domingo, julio 30, 2006

Tarde de domingo




Termino el día sentada en el computador de Rodrigo. Esta ha sido una tarde de domigo de las buenas.





Partimos, como paseo familiar, con Gadi (mi papá), Rodrigo y mis primas Mara y Daniela a buscar un sillón para la consulta de nustra flamante nueva psicóloga.



No habíamos almorzado, así que a media tarde decidimos ir al Parque Bustamante donde se celebraba el Día Nacional del Perú. Es demasiado rica la comida peruana. Probamos tapales, polladas, ají de gallina y arroz con leche… Todo acompañado por la IncaKola de rigor.



Y vinimos aquí, conocí el muro verde y pude, por primera vez, bajar las fotos que he sacado con mi nuevo teléfono (y subirlas a mi flickr)… creo que ya lo estoy incorporando como parte de mi cuerpo.


Todo el grupo partió a ver una película… No sé si me animo a seguirlos al cine. ¿Qué será mejor para terminar una rica tarde de domingo? ¿Peli o flojeo en mi cama?…



Desde mi guata el ají de gallina pide una almohada urgente. Creo que le voy a hacer caso.






4 comentarios:

Luciana dijo...

Mmm, como que el sillón es un elemento esencial del ejercicio de la profesión psicológica, no?
¿y cómo es ese sillón?

Gonzalo Villar Bordones dijo...

Mi domingo se llamó curanto y clamaba por una almohada parecida. ¿Eres pecosa?

Petruska dijo...

Imagino un sillón enorme, que te cobije y entibie, con aroma a jazmín y un chal sobre él (por eso del feng shui)... Oh, sí, un sillón de psicóloga debe ser toda una metódica elección....


Cariños,
P.

Pía Bórquez dijo...

donde vivo no hay ni un lugar bueno para comer un buen aji de gallina!!!
saludos y que suerte !!!!