lunes, agosto 02, 2004

Trini la memoriosa

La Trini es una amiga de toda la vida. Nos conocimos a los cuatro años, en el Colegio Latinoamericano de Integración y nos queremos con el alma hasta hoy.

El inicio de nuestra amistad no fue fácil. Ella era una chica dura y yo no me quedaba atrás. Me molestó y en respuesta mordí fuertemente su mano. Desde entonces fuimos inseparables y cada vez que alguien me decía algo, ella respondía “no molestes a mi amiga, porque ella tiene dientes de vampiro y si sigues te va a morder”.

Jugábamos a mil cosas: pintábamos, hacíamos teleseries con las Barbies, inventábamos historias y nos reíamos mucho. La Trini era una vieja chica, hablaba como grande y era muy coqueta.

A los 11 años, se cambio de colegio y cuando teníamos 15 se fue a vivir a Washington, EE.UU. Mantuvimos la amistad por cartas y en 1994 fui a quedarme una temporada en ese país. Hicimos tantas cosas: fuimos al colegio, noches de reggae en el Roxy’s, vitrineamos, caminamos por Georgetown mil veces.

Ella se reía, se reía de las historias viejas y de las nuevas, se reía de mis invenciones en inglés. Si alguien nos preguntaba dónde íbamos, yo respondía “vamos a The house of the Trini” y ella se apretaba la guata. Llora de risa aún hoy, cuando han pasado 10 años y mi inglés es “casi” mucho mejor.

La Trini se acuerda de todo, de cada detalle, porque si hay algo que la caracteriza es su buena memoria. Se acuerda de los nombres de las personas que conoció cuando tenía 8 o 10 años, se acuerda de los parentescos y de los recovecos de las historias. Es una especie de Ireneo Funes con respecto a lo social.

La Trini me llama un par de veces al año y hablamos horas, nos ponemos al día, nos acordamos, pelamos, nos reímos, nos apoyamos. Es una amiga con mayúscula. Su última llamada fue el sábado, entonces ella me recordó un capítulo absolutamente olvidado para mí.

Nosotras conocimos muy bien a Rocío Sariego, la asistente de la Embajada Chilena en Costa Rica, que encontró la muerte de forma absurda el martes 27 de julio. Éramos compañeras en el coro del colegio, que dirigía el "tío" Rodrigo García. Volví a ver la foto de Rocío, miré su sonrisa y la recordé perfecto. Inseparable de Elisa Treviño, las dos altas, grandes y un poco alternativas. Recordé que estaba dos cursos más arriba que nosotras y usaba el pelo corto, pero no mucho más. La Trini se acuerda de todo.

La memoria, ese es mi principal problema. Mi memoria es selectiva, cortoplacista, antojadiza. Por eso me gusta contar las historias con muchos detalles, en colores, con aroma y gusto, porque sé que mañana no las recordaré como las recuerda la Trini.


Aquí, un sentido homenaje a Rocío, Cristián y Roberto, y a todos los que sufren y seguirán sufriendo por ese martes negro.

7 comentarios:

Roberto Arancibia dijo...

Lindo recuerdo Paloma, y prodigiosa la memoria de la Trini. Vi las fotos en los diarios. Como siempre la mayor pena es por los que se quedan, las familias, los amigos.
Cariños.

Nadia dijo...

Es un tesoro contar con amigas así, y en cuanto a tu "memoria cortoplacista", he de decirte que es una de las tantas razones por las que quienes escribimos... pues bueno, escribimos.

Alvaro dijo...

Entre todas las ilusiones, seguimos siendo cada uno la columna vertebral que hilvana todo, rizomas la memoria yel "laberinto" de las causas y efectos

Petruska dijo...

Adorable que tu amiga tenga presente, como recortes de diario, los momentos compartidos. En la distancia cuesta mucho crear momentos para compartir, así que re-crear los del pasado es un modo de decirse muchas cosas necesarias, pues siempre el cariño sigue presente.

Cariños. P.

P.D.: ha sido muy terrible lo sucedido en Costa Rica, quisiera nunca pasaran. Algún día.

Learsi dijo...

Me dejo caer acá, rompiendo la genialidad de tus palabras con un trozo de las mias....sonreí mucho al comienzo de esta historia...pero al llegar hacia el fin mi cara cambio de pronto...realmente es una pena lo ocurrido en Costa Rica...
Escribimos no tan solo para plasmar nuestros recuerdos...sino tambien para dejar lo ke somos en un puñado de letras....dame tu alma y lo hare palabras...disculpe mi patudez...pero me llamo la atencion....
Adios

Gonzalo Villar Bordones dijo...

emotiva esta historia

Erick dijo...

Hola,

Nunca conocí a Rocío en persona. La vida me llevó a conocer a su familia meses atrás y con un gran amor me compartieron su historia.

Al transcurrir tres años de su partida, hicimos este vídeo para conmemorar su vida, el amor y la esperanza.

Es extraño, pero siento como si la hubiese conocido de toda la vida.

Pueden utilizar cualquiera de estas dos direcciones:

www.youtube.com/watch?v=6KWhnKNKfK4
www.viajealcorazonderocio.co.cc

Saludos a todos.