jueves, mayo 25, 2006

Liú partió a Italia


Mi amiga Liú se enamoró de un italiano y hoy partió a vivir al país de las pastas y el limoncello.

Anoche nos juntamos con amigos a despedirla comiendo pizza chilena, la ayudé a armar la maleta y acepté sus últimos consejos de “no te lo pongas”, aunque no tiene mucho sentido, pues sigo cultivando mi estilo de gringa pobre.

Además de una chaqueta “sí te lo pongas”, Liú me dejo en calidad de “presto regalo” un montón de libros de arte y fotografía que metimos en un gran bolso naranjo.

Después de los besos, los abrazos y la invitación de rigor para ir a verla a Roma cuanto antes, junto a Valeria emprendimos el regreso de las ocho cuadras hacia mi casa.

A mitad de camino me despedí de mi compañera de caminata en la puerta de su edificio y asumí sola el peso del bolso. Entonces pensé en el libro que encontré en la casa de Lidia en Buenos Aires.

“Tenía más de 1500 páginas”, dijo la porteña, recordando cómo la novela la acompañó durante el viaje que hizo por casi toda Europa en tren.

- ¿Por qué no le quedan páginas?- pregunté.
- Porque era lo más pesado de mi pequeño equipaje y, para no odiarlo, decidí ir arrancado cada hoja una vez que terminaba de leerla. Así, cada vez viajaba más liviana.
- Y ¿qué hacías si olvidabas un pasaje anterior de la historia?
- Eso era bueno, porque me obligaba a poner más atención en cada detalle que iba leyendo y, si no recordaba algo, simplemente inventaba esa parte de la historia.

Cuando mis fuerzas se agotaban pensé seriamente en ir abandonado algunos de los libros en el camino, como las hojas de la novela de Lidia o las migas de pan de Hansel y Gretel en el bosque, pero decidí juntar valor y seguí, asumiendo que ese es el peso de la cultura. Todavía me duelen los brazos.


P.D. Liú: tus libros están a salvo… sólo dejé un par de hojas en el camino… jajajaja. Besos y suerte. Manda fruta.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Es curioso como uno pasa la vida despidiéndose y dejando cosas a otros queridos.
Cada vez que me mudo es una nueva oportunidad para deshacerme de artefactos que antes consideraba imprescindibles.
El problema es que con la mala memoria que me caracteriza, muchas veces no me acuerdo de qué le ha pasado a mis cosas y lo peor de todo es que, en la mayoría de las oportunidades, me deshago de posesiones que en algún momento fueron esenciales en mi vida y de los recuerdos más preciados, sólo para arrepentirme más adelante.
Tengo tres cajas de libros para regalar en mi piso de Miami. Llevan allí 2 meses. Me quedé sólo con mis libros esenciales, pero me da pánico deshacerme ahora de éstos.
¿Será que me quedo sin memorias si me despojo de ellos? ¿O será que, pase lo que pase, siempre me voy a quedar sin memorias?
Besos Paloma!
Siempre inspiras!
Gracias.
Vane

ELEGANTDM dijo...

Hi ¡!!

Espero que no te moleste..pero coloque tu blog como link en mi blog…Me acorde de tu blog, cuando posteabas en el blog de sebastián Piñera.
Mi blog es
www.frontlinedm.blogspot.com

See You

ELEGANT

Santiago Illapa dijo...

Y ya tienes un gatito en casa? Si es así, tengo que darte los consejos de rigor para su cuidado y alimentación... jajajajajaja.

Besos

paloma dijo...

Aclaro que postié en el blog de S. Piñera, con el claro de objetivo de generar debate y reitero mi postura absolútamente contraria a dicho candidato.

Clementina dijo...

Un amigo medio hijo se fue ayer a vivir-probar suerte-experimentar a Estocolmo... Pena, recién hablé con el por msn. Hace dos años mi amigo del alma. seudo partner y el único ser en el mundo que entiende hasta cuando duermo, se fue a Melbourne. Y así otros a Sudafrica, a Francia, a Baires, Morelia... Puerto Varas, es lo único que no me gusta de la modernidad...

Anónimo dijo...

disculpame... pero el nombre Liú ¿que origen tiene? ¿cual es su significado?
Te dejo mi mail si queres darme referencias de ese nombre... me gusta mucho para mi futura hija. Esta por nacer...
Gracias. (scalabianchi@gmail.com)