostalgia

Poco a poco las cosas comienzan a encontrar su lugar. Ya pusimos lámparas, cuadros y cortinas y quedan pocas cajas por ordenar. Mi nuevo barrio es maravilloso. Estas últimas semanas fuimos a todas partes caminando: a la Feria del Libro en la Estación Mapocho (cara); al Teatro La Comedia a ver “Las Cloacas del Paraíso”, de Jorge Díaz (buena y muy kitsch, me encantó la performance de Francisco Gómez como un Abel travesti, digno de Broadway); al Café Mosqueto (gran variedad de cafés del mundo); al Museo de Bellas Artes a ver la exposición del fotógrafo Henri Cartier-Bresson (una maravilla, imperdible); a Zacatecas a comer tacos mexicanos; al frontis del MAC donde vimos una pareja de contorsionistas; al cumpleaños de la Piti en la “Aldea de las Artes”; al Biógrafo a ver “Good Bye Lenin” (muy entretenida e interesante); a la casa de mi vecina Carola a tomar un vinito (onda Friends); a la Vega a comprar verduras y al Mercado a comprar pescado fresco. También tuvimos una vista privilegiada del paso de las comitivas de la APEC e incluso vinieron de Carabineros a empadronarnos, por si a alguien se le ocurría lanzar un misil desde mi edificio.

Pero más allá de todos estos entretenidos panoramas, vengo aquí a cumplir con mi promesa de la nostalgia que surgió por el hecho de cumplir 10 años desde que salí del colegio, pero haré un breve alto para un capítulo familiar.

En este momento mi hermano Felipe se encuentra en un congreso en Tailandia para mostrar su proyecto de e-learning que está desarrollando en la Universidad de Waseda (Tokio, Japón), gracias a una beca de cooperación de ese establecimiento con la Universidad de Chile. Como además de talento tiene mucha suerte, mientras esperaba el vuelo que lo llevaría a Bangkok se puso a conversar distendidamente con un hombre que estaba sentado junto a él y resultó ser ni más ni menos que el vicepresidente de Microsoft… Felipe “Cuevas”, le dicen. (En chileno cueva es una forma vulgar de decir suerte).

Muchos ya saben que él es muy bueno en el tema computacional. Retrocediendo en el tiempo podemos recordar que hizo un software musical que tiene gran éxito vía Internet, que desarrolló un sitio web de vida joven y universitaria, que le han hecho varias notas y reportajes en medios de comunicación chilenos, que hizo clases de computación incluso en la Bolsa antes de cumplir 14 años y que programaba en Atari mejor que su profesor a los 10. Pues bien, todo eso comenzó con una maquinita que nos trajeron nuestros abuelos de un viaje a Estados Unidos, con un juego que fue el antecesor de Mario Bros. Aquí encontré el testimonio gráfico de esta historia, una verdadera primicia.

Volviendo a la nostalgia del colegio, y si de testimonio gráfico se habla, a continuación dos fotos de mi curso del colegio Latinoamericano de Integración. La primera es de 1988 y la segunda es de 1991. Seguimos buscando a varios que están perdidos en el tiempo y en el espacio, necesito ayuda y una bola de cristal para encontrarlos, pistas huellas, algo. Por ahora, seguiré mirando los tesoros que aparecieron con el cambio de casa, riendo, llorando con estos trocitos de memoria que me dan tanta nostalgia.

lunes, noviembre 15, 2004

Del Latino con amor


Salí del colegio hace 10 años. Sí, es fuerte. No, no me digan que aún soy joven y todo eso, pues cumplir 10 años de algo, de lo que sea, es bastante y obliga a mirar hacia atrás, hacer recuentos, sacar nostalgias del cajón y mucho, mucho más.

Aunque cursé los tres últimos años de la enseñanza media en el Colegio Francisco de Miranda, donde hice grandes amigos, la mayoría de mis recuerdos añorados tiene relación con los 11 años que estuve en el Colegio Latinoamericano de Integración. Desde pre kinder hasta I medio. Una vida.

“Aquí estamos cantando y buscando la luz que siempre nos ha de guiar, con la frente en alto y sin desmayar, no tememos a la adversidad…” Creo que así empezaba el himno del colegio. Pero ese es sólo uno de los miles de retazos que tengo en mi mente.

Estuve ordenando y encontré fotos, cuadernos y el anuario de octavo básico… “Paloma Baytelman… amor platónico: Tom Cruise (perdón, era la época). Frase típica: Yo creo que, yo opino que. Regalo útil: un micrófono”. Las cosas no cambian, soy consecuente de nacimiento. Nací con mi estilo.

La tía Isabel y el Pelao eran mis ídolos. Mis amigas, la Trini, la Piti, la Maca Mallol, la Sole, la Tamara. En realidad el curso entero era una familia muy unida. Me acuerdo de los paseos al Manzano, las kermeses, el pepito paga doble, el tío Pedro Aceituno, mis nulas aptitudes para la gimnasia, cuando descubrimos los besos jugando al semáforo y “al cortado”, los “10 o 20 pesitos” de la tía Isabel y sus clásicos “ a corazón abierto” con los que nos hacía confesar lo más inconfesable. Como Pablo Antonio, cuando en 6° contó que yo le gustaba un poco y yo había muerto de amor por el en 4°, pero ya era muy tarde, para entonces me gustaba Benjamín. Sí, siempre fui enamoradiza. Traía el corazón gordito de fábrica.

Tengo un amor y una nostalgia tan grande por todos, que comencé un intento para organizar el clásico encuentro de los 10 años, aunque yo no haya egresado del Latino.

La Sole Poirot, que está viviendo en España, mandó las fotos que inspiraron este post (en ambas yo soy la que sale más hacia la derecha). Mucha gente pasó por ese curso, pero hay algunos que fueron como hermanos para mí y de los que no he logrado conseguir sus datos: Álvaro Cahn, Nicolás Ferraro, Pablo Martínez, Tere Ramírez, Carolina Silva y Gonzalo Yavar.

Espero que podamos ubicarlos. La idea es hacer algo la segunda quincena de diciembre, aunque hay varios que no podrán venir porque están lejos. En fin. Con esto doy por inaugurada una etapa de recuerdos. Aunque continuaré recomendando panoramas y contando mis experiencias, en mis próximos escritos reviviré algunos episodios de estos últimos 10 años, donde les aseguro que me han pasado muchas, pero muchas cosas.

viernes, noviembre 12, 2004

Extra, Extra!!!


Monobongo ayer estuvo increíble. En La Batuta no cabía una aguja más y todos bailaban y coreaban las canciones. Ellos estaban tan y más lindos que siempre, con unos overoles color salmón. ¡Son topísimos!

Para los que se los perdieron y quieren saber por qué rallo tanto la papa con esta banda, que incluso hizo bailar a mi amado Esteban y a mi querido amigo Gabriel (que no son muy bailarines)… Pues esta noche tienen una nueva oportunidad.

Los Monobongo se presentarán hoy, viernes 12 de noviembre, a las 21:00 en el Patio de Comidas del Parque Arauco (Santiago, Chile). Imperdibles. Repito. Imperdibles.

Estoy en día de cierre. Cambio y fuera.

martes, noviembre 09, 2004

Música en vivo y digital


Para que no me extrañen en esta semana (que para mí será de mucho trabajo) les dejo dos excelentes datos:

El primero es que tengo 20 entradas liberadas para un recital de Monobongo (los interesados deben dejarme un comentario al final de este post).

Ellos son increíbles y van a presentarse el próximo jueves 11 de noviembre a las 22:30 en La Batuta (Jorge Washington 52, Plaza Ñuñoa) en el marco del ciclo “Bandas de Chile”, iniciativa auspiciada por Audiomúsica y Radio “Rock & Pop”.

El grupo tiene una propuesta musical muy diferente, ya que fusiona estilos ágiles y movidos, que van desde el afro-reggae, hasta el pop y el rock. En el escenario Monobongo despliega una energía que pocas veces he visto. ¡Hay que verlos en vivo! Imperdibles.

(Aquí hay un video de los Monobongo. Demora un poco en bajar, pero está muy bueno, actúa "Pedro Machuca")

Segundo dato sabroso… Minus, esta compañía ya es un secreto a voces y hay que gritarlo. Tienen un servicio “de pelos”.

La idea es que uno pueda digitalizar toda su música, sin perder tiempo frente al computador ni dejar de hacer ni vivir otros panoramas.

Les cuento… Minus es una empresa que entrega el servicio de conversión de CD's en archivos MP3, para disfrutar de las colecciones de música en el computador o en la nueva generación de reproductores digitales como los I-Pods.

Su objetivo es liberar a los usuarios del fomísimo trabajo de traspasar sus compact disc al formato que usan estos reproductores. Las personas sólo deben enviar sus CDs en un sistema de embalaje especial (también hay un servicio a domicilio) y a los pocos días recibe de vuelta sus discos más toda su colección de música convertida a MP3 de alta calidad y respaldada en DVD-ROM, con toda la información necesaria (artista, canción y álbum) para instalarla en su reproductor digital.

La compañía entrega soluciones completas y de operación fácil y simple, para lo cual también venden I-Pods y sus accesorios, resuelven temas de conexiones alámbricas e inalámbricas para conectar la música a radios de autos y equipos de música domésticos.

Todo esto se puede encontrar en www.minus.cl

Además en Minus tienen una política pro derechos de autor, lo que me pareció muy interesante en una empresa de este tipo.

Espero verlos digitalizados y en persona en La Batuta

P.D. Mi hermano Felipe (que está radicado en Tokio, Japón) por fin puso las fotos de su viaje a China en su blog (http://www.baytex.cl/) Las fotos están buenísimas. Vayan a verlas y déjenle algún comentario. Si el comentario es en buen chileno, harto mejor, porque creo el pobre cauro anda medio nostálgico.

martes, noviembre 02, 2004

¿Y usted ya votó?


Con el calor abrumador que suele caracterizar los días de elecciones, ahí estaba yo, sentada en la cuneta afuera de una farmacia en Tomás Moro con Bilbao.

- ¿Y usted ya votó? – me preguntó un dependiente de la tienda con la franca intención de ayudarme.
- No – Respondí.

En efecto no había votado, porque al llegar al que tradicionalmente había sido mi local de votación, me encontré con que este ya no existía. Más bien dicho, ese colegio ya no era una sede electoral.

Siempre había ido al mismo lugar, al mismo gimnasio, a la misma mesa y a la misma hora. Incluso podría asegurar que en varias oportunidades estaban las mismas vocales de mesa y me topé con la misma gente en la fila. Por eso me pareció tan raro que no hubiera autos sobre las veredas, ni heladeros ofreciendo a viva voz sus bebidas frías. Sólo atiné cuando casi llegando a la puerta del colegio me detuve en un kiosco a comprar una bebida y me informaron sobre mi error.

Ahí estaba yo, con el celular descargado, esperando algunos minutos para llamar nuevamente a mi madre y que ella me dijera en qué lugar de la comuna de La Reina me tocaba votar. Entonces me puse a pensar en lo mucho que me gustan los días de elecciones: ver a la gente en la calle. Padres con hijos, ricos y pobres, gordos y flacos, lindas y feas. Todo el mundo, o casi todo el mundo, va con o sin gusto a votar. Lindo.

Esteban contestó el teléfono. Después de dejar a mi mamá y varias de sus amigas en sus respectivos locales de votación me fue buscar y me llevó al Colegio Teresiano que queda en Américo Vespucio, por donde yo ya había pasado dos horas antes en la micro con destino y mi clásico pero herrado destino.

Una vez en el lugar, cuando logré orientarme, vi que todas las mesas tenían filas que daban para largas esperas… Menos mi mesa (Por fin algo que coincidía con mi acostumbrada realidad electoral). Sólo había un par de personas antes que yo y unas vocales que me parecieron conocidas y amigables.

Les comencé a contar mi historia. De lo muy perdida que andaba. Me dijeron que mucha gente había llegado al local antiguo. Entonces intervino la mujer que esperaba para votar antes que yo.

- Hace semanas que hay un tremendo cartel afuera del “colegio”, del Saint John Villa Academy, que dice muy claro que ya no es más sede electoral- me dijo con prepotencia y una papa en la boca.
- Mira linda, hace tres meses que no vivo ni paso por La Reina (mentira) y desde la última elección que no voy a “el colegio”- Le respondí picada, con una papa más grande en la boca, imitando su tono de pituca renovada.

Después entregué mi carnet de identidad, firmé el registro, entré al “cuarto oscuro”, marqué a mis candidatos(as) para alcalde y concejal, con mucho esfuerzo logre doblar los votos, salí, los deposité en las urnas respectivas y manché mi dedo con tinta azul. Todo un acto ciudadano.

Ayer en las noticias hablaban sobre el voto electrónico que ya se utiliza en buena parte de América Latina. A mí me gusta el sistema a la antigua, en el que uno puede perderse de local, reencontrarse, saludar a las vocales, pelear con alguien en la fila y todo aquello.

¿Qué por quién voté?... Pues bien, el voto señores… es secreto. ¡Viva Chile!

lunes, octubre 25, 2004

Entre la Virgen y Otelo


Mientras el estrés derivado del cambio de casa y sus últimos detalles va creciendo en su etapa final, pude asistir a dos panoramas culturales que tenía pendientes y había calificado con el carácter de imperdibles.

Pues bien, el sábado llegué hasta el Museo de la Merced, para asistir a la visita guiada que recomendé en un post anterior.

Realmente es muy satisfactorio presenciar un trabajo tan bien hecho. No sólo la visita fue maravillosa, sino además me encontré con que la restauración del museo fue hecha con gran pulcritud y un estilo excepcional.

Quiero detenerme para explicar que la Museografía es el área que dice relación con la teoría y práctica de la instalación de museos y abarca aspectos tales como los requerimientos técnicos, funcionales y espaciales, la circulación de los visitantes y la conservación del material exhibido. Asimismo, se ocupa de la forma estética en que son presentados los objetos, para un mejor aprovechamiento de la transmisión del mensaje de cada obra.

Pues bien, la museografía que consideró la restauración del recinto es excepcional: cada sala posee un trabajo de reconstrucción y rescate de la estructura original del recinto, a la vez que juega con elementos de la arquitectura e interiorismo modernos; para cada una de ellas también se cuenta con iluminación especialmente trabajada para las obras que allí se exhiben y música acorde con la muestra de la sala.

Sin contar el espacio donde se expone parte de la colección pascuense, el programa del museo considera tres salas. La primera de ellas da cuenta de la creación de la orden y la llegada de los Mercedarios a América, la segunda está dedicada a la Virgen de la Merced y su representación en el mestizaje artístico, mientras que la tercera exhibe una singular colección de fanales decorativos con imágenes del Niño Jesús.

El guía nos mostró además el descanso de la escalera, donde hay representaciones de cristos en la cruz y santos, en tallas completas e imágenes de vestir; una galería con retratos de los Reyes de Israel y la Basílica de La Merced, donde se encuentra uno de los púlpitos coloniales más importantes de Chile. Tallado con figuras alegóricas de los evangelistas (el águila, el toro, el ángel y el león) la pieza del Siglo XVIII se atribuye al tallador Jorge Lanz. Una verdadera joya que vale la pena ver.

Si bien el museo se puede visitar en forma gratuita de martes a sábado, la visita guiada es una gran oportunidad, más todavía considerando que los guías son personas muy instruidas en el ámbito del arte colonial. La última oportunidad es este sábado 30 de octubre a las 11 de la mañana… el valor, sólo mil pesos. Tampoco puedo dejar de mencionar el pequeño jardín encantado y su bello café.

El segundo panorama fue retomar nuestras idas al teatro. La obra… Otelo, el clásico de William Shakespeare, cuya traducción y adaptación fue realizada por el escritor chileno Jaime Collyer. En una versión muy entretenida y digerible de esta pieza sobre los celos, me parecieron especialmente destacables las actuaciones de Willy Semler, en el papel de Yago, y Paulina Urrutia como Desdémona.

Pero por lejos, lo que más me gustó fue la escenografía desarrollada por Monserrat Catalá, que de forma muy simple logra evocar múltiples atmósferas, gracias también al notable trabajo de iluminación.

lunes, octubre 18, 2004

Se vende este monumento

Bajando por la calle Tarapacá en dirección al poniente, todas las mañanas en el cruce con Santa Rosa, llamaba mi atención una casona roja de aspecto colonial. Es la Casa de los Diez. Eso era todo lo que sabía, hasta que en su fachada vi un gran cartel que dice “Se Vende”.

Me preocupé, porque en mi época universitaria veía como unas cuadras más abajo, en el barrio Ejército, se demolían viviendas de principios del Siglo XX de gran influencia francesa, que daban un estilo inconfundible a la zona. Las botaban para repoblar el centro de Santiago. La renovación urbana me parece una buena iniciativa, pero sólo cuando se practica con criterio, lo que no era el caso.

Comencé a investigar, hice algunas llamadas telefónicas, un poco de navegación y me encontré con datos muy interesantes.

Cabe destacar que pese a la loable labor de un puñado de arquitectos, artistas y otros profesionales, Chile es uno de los países de la región que menos resguardo ha tenido de su patrimonio arquitectónico, hecho del que se salvan unas pocas construcciones que por su valor arquitectónico, histórico o cultural, han sido designadas como monumentos y no pueden sufrir grandes modificaciones estilísticas ni estructurales.

Pues bien, la Casa de los Diez es monumento y no la pueden botar. Averigüé y efectivamente es posible su venta, pues la propiedad pertenece a un privado, también me contaron que cuando se vende un monumento la primera opción de compara la tiene el Estado. ¿Qué ocurre? El Estado no tiene dinero para comprarla, así es que no le interesa. Sigue a la venta.

Asimismo me di cuenta de mi error, esta no es una construcción de la época de la Colonia, sino que fue hecha mucho después (en 1850), corresponde al estilo Neo Colonial y a principios del Siglo XIX fue remodelada.

Un poco de historia. En 1916 un conjunto de intelectuales se autodenominó Grupo X y como Douglas Coupland aún no pensaba en nacer, muchos no entendieron que se referían al símbolo que grafica las incógnitas matemáticas, a la equis, y pensaron que era un número romano, por lo que los llamaron el Grupo de los Diez. Tampoco coincidía con la cantidad de integrantes pues eran 11. Sí, 11 de los más connotados artistas e intelectuales de la época, que encontraron en esa casa su lugar de reunión.

Esta hermandad estaba integrada por Juan Francisco González (pintor, 1853-1933), Manuel Magallanes Moure (poeta, 1878-1924), Julio Bertrand Vidal (arquitecto, 1887-1918), Pedro Prado (arquitecto, 1886-1952), Alberto Ried (1884-1965), Armando Donoso (crítico literario, 1886-1946), Acario Cotapos (1889-1969), Alberto García Guerrero (músico, 1886-1974), Ernesto Guzmán (poeta, 1877-1960), Eduardo Barrios (escritor, 1880-1950) y Augusto D´Almar (escritor, 1880-1950).

Arquitectura. La Casa de los Diez sigue la distribución propia de las construcciones coloniales, con un esquema de tres patios, corredores y un gran portón al centro de la fachada. Durante 1924, Fernando Tupper, arquitecto muy ligado al grupo, proyectó la remodelación de esta antigua casa de su propiedad, para que sirviera de lugar de reunión al colectivo, tarea en la que participaron todos sus integrantes. La torre de 19 metros de altura fue diseñada por el arquitecto alemán Rodolfo Brünning; Alberto Ried esculpió uno a uno los capiteles de diez columnas que rodean el patio románico; Julio Ortiz de Zárate intervino el pórtico y la puerta de cedro y Pedro Prado diseñó en hierro forjado la reja que enfrenta la calle.

Aunque según los entendidos en la materia, la Casa de los Diez no tiene un gran peso desde el punto de vista de la arquitectura, su valor histórico y cultural la llevaron a ser declarada Edificio de Conservación Histórica en 1997, de acuerdo con la Ley General de Urbanismo y Construcciones.

Pues bien, tenemos aquí una magnífica propiedad que continúa a la venta (1110 metros cuadrados en pleno centro de la capital, por la módica suma de $600 millones de pesos o un millón de dólares). Cabe señalar que no cobro comisión por mi labor como comunicadora-corredora de propiedades patrimoniales. Pero si aparece un mecenas, la compra y la convierte en un centro cultural y me nombra directora para que organice las muestras y eventos… No me enojo. ¿Algún interesado?

lunes, octubre 11, 2004

Encuentro en la Estación

Hoy murió Christopher Reeve. Yo lo conocí.

He escrito y contado muchas veces esta historia y seguramente hoy no tendrá tanta gracia como en oportunidades anteriores, pero haré “my best try”, como dicen los gringos.

A principios de 1994 me encontraba viviendo en Pikesville, un pequeño pueblo cercano a la ciudad de Baltimore, a una o dos horas de Washington D.C. Me había armado un auto intercambio estudiantil: me fui a vivir a la casa de mi tío Daniel e iba al Pikesville High School. Toda una experiencia.

Cada viernes después del colegio partía a Baltimore, allí compraba un “round-trip ticket”* y tomaba el tren a Washington D.C., ciudad donde vivía una de mis mejores amigas, Trini La Memoriosa.

Allí pasaba los fines semana, salíamos a pasear por Georgetown, veíamos el río congelado y visitábamos otras partes de la ciudad. Los domingos volvía a la Union Station a esperar el último tren de regreso a casa, siempre con mucha anticipación, pues las primeras veces perdí el tren y me tuve que quedar donde la Trini hasta el día siguiente.

En eso estaba una lluviosa tarde de febrero… sentada esperando. Comencé a mirar una larga fila de gente que se había acumulado para comprar un ticket quién sabe a dónde… la espera estaba muy lenta, pues la fila casi no avanzaba.

Entonces lo vi. Era uno de los últimos. Estuve contemplando mucho rato, para asegurarme de que era él. Mi ídolo de la infancia y la adolescencia. El hombre perfecto y bello de “Pídele al tiempo que vuelva” y “Súperman”. No estaba segura, porque tenía su pelo rubio y un poco canoso y estaba vestido de forma muy sencilla: unos jeans beige claros, botas de agua hasta la rodilla y una parka azul.

Seis años antes Christopher Reeve vino a Chile para entregar su apoyo en una serie de actos que fueron organizados, bajo el lema de “Artistas por la Democracia”. Creo que él en esa oportunidad había estado muy cercano a mi tía Shlomit. Incluso, aunque yo tenía sólo 12 años, ella me llamó para invitarme a una fiesta, en la que iba a participar. Yo quería conocerlo sí o sí. Pero a esa edad, uno propone y mamá dispone. Ante toda una semana con amigdalitis y temperatura superior a los 39º grados, la respuesta de mi madre fue una negativa rotunda.

Pero ahí estaba yo, en la estación y a cada minuto más segura. Sí era él. Esta era mi segunda oportunidad en la vida para conocerlo y no la iba a desaprovechar. Entonces puse en marcha mi lema de vida. (“No hay nada peor que arrepentirse de algo que no se hizo”), tomé mi mochila, caminé hasta la fila, me detuve a su lado y le toqué el brazo.

- Disculpe, puedo hacerle una pregunta – Le dije en mi aún chapurreado inglés.
- Por supuesto – respondió, de forma amable y encantadora.
- ¿Cuál es su nombre?
- Chris ¿Por qué?
- ¿Es usted Christopher Reeve?
- Sí.

Temblaba entera, no lo podía creer. Pensé en Luisa Lane, en la mirada de Rayos X, en su fuerza, en Krypton.

Finalmente continué hablándole. Me presenté, le dije que era de Chile y que era sobrina de Shlomit, a ver si se acordaba de su viaje a nuestro país. Él me dijo que la recordaba perfectamente, que atesoraba muchos recuerdos de ese viaje y comenzó a preguntarme muchas cosas, muchas más cosas él a mí, que yo a él. Mientras la fila seguía avanzando muy lentamente, él quiso saber de mi auto intercambio, sobre mi familia en Estados Unidos y en Chile, sobre mi experiencia en el colegio de Pikesvile. Él me contó que iba a la casa de unos amigos en Conneticut, de su visita a Washington y algunas cosas más que ya no recuerdo.

Después de largos minutos de conversación, la fila comenzó a avanzar, decidí despedirme y volver al asiento frente a mi andén.

“Adiós”, me dijo en su también chapuerreado español, mientras me alejaba. Good Bye, le respondí.

De pronto me detuve. Nadie me iba a creer, yo conversando con Súperman, como viejos amigos en una estación de trenes en un día lluvioso. Abrí mi mochila y busqué afanosamente algo, algún papel, un lápiz. Y volví a la fila, con mi aguaguada libreta de Snoopy en la mano. No sabía cómo se decía en inglés, pero intenté explicarle que quería un autógrafo, con mucha vergüenza, por cierto, hasta que finalmente me puso algo así como: “To Paloma, with love Chris”.

En mayo del año siguiente, supe de su accidente y cada que vez que lo veía, recordaba al hombre encantador, que aprovechó una larga espera en una estación, para hablar con una joven, como si fuera más que una admiradora, como si fuera una verdadera amiga y regalarme una de las historias más lindas de mi vida. Gracias Clark.


* Pasaje de ida y vuelta

lunes, octubre 04, 2004

Imperdibles


Escribo este post para confundir a mi mala memoria y recordar algunos imperdibles a los que tengo que ir en los próximos días. De paso aprovecho de recomendar estos panoramas de excepción para los que gustan de contemplar y reflexionar sobre nosotros mismos.


Primera parada, Museo La Merced
En 1999 comencé a vivir a una cuadra de la Iglesia de La Merced. En esa época, el profesor Enrique Solanich encargó un trabajo que diera cuenta de la museología de algún recinto que nos interesara particularmente. Él nos había contado que los Mercedarios tenían la colección de arte pascuense más valiosa fuera de la Isla.

Para entonces el museo estaba cerrado, porque se encontraban iniciando un proceso de restauración. Fui a hablar con la secretaria del cura, que se portó bastante pesada conmigo y no me dejó siquiera entrevistarme con su jefe. Me dijo que todo estaba desordenado y sin clasificar, que no propusiera nada. Insistente como soy, incluso me ofrecí a buscar un antropólogo pascuense para clasificar la muestra, pero no hubo caso.

Me dio tanta rabia, que nunca más visité el museo. Es más, no lo conozco. Hice mi trabajo sobre el Museo de Bellas Artes, con la invaluable ayuda de Ramón Castillo. Fue uno de los mejores del curso y obtuve la nota máxima.

Pues bien. Llegó el momento de la reconciliación. Todos los sábados de octubre a las 11:00 horas, el Museo La Merced está ofreciendo una visita guiada por sus instalaciones, a cargo de historiadores del arte que irán señalando a los visitantes los aspectos históricos, artísticos y culturales más relevantes. Imperdible ¿Cierto?

¿Qué se puede ver? Una valiosa colección de arte religioso hispanoamericano, virreinal y precolombino, que da cuenta de la trayectoria de la Orden Mercedaria en Latinoamérica, y otra muestra de arqueología pascuense y americana.

Es importante recordar que tanto el Museo como la Basílica de La Merced, son dos de los más importantes monumentos arquitectónicos de Chile. Construidas en 1790, allí se encuentran las tumbas de Inés de Suárez y Mateo de Toro y Zambrano.

Aunque en el pasado no me dejaron aportar con mi pequeño y ambicioso granito de arena, hoy sí se pueden apreciar estos tesoros de buena forma, gracias a un proyecto gestionado por la Corporación Patrimonio Cultural de Chile, que incluyó la remodelación del edificio, restauración de piezas, implementación de salas y elaboración del guión museológico.
*** (Todos los sábados de octubre a las 11.00 horas. Mac Iver 341. Valor: $1000)

Segunda parada, Obras de Macarena Cabrera en el Teatro San Ginés


Sé poco de esta artista, pero me enamoré de su trabajo y quiero verlo en vivo. Si ella acepta le ofrezco un muro de mi casa como soporte. Lo suyo es la alegría, una oda de color estilo Naif, con palabras de acrílico sobre madera y papel.
*** (22 de septiembre - 17 de octubre, Mallinkrodt 76. Barrio Bellavista)


Tercera parada y final, Muestra fotográfica de Álvaro Larco en el Museo de Bellas Artes
No, no es el Larco de Cachimba. Es fotografía pura y dura. Conocí la obra de Álvaro Larco, porque el lanzamiento de su libro “El mundo de Emilia” fue una de las primeras notas que publiqué. Ahora este médico y fotógrafo, que ganó el premio Altazor en 2001 por su trabajo “Mirada transeúnte”, nos trae escenas desgarradoras de la realidad chilena en “Santiago: quality of life”.
*** (Desde el 7 de octubre en el MNBA)

De tantos y tan buenos panoramas, en más de uno nos encontraremos.

martes, septiembre 28, 2004

Familia Televisiva

Se supone que la “tevita” de la familia siempre he sido yo, pero los últimos meses he notado la fuerte influencia mediática que la televisión tiene sobre mis hermanos y mi mamá.

El otro día, los protagonistas de la teleserie “Destinos Cruzados” comían sushi sobre el capó de un auto. “Palomi… con los chicos nos antojamos de comer suhi… ¿sabes donde podemos comprar por teléfono?”, dijo mi madre.

Hoy estoy de cumpleaños. 28 el 28.

Al igual como se celebraban los cumpleaños de los hermanos Mercader en la teleserie “Machos”, desde el año pasado en la casa de mi madre, todos los integrantes de la familia despiertan al cumpleañero con torta en mano y canto digno de los Von Trapp.

Así desperté esta mañana, aunque mi humor no era el más adecuado, pues dormí llena de dolores y achaques propios del envejecimiento (ja). Sólo después me emocioné, cuando me contaron que estaban desde las seis de la mañana tratando de prender las velas, pues se les apagaban por los ataques de risa.

Es linda mi familia. Para que hablar de Esteban, mi amado marido, que me regaló una cartera que quería hace mucho tiempo y un disco inencontrable que tuvo que buscar por todo Santiago. No es fácil tener gustos musicales taaaan exclusivos, pero él se las arregló para conseguir “Hacia otro mar”, de la cantautora chilena (y ex alumna del Latino) Elizabeth Morris.

En la mañana nos vinimos en el auto con mi mamá y Esteban le preguntó de cuando yo nací, de cuando era chica. Ella nos contó del parto, no sabían mi sexo y si hubiera sido hombre, me hubieran puesto Pablo o Diego. Dice la Miry que yo era una guagua muy simpática, pero en la tarde me ponía a llorar y lloraba y lloraba, hasta que me sacaban a dar vueltas en auto para que me quedara dormida. Era tan linda (según mi madre) que ella tenía mucho miedo de que me robaran. “Ibamos por la calle y tú saludabas a todo el mundo, a tus admiradores”.

“Y ¿cuál fue la primera palabra que dijo”, preguntó Esteban…
Mi mamá se quedó pensando y respondió… “La primera palabra que dijo la Paloma fue Hola”.

No dije mamá ni papá, nací saludando al mundo.

Ahora entiendo muchas cosas.

lunes, septiembre 20, 2004

Viva Monobongo


Es curioso ver como mi semana de nube gris llamó la atención a varias personas. Pues bien, llegó la luz. Estos han sido unos días muy felices y todo comenzó con Monobongo.

El miércoles 15 en la noche fui a la Batuta con Paulo (Monín) y la Marisel a ver la presentación del primer video y del disco debut de esta banda. Estuvo “de pelos”. Lo pasé increíble y bailé como loca junto al escenario. Monín puso el color con su gorrito reggae muy a tono con la ocasión.

¿Cómo los conocí? Flash back… Mayo… pub Cabeza de Chancho (Manuel Montt 1060)… el mismo elenco más Esteban. Pedimos la cuenta y nos disponíamos a partir cuando “ellos” se tomaron el escenario. Cinco tipos con overoles blancos. Eran los Monobongo, un grupo con mucha energía, ritmo y buena onda. Imposible no bailar.

Al poco rato con Marisel discutíamos sobre el aro de plástico rojo que tenía el vocalista, muy al estilo de los Piratas del Caribe. Después de una increible demostración de carisma escénico, terminamos encontrando que el accesorio era muy cool.

Aunque echamos de menos el aro rojo (ya le habímos agarrado cariño… al aro), la presentación del disco estuvo buenísima. Ellos habían leído lo que escribí en mi blog y me enviaron un email invitándome especialmente (un honor).

Pero eso no fue todo… Aunque no realicé mi ritual introductorio de costumbre, pues andaba muy “lou perfil” esa noche… ellos me reconocieron!!! Hoy tenía un nuevo correo de Monobongo, agradeciendo mi performance junto al escenario. Lo encontré muy chistoso… o vergonzoso, todavía no lo defino bien… porque lo cierto es que mis pasos de reggae son “lo” pernos.

En fin. Los días siguientes hice varias cosas entretenidas. Fuimos al cine a ver “Antes del atardecer”, había esperado el estreno por meses. Esteban a los 15 minutos se fue a la sala de al lado a ver “Eterno resplandor de una mente sin recuerdos”, porque encontró muy fome la cinta protagonizada por Ethan Hawke y Julie Delpy.

Pausa. A mí me encantó. Romántica 100%. La contención emocional está trabajada de forma brillante. Si uno se involucró de verdad con la historia de esta pareja que se conoció hace nueve años y compartió algunas horas en Viena (“Antes del amanecer”), el reencuentro es lo máximo. La película es mágica. Rodada casi en tiempo real, mientras ellos caminan por las calles de París. Ahora el encuentro dura sólo dos horas. Ha pasado mucho en sus vidas y antes de que parta el avión que lo llevará de regreso a EE.UU. deben ponerse al día y entender cómo sigue existeindo esa química increíble entre ambos, química que llega al espectador… Bueno, a algunos espectadores... otros se van a la sala de al lado.

Después de los créditos, me fui a buscar a Esteban a la otra película. Como habían pocos trabajadores en el cine, nadie se dio cuenta y nadie dijo nada. Siempre debería ser así. Esteban dice que soy un poco pinganilla, porque sueño con entrar a todas las salas gratis, durante horas, y ver todas las películas, sin que nadie lo note y sin que nadie me cobre.

Cumpliendo en parte mi sueño, vi 2/3 del filme protagonizado por Jim Carrey y Kate Winslet. Excepcional. El guionista es Charlie Kauffman, el cerebro detrás de “El ladrón de orquídeas” y “¿Quieres ser John Malkovich?”. Una locura brillante. No apta para gente “demasiado cuerda”.

Tercera parada: fonda de Casa Piedra. No era tan cuica después de todo. Fuimos a una hora en que no pasaba nada. Ni una cueca y los anticuchos más caros de Santiago. Sólo comí churros y, por primera vez en mi vida, vi rodeo, con novillos, huasos y caballos de verdad, en vivo y en directo. Toda una experiencia para una chica de ciudad. Lo encontré muy cruel, pero me gustó un poco. Es divertido.

Ayer rematamos con otra excelente película, esta vez en DVD. “Negocios entrañables”. Está si que es una Historia con mayúscula. Actúan Audrey Tautou (Amelie), Chiwetel Ejiofor y Sergi López. La trama aborda la marginalidad en que viven los inmigrantes ilegales en Londres. Un 7.

Sería todo por hoy. Estas serán semanas dedicadas al cambio de casa, por lo que no prometo grandes entretenciones hasta mediados de octubre… Pero uno nunca sabe las cosas que puede ver, si va por la vida… con los ojos en la calle.

miércoles, septiembre 15, 2004

Malas pulgas

Ando malas pulgas. Ayer partí muy ilusionada a la Disquería “B” en la calle Suecia, pues en “La Tercera” Online estuvo anunciado todo el día que Cristián Cuturrufo tocaría en ese minúsculo lugar a las 19:00.

Para los que no lo conozcan, según la crítica especializada, Cuturrufo es el mejor trompetista de Chile y uno de los más destacados a nivel latinoamericano. Yo lo he visto varias veces en vivo y el tipo es un maestro, muy entretenido, se roba el escenario. Y con sus músicos… un dictador, pero un dictador adorable.

Fui con la Paula, que siempre insiste en que le cuento lo bien que la pasé en mis panoramas de jazz y que nunca la invito. Partimos juntas, llegamos media hora antes, nos tomamos un cortado con medialunas en el café de al lado y nos sentamos justo afuera del lugar fijado para la tocata. A las 19:40 todavía no pasaba nada.

“Se canceló”, me dijo el cajero cuando impaciente entré a preguntar. “Hable con el tipo de la camisa a cuadros, él es el productor”, agregó señalando a un personaje que no estaba preocupado de producir nada, sino que miraba discos en una estantería.

Grrrr. Me acerqué. Abrí mi bella y delicada boquita… y lo subí y lo bajé.

“Pero si mandamos comunicados de prensa hoy temprano a los medios… Pero es que nunca nos había pasado esto… Pero es que por eso más ratito viene otra banda… Pero es que Cuturrufo está en Coquimbo”. Puros peros ¡Qué explicaciones son esas!

“Malísimos tus comunicados, porque hasta las 18:00 horas todavía aparecía la foto de Cuturrufo en latercera.com, además llegué acá a las 18:30 y el cajero, el encargado del lugar, que se supone sería la primera persona a la que debe mantener informado el productor musical, juraba de guata que Cuturrufo tocaba hoy aquí. Además estás viendo discos y no eres capaz de salir y explicar a todos los que estamos esperando afuera que esto se suspendió. Qué falta de seriedad”, le respondí.

De verdad estaba tan enojada, que incluso le propuse que replanteara su carrera, que como productor musical no iba a llegar a ningún lado. No sabía con la chichita que se estaba curando. Cuando me enojo, me enojo.

En fin… hace una semana que están pasando cosas equivocadas. El sábado fui a ver una obra de teatro (Provincia Kapital) y la luz se cortó a los 20 minutos… suspendida, la vimos el domingo; llegamos a un restaurant de comida coreana y estaba cerrado; fuimos al persa y nos pegaron un topón en el auto cuando estaba estacionado. Espero que esta racha se termine con la fallida presentación de Cuturrufo o voy a necesitar un sahumerio.

Otra reflexión. Me carga cuando las cosas gratis son rascas. Si vas a hacer algo… hazlo bien. Cuturrufo, su trompeta y el ajo, no se merecen esto. Yo tampoco.

jueves, septiembre 09, 2004

Cómo hacer una colcha chilena

Este fin de semana y hasta el lunes la Estación Mapocho acogerá al Primer Congreso Chileno de Quilts.

Quilts, boutis, edredones, colchas, mantas, cubrecamas. No conozco a cabalidad la diferencia. Lo que sí sé es que los quilts son hechos con pequeños retazos de telas que se van cociendo con volumen acolchado y forman dibujos geométricos o figurativos, que cuentan una historia o plasman un sentimiento.

Cuando supe de este encuentro, inmediatamente recordé una película mágica que me encantó. “How to make an American Quilt” (Cómo hacer una colcha americana), con Winona Ryder. Muy romántica. 100 % recomendada, sobre todo para mujeres.

La cinta, que llegó a Chile con el nombre de “Recuerdo de Amores Pasados”, cuenta la historia de Finn, una joven estudiante de Berkeley que se encuentra en plena crisis existencial, pues no sabe si seguir o no adelante con su tesis sobre Artesanía y Cultura y, mucho menos, si quiere casarse con su novio.

En busca de la tranquilidad para tomar estas decisiones, parte sola a la casa de su abuela en una pequeña ciudad de California. Allí, Finn comienza a compartir con un grupo de mujeres que se juntan habitualmente a hacer colchas artesanales. Ellas comienzan a fabricar la manta que será el regalo de matrimonio para la joven, por lo que cada una de las señoras plasma en su parte del edredón el recuerdo del amor más grande que tuvo en la vida, excusa perfecta para mostrar esas historias, las que están cosidas a la perfección como bellos trozos de tela.

Aunque no sé si será muy romántico, el congreso de la Estación Mapocho busca dar a conocer los trabajos que con esta técnica se realizan en nuestro país y difundir las técnicas del Patchwork y el Quilting como expresiones artísticas populares, que a partir de retazos, acolchados y con volumen, van formando piezas útiles y hermosas.

Los organizadores dicen que expondrán más de 300 quilts, provenientes de distintas regiones de Chile y otros países de habla hispana. Además habrá clases y artículos relacionados con la producción de este arte, muchos de los cuales estarán a la venta.

Para despejar un poco mi cabeza del trabajo y las complicaciones de los trámites de la nueva casa, recordé esta muestra que veo anunciada cada mañana cuando paso por la Estación Mapocho. Mientras escribía me llamó un amigo y me contó sobre la suerte de uno de mis amores pasados, que ahora vive en España y su historia allá es increíble y digna de otro post.

Pensé entonces que la colcha de mi vida tiene colores lindos y brillantes, historias originales y entretenidas, que fueron hilvanadas con el corazón y la mente. Pensé también que de alguna forma quiero todos y cada uno de esos retazos, porque forman parte de mi vida y parte de lo que soy. Pero el retazo que más quiero, el que amo con el alma, es el último. El más bello, brillante y calientito de todos. El que es mi recuerdo y mi presente. El que está bajo mi colcha cada mañana.



Del 11 al 13 de septiembre
De 10.00 a 19.00 horas
Valor entrada: $1.500, general.

jueves, septiembre 02, 2004

Perna y copuchenta

Mañana hay un encuentro blogero. Me han avisado por muchos lados y en varios de los sitios amigos que visito con frecuencia hay mención a esta cita.

Me perdonarán y espero no ofender a nadie, pero la verdad es que encuentro bastante pernas (nerds, por si alguien me lee desde otra parte del mundo) este tipo de instancias.

Pero como soy perna de nacimiento, una perna reconocida y connotada y, además, soy muy copuchenta, ahí estaré sin falta a las 8 en punto.

Aprovecho de invitar a todos los blogeros y lectores de blogs que quieran ir. Además, el lugar del encuentro es el Ex Geo Pub… ufff. Esa fue mi segunda casa a mediados de los ’90 y si sus paredes hablaran… En fin, ha pasado mucha agua bajo el puente. Ahora soy una mujer grande, una profesional y, sin duda, cada día más perna. ¡Nos vemos!

Fecha: Viernes 3 de septiembre de 2004
Hora: 20 horas
Lugar: Flannery's Irish Pub
Dirección: Encomenderos 83 (esquina Roger de Flor)
Referencia: detrás del Unimarc de Tobalaba con Apoquindo, Metro Tobalaba.

martes, agosto 31, 2004

El casado casa quiere

Ahora sí que deberán armarse de paciencia, porque las historias largas y cortas, los comentarios y demases deberán esperar hasta nuevo aviso. Estoy tapada de pega y hoy (SDQ) firmaremos la escritura del que será nuestro nuevo hogar. Pido por favor a los creyentes que nos encomienden a sus dioses y a los ateos que nos tiren su mejor onda.

Sólo para que se entretengan en el intertanto y reflexionemos sobre el arte de vanguardia, les dejo una noticia que salió en La Tercera Online hace algunos días.

Limpiadora de museo bota bolsa de basura sin saber que era obra de arte
(27-08-2004 )

Una mujer de la limpieza tiró una bolsa de basura. Todo normal hasta ahora, pero el caso es que fue un grave error. La bolsa formaba parte de una exposición de arte moderno que exhibe la Tate Britain, uno de los princpales museos londinenses.

Según la prensa británica, la "obra de arte" fue recuperada "in extremis" en las basuras del museo, en cuanto el conservador se dio cuenta de la desaparición.
La bolsa de basura es obra de un artista alemán, Gustav Metzger, quien la tituló como "Nueva creación de la primera presentación pública de un arte autodestructivo".

Está fechada en 1960. Colocada sobre una mesa cubierta de desperdicios, la bolsa contenía trozos de cartón y periódicos viejos.

Aunque la bolsa haya sido recuperada, Gustav Metzger, de 78 años, ha considerado que está demasiado dañada y la ha sustituido por otra inmediatamente.
"Hemos informado a nuestro personal", ha declarado un portavoz de la Tate Britain. "Ahora, la bolsa de basura se queda cubierta durante la noche para que nadie lo toque".

Hace tres años, le ocurrió un suceso parecido al artista británico Damien Hirst. Una de sus composiciones -un cenicero lleno de colillas, botellas y paquetes de tabaco vacíos- acabó en la basura, donde lo depositó una mujer de la limpieza. La obra fue rehecha.

jueves, agosto 26, 2004

Bolsillos chicos, corazones grandes

Quise poner este brevex, pues desde mañana hay varios panoramas que valen la pena, casi todos gratis. Si alguien tiene más datos para pasarlo bien por poca plata, que grite.

***No respondo por cancelaciones ni calidad de los eventos, es sólo un aviso.

Viernes 27 de agosto
19:30, Concierto de Émerson Araújo (interpreta la corriente brasileña del forró) en el Centro de Estudios Brasileños (CEB). Gratis.

22:30, Nicolás Vera y Christian Gálvez Trío, en el Club de Jazz, ($3000, estudiantes $2000).

Jueves 2 de septiembre
19:00, Recital de Joe Vasconcellos en la USACH. “Con Brasil en el corazón”. Interesados retirar entradas desde lunes 30 de agosto en el CEB. Gratis.

Miércoles 15 de septiembre
22:30, Gran lanzamiento Oficial de la banda MONOBONGO. En La Batuta de Plaza Ñuñoa. Yo los vi una vez en el bar Cabeza de Chancho y son lo más entretenido del mundo (recomendado para los que quieran pasarlo bien). Mujeres Gratis. Hombres $3.000

Cambio y fuera


miércoles, agosto 25, 2004

Divina paciencia

He comprobado con gran emoción que hay un puñado de lectores que sigue las aventuras de esta humilde reportera, como diría mi amigo Roka Valbuena.

Sin embargo, esta semana deberán comprender y tener un poco de paciencia, pues el tiempo escasea y no podré contarles con los detalles de costumbre mis andanzas… pues han sido muchas. Sólo una pincelada de cada una…



1.- Mi encuentro con el hombre-almacen en la apertura de la exposición “Correspondencias: Berlín entre dos aguas” (en la Estación del Metro Baquedano hasta el 9 de septiembre). En esa oportunidad estuve con mi colega Rodrigo Castillo, gran periodista cultural. También conocí a Verónica Germain, una mujer muy simpática que vivió en Italia por 25 años. Actualmente, además de ser gestora cultural, dicta clases particulares de italiano. Al conocerla me acordé de la película de Dogma, “Italiano para principiantes”.

2.- El sábado por la noche fuimos a ver la obra de Héctor Noguera, “Novecento: el pianista”, una verdadera joya. Actorazo. Se paseó por todos los sentimientos, por todas las historias…. Ufff. Para los que no sepan de qué hablo, esta es una pieza del italiano Alessandro Baricco que narra la historia de un hombre que ha vivido siempre en un barco y que, tras convertirse en el mejor pianista del mundo, tiene la posibilidad de pisar tierra por primera vez. En 1998 el texto inspiró una película interpretada por Tim Roth. Además, Noguera fue dirigido por Michael Radford, quien también fue responsable de la película Il Postino. Recomendado 100%. Hay que verla.

3.- Como si eso fuera poco, con la emoción de la obra en el cuerpo, seguimos rumbo al cine Hoyts de La Reina y al ver la gigantesca cola que había para ver Machuca, entramos a “Las Trillizas de Belleville”… bella. Es una película de monitos a la antigua. La historia narra las aventuras de una abuela que busca a su nieto, un ciclista que fue raptado por la mafia del vino cuando corría el Tour de Francia. Me enamoré del perro y los masajes que la viejita le daba a su nieto con la aspiradora, la batidora y la cortadora de pasto. La música es buenísima y está a cargo de un trío de coristas en decadencia, cuyos instrumentos son muy especiales. Esta cinta francesa estuvo nominada al Óscar, pero perdió frente a Nemo.

4.- El lloriqueo imparable que me provocó el triunfo de Chile en el tenis: Massú destrozado se golpea el pecho el 4° set y Paloma llora; Massú gana, se tira al suelo y Paloma llora; la gente celebra en la calle y Paloma llora. Habla la señora Sonia y Paloma llora…

5.- El martes en la tarde fui a la inauguración de dos muestras:

5.1.- La primera de ellas, la exposición multimedial “Trazas desde el 42° sur hasta...” en el Museo de Bellas Artes, con presentación de Milan Ivelic (abierta hasta el 26 de septiembre). Este trabajo de los artistas chilenos Paulina Humeres y Mauricio Peralta, establece una relación entre el secuestro de un grupo de onas a fines del siglo XIX (que fueron llevados como animales a una muestra en París) y diversas formas en que el cuerpo humano se vuelve mercancía en el mundo actual. La muestra está muy bien lograda y da cuenta de una profunda investigación documental, desarrollada principalmente en Tierra del Fuego. Este trabajo saldrá de gira a varias ciudades de Chile y, también, a otros países. Como ya agotaron las platas del Fondart que ganaron para el proyecto, los artistas están buscando auspiciadores. Paso el aviso por si entre mis lectores hay empresarios con visión y amor por el arte.

5.2.- Corriendo llegué al Instituto Cultural de Providencia, para saludar a Josefina de la Maza, quien tan amablemente me invitó a ver la muestra fruto de su investigación en Holanda. “Dominio y Catástrofe. El Agua y la Ciudad de Dordrecht” (abierta hasta el 17 de septiembre), consiste en 28 imágenes desde el siglo XVI al XX, entre grabados, dibujos y fotografías, que muestran las inundaciones en esa ciudad ubicada en la parte más baja de Holanda. Lo que más me gustó fue las fotografías con relieve y el niño del “canastico”. El catálogo es precioso, aunque aún no termino de digerir el “ensayo” de Nona Fernández.

Ven… las historias son muchas y el tiempo poco… si alguien quiere más detalles de alguno de estos panoramas, su solicitud será bienvenida.

miércoles, agosto 18, 2004

Cuando se canta con el cuerpo

El lunes por la tarde entré a la mítica Confitería Torres, en la Alameda Libertador Bernardo O’Higgins. Creo que fui una de las primeras personas en llegar a la cita, aunque no había sido formalmente invitada. Para decirlo en buen chileno, me colé.


Era la presentación para la prensa de “Mañana será otro día”, el nuevo trabajo de Magdalena Matthey y su tercera placa discográfica.



Aunque los organizadores del evento, gente que conozco y quiero mucho, no habían dicho a los periodistas sobre brebajes, comida, ni regalitos, mi olfato y mi interés me convirtieron en clarividente.

Me senté en la barra y traté de evitar la cara de “no soy periodista de espectáculos, pero vine igual”. Colgué mi abrigo en el banco y comencé a hacer señas a los mozos durante largos minutos hasta que me trajeron la carta. Lo de siempre: un capuchino, galletitas y aires de dignidad.

Cuando llegaron mis amigos que tenían que ver con la producción y presentación del disco, no sólo me sentí bienvenida, sino uno de los invitados de honor. Tomé abrigo, cartera, pagué la cuenta y me fui a sentar con ellos en la primera mesa, en la primera silla, junto al escenario. Vino, empanadas, sopaipillas y pebre.

Las luces bajaron y la imagen del video de “Volantines de Fuego” comenzó a proyectarse en un muro. Una estación de trenes, viejos vagones, tristeza. Letra de Mariela González… Ay Mariela, como me gusta tu pluma… “Un volantín de fuego se está cayendo al mar, creyendo que era el cielo se sumergió en la sal”… ufff.

Por fin Magdalena y sus músicos, y vaya qué músicos: Tilo y Simón González, Marcelo Aedo, Jano Rivera, Eli Morris (del Latino), Carlos Bacilio y el gran Micky Mardones en el clarinete.

La única vez que la había visto en vivo fue el 2003, cuando Pedro Aznar la invitó al escenario, en un recital de culto.

Cuando empezó a cantar, supe que era cierto. Al escucharla así, tan cerca, se erizan los pelos. Por que ella canta con el cuerpo, no sólo con el alma y la voz. Todo en ella se vuelve canción.

¿Qué cómo es su voz? Es un juego que va del susurro al canto profundo. ¿Y su música? Raíz latinoamericana y fusión. Pero hay que escucharla, hay que verla. Para ustedes, mortales míos, Magdalena presenta su disco al público este jueves 19 de agosto a las 21 horas, en la sala SCD de Plaza Vespucio ($3000).

Efectivamente salí con regalitos, chocolates y… el disco. Ya lo escuché tanto que está rallado. La voz es mágica, las canciones muy buenas y el sonido, increíble. De hecho, esta producción del Sello MACHI (Música Alternativa Chilena), fue mezclada por el ingeniero brasileño Álvaro Alencar, quien ha trabajado con músicos de la talla de María Rita, Sergio Mendes, Gilberto Gil y Milton Nascimento. Eso se siente, se nota y se escucha.

martes, agosto 17, 2004

Trágame tierra…



Eso me pasa por impulsiva.

Aleonada por la experiencia de “Arte al Límite”, hace más de un mes mandé una carta a la “Revista Ya” del diario “El Mercurio”, en la que felicitaba al columnista Marcelo Birmajer por su espacio “La Mente del Hombre Casado”.

La carta fue publicada hoy, en primer lugar y mi nombre con letras negritas. No sólo la cortaron, sino que además cambiaron una parte y me dejaron como una perna retamboreada. Grrrr.

Más encima, cuando escribí la carta, mi fanatismo por Birmajer estaba de verdad muy alto y en las semanas siguientes la columna ha estado muy fome y carente de la chispa que caracteriza al escritor. ¡Papelón!

Lejos lo que más me molesta es aparecer -en una revista de distribución nacional- diciendo que un blog es un diario de vida. Nooo. In my life (como dicen las cabras chicas gritonas).

Un amigo leyó la carta original y me dijo que era igualmente perna. Aquí la verdad, decidan ustedes:

Carta original:

La Mente de Birmajer

Desde siempre he sido una voraz lectora de columnas. Recuerdo una de mis favoritas: “Vida de casados”, que la periodista Andrea Palet publicaba en Revista Ya, bajo el seudónimo de Inés Colombo. Luego, Claudia Aldana con “Treinta y uno”, a cargo de Consuelo Aldunate. Hace un par de meses descubrí a Marcelo Birmajer y me volví adicta a “La mente de un hombre casado”. Su forma de ver el mundo y de decir las cosas es muy divertida y lúcida. Últimamente también he descubierto a grandes columnistas aficionados, y no tanto, en bitácoras del ciberespacio (blogs). Todo un mundo. Siguiendo las palabras del propio Birmajer, me he hecho el tiempo para escribir mi propio blog, hacer lo mío, poner mi cuota. Sin duda, no tengo su talento, pero en intentarlo nada pierdo. Gracias por el incentivo.


Carta publicada:

La Mente de Birmajer

Desde siempre he sido una voraz lectora de columnas. Hace un par de meses descubrí a Marcelo Birmajer y me volví adicta a “La mente de un hombre casado”. Su forma de ver el mundo y de decir las cosas es muy divertida y lúcida. Siguiendo las palabras del propio Birmajer, me he hecho el tiempo para escribir mi propio blog (diario de vida), hacer lo mío. Sin duda, no tengo su talento, pero en intentarlo nada pierdo. Gracias por el incentivo.

jueves, agosto 12, 2004

Feliz Cumpleaños

Yo era la primera hija, la primera nieta, la primera sobrina, la PRIMERA en todo, hasta que él llegó al mundo hace exactamente 23 años.

Desde chico fue cabezoncito y me sacaba la cresta a cabezazo limpio y con otras bajas artimañas, cuando yo me metía a su cuna para hacerle unos tiernos cariños. Tal vez sospechaba que en el fondo su hermana tenía un pequeño instinto fratricida.


Luego de pasar por una infancia increíblemente hiperkinética, entró a la pubertad como avezado en la computación. Además de su Atari y sus primeros Mac no se le conoció polola ni muchos amigos.

Para entonces yo comenzaba mi vida universitaria y era una carretera empedernida. Decidí que mi hermano tenía que ver la luz y lo llevé a una discotheque. Desde entonces comenzó a salir de lunes a lunes, a ponerse mino, a comprar camisas de diseño, a hacer ejercicio y a tomar sol.

Siempre cultivando mil facetas, en los últimos años Felipe se ha convertido en un hombre grande y lindo. Diseña softwares, escribe cuentos y poesías, canta, estudia sobre judaísmo, carretea y sabe querer a su familia y sus amigos, con amor del bueno.

Está en Japón ahora
y lo extraño en paya,
mi alma lo añora
el corazón no calla

le enseñé a escribir y leer
los planetas, el universo
Ahora puede ver
el infinito en verso

Es Felipe, mi niñito
mi vida, mi hermano,
Dejó de ser el chiquito
que llevaba de la mano.



Te adoro Feliwi y te deseo lo mejor, te deseo el mundo entero, porque se que es tuyo y porque te quiero.

lunes, agosto 09, 2004

Arte y Fútbol

Aunque mi trabajo está ligado al periodismo médico-científico, los temas de arte y cultura son los que me apasionan . Mi amado Esteban, además de ser un hombre de letras, es un ser de fútbol. Le encanta, sabe y vibra con este deporte que pone a un grupo de jugadores tras una pelota con la finalidad del gol.

Por primera vez logramos juntar estas pasiones en una actividad. El sábado por la tarde fuimos al Museo Nacional de Bellas Artes a ver la exposición “El Arte del Gol”. La muestra, que estará abierta hasta el 12 de septiembre, permite apreciar un conjunto de pinturas y esculturas de artistas italianos, que giran en torno a este deporte.

Me gustó mucho la curatoria, la exposición está realmente bien lograda, una buena selección de las obras y una gran disposición de las mismas. Diversas propuestas, con enfoques, corrientes y tendencias estéticas, en piezas de destacados artistas italianos como Sandro Chia, Eliano Fantuzzi, Ivanhoe Gambini, Emilio Greco, Ugo Guidi, Renato Guttuso, Giuseppe Montanari, Enrico Pulucci, Mario Schifano, Emilio Sobrero, Carlo Socrate Thayaht y Ottorino Mancioli, uno de los que más nos gustó.


Portiere in azzurro de Ottorino Mancioli
Posted by Hello

La mayoría de las piezas son de los años ’30, aunque también hay obras de décadas posteriores. Quedé maravillada al ver cómo el uso de la pincelada, los materiales y la técnica pueden ser útiles a la hora de trasmitir la fuerza de este deporte, que mueve a millones de personas en el mundo entero. ¡Bravo!

Esta exposición fue presentada originalmente en Roma, Seúl y Yokohama, coincidiendo con el Mundial de Fútbol Korea-Japón 2002. De hecho, en esa época, Esteban trabajó desde Seúl para el sitio oficial de FIFA. Casi dos meses separados, que lo nutrieron de algunos de los recuerdos más lindos de su vida, momentos que seguramente volvieron a su memoria el sábado.

lunes, agosto 02, 2004

Trini la memoriosa

La Trini es una amiga de toda la vida. Nos conocimos a los cuatro años, en el Colegio Latinoamericano de Integración y nos queremos con el alma hasta hoy.

El inicio de nuestra amistad no fue fácil. Ella era una chica dura y yo no me quedaba atrás. Me molestó y en respuesta mordí fuertemente su mano. Desde entonces fuimos inseparables y cada vez que alguien me decía algo, ella respondía “no molestes a mi amiga, porque ella tiene dientes de vampiro y si sigues te va a morder”.

Jugábamos a mil cosas: pintábamos, hacíamos teleseries con las Barbies, inventábamos historias y nos reíamos mucho. La Trini era una vieja chica, hablaba como grande y era muy coqueta.

A los 11 años, se cambio de colegio y cuando teníamos 15 se fue a vivir a Washington, EE.UU. Mantuvimos la amistad por cartas y en 1994 fui a quedarme una temporada en ese país. Hicimos tantas cosas: fuimos al colegio, noches de reggae en el Roxy’s, vitrineamos, caminamos por Georgetown mil veces.

Ella se reía, se reía de las historias viejas y de las nuevas, se reía de mis invenciones en inglés. Si alguien nos preguntaba dónde íbamos, yo respondía “vamos a The house of the Trini” y ella se apretaba la guata. Llora de risa aún hoy, cuando han pasado 10 años y mi inglés es “casi” mucho mejor.

La Trini se acuerda de todo, de cada detalle, porque si hay algo que la caracteriza es su buena memoria. Se acuerda de los nombres de las personas que conoció cuando tenía 8 o 10 años, se acuerda de los parentescos y de los recovecos de las historias. Es una especie de Ireneo Funes con respecto a lo social.

La Trini me llama un par de veces al año y hablamos horas, nos ponemos al día, nos acordamos, pelamos, nos reímos, nos apoyamos. Es una amiga con mayúscula. Su última llamada fue el sábado, entonces ella me recordó un capítulo absolutamente olvidado para mí.

Nosotras conocimos muy bien a Rocío Sariego, la asistente de la Embajada Chilena en Costa Rica, que encontró la muerte de forma absurda el martes 27 de julio. Éramos compañeras en el coro del colegio, que dirigía el "tío" Rodrigo García. Volví a ver la foto de Rocío, miré su sonrisa y la recordé perfecto. Inseparable de Elisa Treviño, las dos altas, grandes y un poco alternativas. Recordé que estaba dos cursos más arriba que nosotras y usaba el pelo corto, pero no mucho más. La Trini se acuerda de todo.

La memoria, ese es mi principal problema. Mi memoria es selectiva, cortoplacista, antojadiza. Por eso me gusta contar las historias con muchos detalles, en colores, con aroma y gusto, porque sé que mañana no las recordaré como las recuerda la Trini.


Aquí, un sentido homenaje a Rocío, Cristián y Roberto, y a todos los que sufren y seguirán sufriendo por ese martes negro.

martes, julio 27, 2004

Lana para zurdos

Tengo tres hermanos pequeños: Julián (15), Gabriela (12) y Luciano (11). Cuando volví a tejer hace unos meses atrás intenté enseñarle a Julián, prácticamente lo torturé.... insistí tardes enteras, hasta que él terminó renunciando muy deprimido frente a su incapacidad.

Algunos días más tarde, estábamos tejiendo con la Gabriela y apareció Luciano. “Ya Luciano, mira, te voy a enseñar a tejer”. “Te va a costar, porque él es zurdo”, me dijo la Gabi.

Mmmm. Busqué largamente en mis dotes pedagógicas y logré inventar un sistema para enseñarle a tejer en zurdo. A los 5 minutos estaba fascinado tejiendo y lo hacía muy bien.

Le dije a la Gabi: “Mira a Luciano, se nota que tienes habilidades manuales, lo que es Julián, estuve toda una tarde enseñándole y nada”. “Julián también es zurdo”, me informó mi hermana.

Me sentí pésimo y le enseñé a Julián con mi fórmula zurda. Resultó ser mejor tejedor que Luciano. Ahora están tejiendo una bufanda a medias. No avanzan mucho, sólo los pocos minutos en que se aburren del Nintendo. Además, me lo habían ocultado, pero perdieron un palillo. Les regalaré otro. ¡Perseverar!

Con esto de la distancia generacional y de verlos siempre escribiendo en el computador, no sabía cuál de mis hermanos es zurdo y cuál diestro. ¡Soy lo peor! Ahora entiendo por qué toman tan mal los cubiertos en la mesa. Era porque trataban de imitarnos, de imitar a los diestros de la casa. Todo mal. También entiendo porque son tan creativos. Es el otro hemisferio. ¡Vivan los zurdos!   

Inspirado en el último post de Petra.

lunes, julio 26, 2004

De lunes y otras muertes

No sé por qué se desordena tanto mi biorritmo el fin de semana. Los domingos duermo pésimo y los lunes por la mañana amanezco destrozada. Pese a esta condición y a que la semana se viene muy, pero muy dura, me he impuesto escribir para alimentar la voracidad de mis seguidores (si es que tengo alguno).

Estos últimos días han pasado varias cosas dignas de comentar: me publicaron la carta que escribí a la revista “Arte al Límite” y no sólo eso, sino que apareció destacada. Confieso que sentí un poco de orgullo. El olvido y la flojera me llevaron a perder el segundo encuentro de “Conversaciones en el MAC”. Fui a San Fernando a compartir el fin de semana con mis suegros. Canté como en mis mejores años en el escenario del “Olé-Olé”, mientras Estaban, Marisol, Coté, Alejandro y la Paula, me aplaudían como si no estuviera desafinando de lo lindo. Esa noche terminó con “Chica de Ipanema”, sin duda una de las mejores formas de cerrar un sábado con amigos sanfernandinos.

Pero esta fue también una semana de muertes impactantes y de recuerdos de personas que ya no están. Primero quedé muy afectada por el fallecimiento del abogado Andrés de la Maza, esposo de la jueza Gloria Ana Chevesich. El hombre era de verdad muy especial. Practicaba Tai-chi, era masón, poeta y gustaba de la filosofía. Sólo 50 años y un tumor que habría empezado a crecer en su cabeza hace sólo tres meses. Duro.

El segundo caso que llamó mi atención, y que conmueve a la opinión pública, es la muerte del sacerdote italiano Faustino Gaziero D' Stefani. El hecho parece sacado de una película de terror, pero sucedió en la Catedral, en la Plaza de Armas, en Santiago. Aquí. Otra muerte imprevista, ilógica. Hay gente muy loca y eso me asusta bastante. Incluso tuve una pesadilla muy fea, que seguramente se inspiró en este acontecimiento.

Mi fin de semana terminó en la casa de la Tía María. Gloria la abrió para mí y al entrar vi que ya no quedaban muebles. No quedaba casi nada. La Tía María llegó a Chile cuando era muy pequeña. Su familia vino desde España a principios del Siglo XX y, como era la única mujer de cinco hermanos, nunca se casó, pues debía cuidar a su madre (la abuela de Esteban). Como no tuvo hijos, ella consintió culinariamente a sus hermanos, sobrinos y sobrinos nietos. Preparaba galletas de manteca, conejo, bacalao, tortas, queques, jamón serrano y muchas otras delicias de la cocina española. Yo la conocí cuando ya era muy viejita y su memoria se había debilitado bastante. No se por qué sentí siempre esa conexión con ella. Me daba besitos, me apretaba la mano, me miraba con amor. Creo que no sabía bien quien era yo, pero de todas formas me quería. La Tía María murió hace un par de meses a los 96 años. Ayer volví a su casa. Habían regalado a una institución de beneficencia los muebles que Esteban quería. Pero ella había reservado para nosotros algunos pequeños tesoros: un baúl de madera, un par de fuentes de porcelana, un juego de cucharitas de plata, una radio antigua y una lámpara de lágrimas, con la que yo siempre soñé. No creo que haya sido una casualidad, creo que ese es el regalo que ella dejó especialmente para nosotros. Tesoros que llevaremos a nuestra nueva casa y que nos acompañaran siempre, al igual que los bellos recuerdos que Esteban guarda de su Tía. La Tía María.

lunes, julio 19, 2004

Los Otros Baytelman

El sábado en la noche la Shlomit organizó una comida en su casa. Sabía de que se trataba, pero no caí realmente en cuenta hasta que entré a ese living -donde he estado millones de veces desde que nací- y me encontré con personajes que no correspondían al reparto habitual de mi vida.
 
Había en ese living varias personas parecidas a mí, al Felipe, a la Tía Sara, a la Mara, pero que no eran ni Yo, ni Felipe, ni Sara, ni Mara. Eran los Otros Baytelman. Esos por los que siempre me habían preguntado, pero nunca había tenido la oportunidad de conocer en vivo y en directo.
 
Mi bisabuelo (Jacobo) era el hermano mayor del abuelo de ellos (Bernardo). Ese el parentesco. Se podría decir que en Chile la familia Baytelman no es muy grande. No sé cuantos seremos, pero supongo que no más de 30 personas. Tal vez 50. Sin embargo, estamos muy disgregados y la genealogía no es mi fuerte.
 
La que de seguro sabe todos y cada uno de los capítulos de esta historia es Valeria Luco, la segunda mujer de mi tío David Baytelman, quien guarda documentos realmente valiosos para este árbol familiar.
 
Al primero que reconocí sin necesidad de presentación fue a Andrés Baytelman (físicamente, el vivo retrato de mi tía Sara). Tiene una personalidad muy parecida a la del Felipe y es un avanzado en todo lo relativo a la Reforma Procesal Penal. Será fiscal. Escucharlo hablar del tema es una verdadera delicia. Incluso me dieron ganas de volver a estudiar Derecho. Su hermana Denise es psicóloga y está en un proceso muy importante de su vida, dejando la clínica para entrar en el área de los recursos humanos. Todo un cambio. También conocimos a Daniela Baytelman, sin duda la Baytelman más bonita. Ella es ingeniera civil, con MBA y todo, trabaja en Lan Chile y su marido es un israelí muy simpático. Se llama Maor. También estaba Carlos, el pololo de Denise.
 
Por el lado de nosotros, estaba Felipe, porque mi papá (el Gadi) logró traerlo a la reunión a través de una video conferencia (fue muy emocionante… se veía lindo). La Mara y la Daniela, la Shlomit, el Federico y “Nuestros”, es decir, el Diego de la Mara, la Verónica del Gadi y mi amado Esteban.  
 
La Shlomit se lució con un menú judío: Gefilte fish, Creplej y Vareniques. Yo aporté con una verborrea de antología (me sobreexcité). Creo que dejé un poco mareados a los primos nuevos. Pero son Baytelman. Sabrán entender.

viernes, julio 16, 2004

El Pelo de Lidia

Ella tiene el pelo bicolor y se llama Lidia. Es argentina. Es una Mujer con mayúscula y la quiero un montón.
 
Estaba mirando fotos en el computador de la casa, para tener imágenes que me permitan graficar mis post y me encontré con ella.
 
Conocí a Lidia cuando nos quedamos en su casa en el Barrio del 11 en Buenos Aires, en abril de 2003. Es la madre de Matías y por estos días está muy ocupada con su nueva nieta, la bella Julieta.
 
Lidia es una sabia y se convirtió en mi madre putativa, al igual que la mamá de Esteban, la Kenita. Hicimos Yoga, paseamos, conversamos, alisó mi pelo, nos contamos la vida.
 
Viajó largas horas en bus para venir a nuestro matrimonio y comprobé una vez más ese extraño sentimiento que me hizo adorarla a los pocos minutos de haberla conocido.
 
Ay Lidia… te quiero con el alma y dejo aquí, en el ciberespacio, registrado que, aunque estemos lejos y hablemos poco, eres una persona muy especial en mi vida y ESTÁS SIEMPRE AQUÍ.

martes, julio 13, 2004

Tu Risa

Ríete de la noche,
del día, de la luna,
ríete de las calles
torcidas de la isla,
ríete de este torpe
muchacho que te quiere,
pero cuando yo abro
los ojos y los cierro,
cuando mis pasos van,
cuando vuelven mis pasos,
niégame el pan, el aire,
la luz la primavera,
pero tu risa nunca
porque moriría.

Aquí un extracto de mi poema favorito de Neruda, para estar a tono con las celebraciones. Mi abuela lo conoció. Ella también es poetisa, aunque aún no gana el Nobel, pero va en buen camino. Es doctora en literatura, vive en México y hace clase en varias universidades. Algún día les contaré más de ella, es toda una persona, personaje y personalidad.

Volvamos entonces al arte y a las conmemoraciones. Hoy tenemos dos panoramas interesantes para después del trabajo, a menos que aprovechando este lluvioso y melancólico día prefieran regresar temprano a casa, meterse a la cama con un guatero y tejer y/o comer sopaipillas.

Pues bien, para los que no temen al agua, mis recomendados de hoy:

1.- Inauguración del Congreso Internacional del Centenario del Natalicio de Pablo Neruda. Martes 13 de julio a las 19:00 en el Salón de Honor, de la Casa Central de la Universidad de Chile. (Avenida Libertador Bernardo O´Higgins 1058). Entrada Liberada.

Comentario: Van a ser casi puros discursos, con Presidente Lagos y todo. Mmmm. Lo entretenido, es que me imagino que asistirá buena parte de la fauna “intelecto-faradulera” de Chile. ¡¡¡Me gusta mirar!!!

2.- Segunda versión del ciclo Conversaciones en el MAC (Museo de Arte Contemporáneo). Así como anteriormente las mesas redondas giraron en torno a temas curatoriales, esta vez se abordarán “Las Otras Vías: Espacios Alternativos de Exhibición”. Aquí se hablará sobre las relaciones entre producción artística, reflexión teórica, difusión y modelos de trabajo para el arte contemporáneo. Primer encuentro: Martes 13 de julio a las 19:15 horas en el MAC (detrás del Museo de Bellas Artes). Entrada Liberada.

Comentario: Creo que es una buena oportunidad para aprender sobre el circuito de la vanguardia artística nacional y presenciar la particularidad del lenguaje que utilizan los entendidos en arte. ¡¡¡Muy entretenido!!! Pero sólo para interesados en temas afines.

No sé ustedes. Lo que es yo… me clonaré. ¡Nos vemos!