martes, enero 29, 2008

Ese misterioso vapor

Antes de que comenzara a funcionar el TranSantiago, uno de los mayores orgullos de los santiaguinos era el metro. Antes, limpio, seguro, rápido. Ahora está colapsado y, con regular éxito, han comenzado a funcionar algunas soluciones de parche.

Hasta que mi prima Julia me lo hizo notar (ella vive en NY), no había caído en cuenta que uno de los grandes problemas es que los vagones no tienen aire acondicionado. Nunca he sido muy acalorada, pero lo cierto es que los carros son verdaderos saunas sobre ruedas, en los que nuestra piel se nutre de los sudores de otros.

No sé qué es lo que me da más asco, si eso, o sentir la misteriosa humedad que expelen los ventiladores gigantes que fueron instalados en muchas estaciones. Pensé esto a partir de un post que leí en el blog “El Respetable”, en el que José Miguel Muga cuenta que se topó con una señora que argumentaba que sentía como si la estuvieran desinfectando.

A mí no me da esa sensación, sino todo lo contrario. Me recuerda el mito urbano sobre las salas de venta de los programas de tiempo compartido, donde se supone que instalan sistemas de oxígeno puro para que los clientes –drogados- tengan comportamientos compulsivos, que los lleven a comprar alejados de la reflexión.

Por precaución, yo trato de hacerles el quite a esos ventiladores, no sólo porque me da asco el vapor que tiran, sino porque desde que los instalaron se han incrementado mis experiencias paranormales en el metro. Tal vez dopaje, tal vez desinfección, quién sabe.

12 comentarios:

:: CLauD!o :: dijo...

dada esa dudosa procedencia, es que yo también evito el contacto con ese super-mega vaporizador ... me carga .... es como si Metro nos dijera: "ok, hace calor, no tenemos para aire acondicionado, pero qué quieren por 400 pesos??""

Gonzalo Villar Bordones dijo...

ay amiga, es muy propio de tu visión del mundo.

muchos abarzos para ti.

Anónimo dijo...

El efecto que buscan esos nebulizadores se llama "frío por evaporación". El agua al evaporarse le quita temperatura al ambiente, pero... satura el aire de humedad..., lo que aumenta la sensación térmica, ya que no permite que nuestro sudor se evapore para producir nuestro propio "frío por evaporación" (como los perros que sacan la lengua para refrescarse con la saliva que se evapora). El resultado es una atmósfera cargada de humedad "tropical", que baja un par de grados el termómetro, pero que hace que nos saturemos de sudor...
...Usted elija...

Besos,
Gadi

Alvaro dijo...

Esa era la explicación.
Tendrá su efecto positivo ¿digo yo?
Saludos.

paloma dijo...

Ay Papi (Gadi) gracias por tu explicación, eres lo máximo. Me acordé de cuando era chica y me contabas el mundo, así, desde la ciencia, con lenguas de perro y maquinitas por doquier. Me emocioné. Te quiero muchoooo, mucho. TE AMO. P.

Luciana dijo...

Hmm, ahora entiendo, me ponía debajito y no me sentía refrescada. Capaz que si no lo hago, tendría más gruñidos en el trabajo.

zancudoReventado dijo...

a mi me divierten los ventiladores, incluso creo que luego podrian poner unos helechos colgantes que se rieguen con el aguita esa.
abrazo

Anónimo dijo...

YO CREO QUE LA SOLUCION ES CREAR VAGONES NUDISTAS EN EL METRO.....EL PROBLEMA ES ¿QUE HACEMOS EN LAS ESTACIONES?

SALUDOS DESDE ALGARROBO...NIDO PROVISORIO DE LA OTRA PALOMA

Karlo dijo...

Osea voy a pasar por todo eso, cuando vaya a Santiago en marzo!?

Voy a llevar hielo :)

Saludos cordiales
Karlo

Anónimo dijo...

EL PROBLEMA NO SON LOS VAGONES....SINO LOS VAGONETAS A CARGO DEL TRANSANTIAGO....

IVAN NAVARRO
navasal@gmail.com

Jorge dijo...

Cada día me convenzo que es sudor estatal....

Ya hubo un comentario similar aquí

Saludos

Gabriel Bunster dijo...

Me he reído de buena gana con esa señora que se siente siendo desinfectada; la verdad yo busco meterme debajo del chorro que espero me esponje y refresque un poco.
Esto me pone a pensar en fantasías de esas que esos chorros podrían usarse, irregularmente pienso yo, para doparnos de ciertas maneras en manada y dejarnos mas aletargados de lo que andamos en el día a día.
Buen espacio de especulación.
Saludos