martes, julio 26, 2005

Una gruta en la ciudad

Esta fue la segunda entrega que escribí en enero de 2005 para la revista de panoramas de la que hablé anteriormente. Mis trabajos aparecían en la sección “Mirada Urbana”. Así es como veo mi ciudad.

Siempre trato de cambiar la ruta cuando camino por el centro de Santiago. Descubrir nuevos lugares, detenerme y mirar. El último hallazgo fue una caverna. Sí, como leen, una caverna en medio de la ciudad.

Llegué cruzando la Plaza Benjamín Vicuña Mackenna, ubicada en la intersección de la Alameda Bernardo O’Higgins y Miraflores, a un costado de la Biblioteca Nacional. Allí, en la ladera poniente del Cerro Santa Lucía, como si fuera un trozo de tiempo petrificado de la época de la Conquista o de la Colonia, existe un refugio que alberga al Centro de Exposición de Arte Indígena, espacio muy visitado por turistas, pero poco conocido por los habitantes de la capital.

La caverna que ocupa el centro artesanal es casi tan antigua como la urbanización del cerro. Sin embargo, recién a principios de los ‘90 un grupo de artesanos, respaldado por la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena (CONADI), propuso dar un nuevo destino al lugar que hasta ese momento se utilizaba como depósito de basura.

Tras cuatro años de gestión, el 25 de septiembre de 1996 se inauguró este centro, que cuenta con 12 locales donde es posible encontrar artesanía mapuche, rapa nui y aymara.

Entre telares, vasijas y joyas, Juanita Queupumil, una de las locatarias, me explica que al principio el espacio no estaba del todo cerrado, por lo que su habilitación significó completar el muro exterior de la gruta. En el piso, las baldosas también fueron dispuestas respetando patrones geométricos típicos de los dibujos decorativos mapuches, lo que contribuye al aspecto sobrecogedor e integral del lugar.

¿Qué venden? La oferta es variada y muy interesante. Tejidos en lana de oveja y alpaca, objetos de greda, joyas de plata, máscaras, fuentes y utensilios de madera de raulí, flautas y ocarinas. En los puestos rapa nui tienen reproducciones de moais, collares y variados objetos de miro tahito (madera) y maea (piedra volcánica), elementos propios de Isla de Pascua.

Fresco en verano y agradable en invierno, el centro efectivamente ofrece una muestra de alto nivel de nuestros pueblos originarios y no aquellas mezclas de productos importados y en serie que exhiben en muchas ferias que se dicen artesanales.

Con todo, este es un espacio ideal para hacer un alto en el centro y librarse del calor y el ruido. Casi un viaje en el tiempo, que también permite apreciar objetos propios de los pueblos indígenas, uno de los aspectos más ricos y profundos de nuestra cultura.

Centro de Exposición de Arte Indígena
Av. Libertador Bernardo O’Higgins 499
Teléfono: 632 3668
Horarios: Lunes a sábado 10:00 a 19:00 (verano), 10:00 a 18:00 (desde abril)
Entrada liberada

sábado, julio 23, 2005

“EPIC”: El Futuro es Hoy

“Es el mejor de los tiempos. Es el peor de los tiempos. Todos participan, todos colaboran... La prensa, tal como se la conoce, ha dejado de existir”

Varias veces he dicho que me abruma el avasallador surgimiento y desarrollo de los blogs, el avance que tiene el mundo de Internet e Internet en el mundo. En una obra cercana a la ciencia ficción encontré la respuesta a varias de mis preguntas y vi el futuro. Porque el futuro, señoras y señores, es HOY.

Se trata de “EPIC 2015”, un documental de ficción creado por los estadounidenses Robin Sloan y Matt Tompson, del centro de estudios mediales The Poynter Institute (Florida, EE.UU.). Con 10 minutos de duración y “ambientada” en 2015, la película flash hace un estudio retrospectivo sobre los medios de comunicación desde el surgimiento de Internet, hasta ese año, cuando el panorama mediático tal como lo conocemos ha cambiado radicalmente: El New York Times ha cerrado su versión web, Google y Amazon se han fusionado y… Tienen que verlo.

No sé qué será de mí en una década más, pero la teoría de EPIC me pareció estremecedoramente real. De hecho, creo que me gustaría trabajar por y para ellos, como creadora y filtradora de contenidos.

Leí un artículo en Poyter, donde Thomposn cuenta que la primera versión, “EPIC 2014” fue publicada en noviembre de 2004. Explica que la idea del fantástico relato del supuesto Museum of Media History (Museo de Historia de los Medios), comenzó a gestarse mientras conversaban en un bar de Miami sobre un discurso de Martin Nisenholtz (CEO de New York Times Digital) sobre el futuro de los medios.

Así surgió esta obra que toma como elementos de análisis el desarrollo de las tecnologías de la información y la comunicación, así como la forma en que los usamos para comprar, ver televisión, relacionarnos con otras personas e informarnos.

Thompson cuenta que pensaron en un juego de rol online, donde la participación colectiva va alterando las características del juego e incluso sus reglas. “¿Qué pasaría si fuera posible aplicar ese modelo al periodismo?”, se preguntaron. “¿Qué pasaría si la gente pudiera crear y afectar las noticias simplemente leyendo, mirando o escuchándolas?”.

Me encantaría seguir hablando del fascinante y, por momentos aterrador, panorama que presenta EPIC para analizar cuál será el rol de los periodistas en un mundo con millones de fuentes que dan a conocer lo que saben, creen y sienten directamente en el web. Pero creo, que este es el momento para que la audiencia intervenga el contenido. Quiero escuchar a los ingenieros, diseñadores, filósofos, publicistas, artistas, bloggers. Quiero descifrar lo indescifrable en la voz de todos, en las palabras que dan vida al Libro Universal. A nuestra Biblioteca de Babel.

Más datos:

- EPIC es la sigla de Evolving Personalized Information Construct (Construcción de Información Personalizada en Evolución). Es decir, el sistema por el que el creciente caos informativo de los medios sería filtrado, ordenado y luego distribuido.

- A diferencia de la versión 2014, en la actualización 2015 los autores incluyen temas relacionados con el iPod y los podcast.

- No he encontrado bloggers chilenos escribiendo sobre este tema, pero destacados periodistas argentinos han aventurado diversos análisis sobre EPIC.

- Con música original de Aaron McLeran y con el relato de Matt Thompson, el audio y la música de la película son muy agradables, pero está en ingles. Aquí es posible leer una versión traducida del texto de EPIC 2015 y aquí está la versión 2014 con subtítulos, aunque no siempre corre bien.

martes, julio 19, 2005

Revisitando la Plaza de Armas

En diciembre de 2004 comencé a escribir una serie de artículos para una revista de panoramas que, actualmente, está en proceso de reorientación. Como no quiero que estos escritos se pierdan en el tiempo, he decidido compartirlos a través de mi blog. Qué mejor lugar para exponer esta “Mirada Urbana”.

Estoy en el Museo Histórico Nacional realmente impresionada con Ulk, el gran danés del ex Presidente Arturo Alessandri Palma. Está embalsamado pero me mira como si en cualquier momento fuera a ladrar.

Es, sin duda, uno de los elementos más curiosos de esta antigua construcción sobre la Plaza de Armas, que fue edificada para acoger al Palacio de la Real Audiencia. También resultan llamativos un par de cuadros del pintor inglés Thomas Somerscales; salitre auténtico y billetes de los bancos de Melipilla, Caupolicán, Ñuble y del Banco del Pobre.

Casi termino el recorrido cuando veo a una pareja de extranjeros acompañados por un guía. Les pregunto si me puedo unir y comienzo a escuchar las interesantes explicaciones del joven que trabaja los fines de semana como voluntario.

Luego de un rato me pongo a conversar con ellos. John Coker y su esposa Virginia viven en San Francisco, EE.UU., y él habla muy bien español, pues su madre era mexicana. Quieren conocer más de la Plaza de Armas y me ofrezco a ayudarlos.

Visitamos el bello Museo Postal y Telegráfico reinaugurado a la entrada del Correo y en la esquina de Monjitas con Puente, les muestro el reflejo de la Catedral en la fachada del Edificio Plaza de Armas, lo que se ha convertido en una recurrente imagen turística de Santiago. Abajo comienza la “Pequeña Lima”, con sus restaurantes y centros de llamadas, punto de reunión para cientos de peruanos que inmigraron a nuestro país en busca de mejores oportunidades.

Luego pasamos fuera del Restaurant Marco Polo, donde un grupo de turistas daneses disfruta sus platos de pescados y mariscos. En la explanada hay gente jugando ajedrez, cesantes, predicadores, magos, fotógrafos, pintores y un peluquero, que por mil pesos ofrece “arreglar los desastres que han dejado otros”. John dice que no necesita este peculiar “servicio a la comunidad”. Yo tampoco.

En Ahumada con Compañía entramos a la “esquina de la suerte”, el lugar donde más se juega en Chile. Ubicada allí hace unos 40 años, esta agencia de lotería ha entregado varios de los premios históricos. A mis nuevos amigos les llama la atención como las personas miran en las vidrieras buscando sus números favoritos, realizan algunas cábalas y luego pagan el boleto con los ojos llenos de sueños.

Terminamos en el Portal Fernández Concha. Se acerca la hora de almuerzo y decidimos entrar al “Ex Bahamondes”, fuente de soda que hace dos décadas fue la primera en ofrecer hot dogs de 30 centímetros. Pedimos unas cervezas bien heladas y brindamos por esta nueva amistad que me permitió revisitar el eje de Santiago, un hito urbano de fuertes contrastes, que tiene tanto de conocido y tanto por descubrir.

martes, julio 12, 2005

Último concierto

Silvia y Lizardo todavía están en Chile y mañana miércoles ofrecerán su último concierto en “El Sindicato”, un lugar que ha sabido mantener vivo el espíritu de Peña de los ’80, por lo que sin duda vale la pena conocerlo.

El recital es a las 21:00 horas y me imagino que cobrarán una entrada que no superará los $2000 pesos.

Pero antes de eso, a las 19:30 iré al Museo de Arte Contemporáneo (Metro Quinta Normal) a presenciar la conferencia sobre arte y ciencia: “El cerebro del Chamán: investigación neurobiológica e instalaciones bio-electrónicas”. Me tinca muchísimo.

Todo está en el Barrio Yungay, a pasos del Barrio Brasil, sectores donde se han instalado diversos bares y cafeterías que vale la pena conocer. Esto último lo dejo para mis amigos de tiro largo, porque yo, señores, tengo horario “de matinal”.

El Sindicato: Mipú 424 (entre Compañía y Catedral), Barrio Yungay, Metro Quinta Normal.

lunes, julio 11, 2005

Con cariño para Francisco

Como muchos domingos, me quedé dormida pensando, proponiéndome ser mejor persona, trabajar más y gozar cada minuto de la vida. Así y todo comencé mi lunes, como cada lunes, con bastante sueño, pero con ánimo. Entonces llamó Carla para contarnos que Francisco había muerto el sábado por la tarde.

Conocí a Francisco en abril del año pasado cuando postuló, como varios otros estudiantes de periodismo, interesado en hacer su práctica profesional a mi cargo. Francisco fue uno de los mejores y trabajó con profesionalismo y entusiasmo durante seis meses haciendo, desde su casa o desde la universidad, las notas que yo le encargaba.

Todavía lo recuerdo entrando a mi oficina, acompañándome, revisando sus artículos juntos. Para mí era un niño, lindo y trasparente, con un gran futuro profesional. Lo veía en sus ojos, en las ganas que ponía en cada cosa, en su interés por aprender. No sé si fui su mejor profesora, creo que él me enseñó mucho más a mí, por sus sueños, por su idealismo. También lo veía triste cuando tenían paros en su universidad, porque creo que le gustaba mucho ir a clases y compartir esa amistad pura y sólida que tenía con Carla.

Hoy hablé con ella. Me contó que Francisco salió a caminar el sábado por la tarde, que le dio un aneurisma cerebral y nunca más volvió. Yo tampoco lo veré más entrar a mi oficina, aunque recuerdo nítidamente su tímido saludo, sus ojos bien abiertos, sus historias y su luz.

No pude ir a su funeral esta tarde. Aunque habíamos perdido el contacto en los últimos meses, el dolor es fuerte. El recuerdo también. La pena es más profunda cuando pienso en todo lo que tenía por vivir, pero también siento algo de consuelo, por cómo era, por la pasión que ponía en su vida, por haberlo conocido.

Francisco Bustos tenía 23 años, estudiaba periodismo en la Universidad de Santiago y le apasionaba el periodismo científico. Un joven sacrificado y estudioso, con mucha garra. Seguramente hubiese sido un grande en estas lides. Para mí siempre lo será.

Mis sentidas condolencias para su familia y sus amigos. Para Francisco, mi cariño y admiración. Siempre te recordaré.

viernes, julio 08, 2005

Terror en Babel

El senador Fernando Flores escribió en su blog sobre personas y medios de comunicación que relatan el atentado de Londres a través de bitácoras online. En El Mercurio de hoy viernes también hay una nota al respecto.

Lo cierto es que cada día me sorprendo más con la revolución informativa que traen consigo los blogs. La posibilidad de conocer diversas realidades y visiones sobre las cosas es abrumadora.

Estoy pensando mucho en Borges, en la Biblioteca de Babel, en el libro universal. En alguna parte de todo esto debe estar la respuesta para detener el terror.

¿Por dónde comenzamos la búsqueda?

martes, julio 05, 2005

Si se la sabe… Cante

No lo puedo evitar… soy muy buena “pa’ meter la cuchara” (opinar en conversaciones ajenas o diálogos en que no se ha sido invitado). En el fondo tengo espíritu de cubano en Miami. De esos que conversan con todo el mundo y opinan de todas las cosas. Pero, al parecer, no soy la única.

Sentada en la micro rumbo a un taller para periodistas. A mi lado un hombre mayor, uno de esos jubilados que parecen extras de comerciales para la tercera edad, con sombrero alón y todo. Atrás, una abuela y su nieta de ocho años. La mujer acurruca a la niña y le canta una canción de cuna. “Arru ru mi niña, arru ru mi amor, duérmete muñeca de mi corazón”. El anciano se da vuelta y la corrige: “… duérmete pedazo de mi corazón”. “Ay sí, tiene razón”, dice la viejita y sigue cantando. El hombre complacido dibuja una sonrisa en su rostro, como si la meta del día estuviera cumplida.

Lo mío es más descarado y peor, porque la meta no se cumple nunca. Lo más raro de todo es que mi particular mala memoria desaparece cuando se trata de conversaciones de otros.

En la sección de verduras del supermercado dos reponedores comentan lo guapa que es una chica, una de las cajeras que según escucho se viste siempre de rosado.

- Es igualita a una de las actrices de la novela
- ¿De cuál novela?
- Esa que sale en “Brujas”, la… Antonela algo…

“Ríos”, le digo yo, “Antonela Ríos”. Así es este espíritu loco que me tocó. Ellos me dan las gracias por mi respuesta. Hay quienes se ríen y otros que se enojan, los menos, por suerte. Ejemplos tengo muchos más, como cuando la gente conversa en la fila del banco o en el metro y están tratando de acordarse de un nombre de un libro o una película y yo les completo la frase. Incluso a veces les pido más antecedentes.

- Disculpe que me meta, pero ¿usted habla de esa en que Harrison Ford es un arqueólogo? - pregunto.
- Sí, esa misma.
- Se llama Indiana Jones, pero hay tres partes, usted seguramente vio la del Arca…

Mejor ni explico cómo gozo cuando en la televisión dan programas con concursos del tipo de “Si se la sabe… Cante” o “Quién quiere ser millonario”, lo raro es que siempre los participantes cantan o contestan mucho antes que yo… Entonces comprendo aliviada que no soy la única… Existen peores.