martes, junio 29, 2004

Tejer...

Mucho tiempo sin escribir… supongo que cuando recién se tiene weblog o bitácora uno quiere contar todo, pero después el autor se pone menos prolífico por falta de tiempo, de ganas, de historias. La verdad es que viví muchas cosas desde el punto de vista artístico desde mi último reporte, pero no tuve un espacio para contarlo.

Una de las cosas más importantes fue que asistí al Coloquio Internacional de Arte y Política que se desarrolló en Santiago. Allí quedé fascinada con la presentación de un artista chileno de excepción, que vive hace 25 años en Nueva York (Alfredo Jaar). Él hace un tipo de arte que definiría como intervenciones públicas de denuncia y conciencia. Después de ese período de sobredosis artística, decidí abocarme a temas más terrenos y, después de 10 años sin hacerlo, volví a tejer. Profundamente influenciada por mi bella suegra, alias la Tía Kenita, una adorable mujer que me ha adoptado como hija putativa desde que conocí a Esteban en 1998… ufff. Mi especialidad son las bufandas, si alguien se ofrece para enseñarme a tejer cosas más complejas, como chalecos o gorritos, se lo agradeceré profundamente.

lunes, junio 07, 2004


Durmiendo Posted by Hello

miércoles, junio 02, 2004

Carta para "Arte al Límite"

Luego de establecer un contacto, en el cual expresé mis críticas y felicitaciones a la revista chilena Arte al Límite, Ana María Matthei (directora de la publicación) y Paula Zaror (editora) me propusieron la posibilidad de escribir una “Carta al Director”. Aquí los resultados:

ESTIMADOS
SEÑORES DIRECTORES:

Junto con felicitarlos por la revista y los interesantes aspectos que abordaron en la pasada edición, quisiera referirme a una columna que despertó mi interés. Se trata de “El efecto Mateo en la artes visuales chilenas”, del crítico Pedro Labowitz.
Me pareció interesantísimo cómo el columnista desplaza al mundo de las artes visuales el postulado científico, que si bien aparece en el libro "En el filo de la Navaja de Occam" (Editorial Universitaria, 2004), del Dr. Tito Ureta, fue presentado por primera vez en enero de 1968 en la revista Science, por el sociólogo estadounidense Robert K. Merton.
El texto del profesor Labowitz me llevó a reflexionar ampliamente sobre cómo dicho efecto puede aplicarse a variadas disciplinas que requieren de una cierta cuota de respaldo público. Entiendo entonces que la cara positiva del "Efecto Mateo" es una mezcla de reconocimiento a la trayectoria y capacidad de autogestión que posea un determinado individuo. En este sentido, no comprendo cabalmente a qué se refiere el columnista, al señalar como una excepción el hecho de que el Premio Nacional de Arte 2003 haya recaído en Gonzalo Díaz, puesto que se trata de uno de los creadores más destacados de la vanguardia nacional de la segunda mitad del Siglo XX.
Me gustaría continuar encontrando en Arte al Límite temas tan atrayentes como el que expone el profesor Labowitz, dado que abren la inquietud y el hambre de conocimiento de los lectores.

Atentamente,
Paloma Baytelman P.