Nos sentamos y miramos la carta sin entender nada. Nos recomendaron un gran plato (bastante caro) que traía un poco de todo. Cuando llegó, vimos que tenía pocos rols más occidentales y que primaban los bocadillos a base de gelatinosos pedazos de pescado crudo. ¡CRUDO! En fin. Comenzamos a comer y la expresión de asco iba aumentando en la cara de mi amado. Yo, haciendo caso a mis raíces, trataba de comer lo más posible, para no desperdiciar el dinero invertido en la aventura gastronómica. Cuando aún quedaban dos tercios de los bocadillos, no pudimos más y pedimos que nos envolvieran la comida para llevar. Apenas llegamos a la casa, pusimos todo ese pescado crudo en un sartén y cometimos el sacrilegio: cocinamos la comida japonesa, para poder comerla.
Dos años después Esteban tuvo que viajar por trabajo durante un mes y medio a Korea. Dicen que el paladar se educa y eso fue precisamente lo que le sucedió. Allá el sushi era el pan de cada día, incluso lo servían al desayuno en el hotel. Cuando volvió a Chile comenzamos a probar la comida japonesa con nueva lengua.
Aunque nos mantenemos en las preparaciones más tradicionales, hace dos años somos asiduos a Sushito. El fin de semana quedamos de juntarnos allá con Diego y la Mónica, mi eterna y mejor amiga del colegio. Ella me dijo que conocía el lugar como la “Fonda Japonesa” (bautizado así por Sigrid), porque ciertamente es una picada un poco rara. Funciona conjuntamente con un restaurant que se llama Akabar, que es una mezcla rústico-tecno bastante extraña.
Me gusta la “Fonda Japonesa”, también tienen un local en Providencia, los precios son aceptables y tienen envíos a domicilio. El año pasado, también fuimos a Patronato a un restaurant de comida típica coreana. Toda una experiencia que contaré más adelante si hay interesados.
5 comentarios:
A ver... el que comenta de Japón y "la cacha y la espada" aquí soy YO. ;)
En realidad, uno se acostumbra a todo.
Tienes que ir al Mikado!!
The best in town.
Estilo Teppanyaki, la plancha donde el Chef, directamente importado, prepara frente a tí las carnes, pescados, mariscos y verduras, manejando los cuchillos y aliños con toda la parafernalia posible.
(oh oh, esto lo va a leer el Felipe y se reirá de mi explicación)
También, para estar a la moda, tienen sushi bar.
Bilbao 1933. Reservas 225 29 47.
Paloma, he leído con tanto agrado tu blog, tus links y hasta la letra chica del template, me encantó.
Disculpa el off topic (no como nada de mar pues me poseo una alergia a no sé qué cosa que me lo impide, así que de sushi sé poco).
Me cautivó tu post sobre aquella carta enviada... creo que me conseguiré un ejemplar de esa publicación.
Felicitaciones.
Slds. P.
La comida japonesa me recuerda mis tiempos en la Uni, en que después de las clases de japonés nos comíamos una tonelada de sushi y gyosa y cuántas otras cosas... ñami! suelo comprarme las bandejitas en Merced y comer en el Jana (aunque debería ser Hana :P) que está acá en Miraflores... y sake, claro
Kampai
De gusto a paladar, si que se debe educar. De esto, doy gracias a Sushito, pues la amabilidad y el tiempo que dan a sus clientes los mismos maestros de sushito de Providencia, me hizo aprender a saborear la exquisita comida y a convinarla con un buen Sake a temperatura ámbiente.
Para los que aún no han ido, les adjunto el mejor punto de reunión: Paseo Orrego Luco, local 6 Providencia. (02.2333797)
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