domingo, julio 31, 2011

"El dedo que apunta a la luna": la verdad no está en las palabras

Hay veces en las que pasamos meses en un curso o en un proyecto y no aprendemos nada que sea realmente crucial para la vida. En otras ocasiones nos basta una imagen, una experiencia de segundos o escuchar algunas palabras que cruzan nuestra existencia con un sentido de tal profundidad que nos marca hasta los huesos. Esto me sucedió con un refrán budista que leí en un artículo de mi amigo Joshua Kullock: "No hay que confundir el dedo que apunta a la luna con la luna misma". Desde entonces lo uso casi siempre que hablo en público para graficar la idea de que no debemos centrar el análisis de los cambios sociales en el uso de tal o cual plataforma tecnológica, pues lo importante no es la tecnología, sino lo que la gente hace con ella.

Hoy di por fin con la historia original y la comparto aquí para que cada uno de ustedes la pueda "traducir" a su específico campo de acción y conocimiento:

El monje Wu Jincang preguntó al Patriarca Huineng: "He estudiado el Mahaparinirvana sutra durante muchos años, pero aún hay muchas áreas que no comprendo muy bien. Por favor, ilumíname". 
El Patriarca respondió: "Soy analfabeto. Por favor, léeme lo que dicen los caracteres y tal vez seré capaz de explicar el significado". 
Sorprendido el monje dijo: "Si ni siquiera puedes reconocer las letras, ¿cómo eres capaz entonces de comprender el significado?". 
"La verdad no tiene nada que ver con las palabras. La verdad puede compararse a la luna brillante en el cielo. Las palabras, en este caso, se pueden comparar con un dedo. El dedo puede señalar la ubicación de la luna. Sin embargo, el dedo no es la luna. Para mirar la luna, es necesario mirar más allá del dedo, ¿cierto?".

domingo, julio 17, 2011

Gobierno Participativo, el otro lado de la moneda

En los últimos años he visto diversos proyectos y conocido mucha gente trabajando en iniciativas de activismo ciudadano, que se empoderan aún más a través de las nuevas redes digitales, generando fenómenos de ciber-activismo. Como campo de estudio, resulta especialmente interesante lo que ha pasado en Túnez, Egipto y Libia, dónde hemos visto tambalear las estructuras gubernamentales de dichos países. O lo que está ocurriendo en Islandia, un país que no supera los 350.000 habitantes y que levantó una consulta colectiva para dar forma a su nueva constitución.

Este segundo ámbito es el que más me interesa. ¿Cómo pueden o deben responder las estructuras estatales, el sistema democrático, los gobiernos y las instituciones públicas a estos nuevos escenarios sociales y culturales, donde los ciudadanos exigen que sus opiniones sean tomadas en cuenta y que se generen formas de participación mucho más directa?

Los activistas e intelectuales más interesantes han estado estudiando y/o involucrados los movimientos ciudadanos y cómo estos usan y se articulan a través de las redes sociales, demandando más participación. También, impulsados por la campaña política de Obama, desde 2008 surgieron múltiples trabajos que profundizan en las llamadas "campañas políticas 2.0". Pero no he visto trabajos contundentes de análisis que se conjuguen proyectos de acción en el ámbito de las políticas públicas.

Deben haberlos, variados y algunos muy buenos. Eso es lo que quiero hacer ahora. Buscar, estudiar y comprender esta área de acción nueva y completamente necesaria donde se mezclan conocimientos de políticas públicas, gobierno electrónico y ciudadanía digital.

Este post es un llamado a que compartan sus conocimientos, material, contactos referentes a estas materias (perdón por el spanglish): e-Gov (Gobierno Electrónico), Open Gov (Gobierno Abierto), Open Data, Servicios estatales integrados a través de ventanillas únicas digitales, Gov 2.0, Ciudadanía Digital, Wikis de gobierno, Citizen Activism, Políticas públicas en tecnología, Public Policy and Information Studies, Interoperabilidad de datos entre instituciones del Estado, Voto electrónico, participación política directa, etc, etc.

Creo que lo que se necesita son gobiernos participativos. ¿Cómo se hace eso? Descubrirlo es el desafío.