martes, enero 24, 2012

Crowdfunding: Una Vaca Digital

"Vaca" es un chilenismo que significa una colecta entre amigos (generalmente para comprar cosas para una fiesta). En el marco de la economía de la generosidad, la fiesta es una idea y el lugar del acontecimiento, el mundo digital.

Señoras y señores, bienvenidos al mundo del Crowdfunding o, dicho en castellano, financiamiento colectivo... O -por qué no- una "Vaca Digital".
¿Qué es el Crowdfunding?  
Financiación en masa (del inglés crowdfunding), también denominada financiación colectiva, microfinanciación colectiva y micromecenazgo, es la cooperación colectiva, llevada a cabo por personas que realizan una red para conseguir dinero u otros recursos, se suele utilizar Internet para financiar esfuerzos e iniciativas de otras personas u organizaciones. Crowdfunding puede ser usado para muchos propósitos, desde artistas buscando apoyo de sus seguidores, campañas políticas, financiación del nacimiento de compañías o pequeños negocios. Wikipedia.
La primera vez que escuché de este término fue a través de mi gran amiga Ana Domb, una estudiosa de este tipo de fenómenos quien me presentó Kickstarter, la plataforma más grande en el mundo para la realización de proyectos creativos de diverso tipo, que ya ha logrado financiar iniciativas que en su conjunto suman más de 100 millones de dólares.

El sistema es simple, uno va a un sitio de crowdfunding, encuentra un proyecto que le encanta y mira la lista de posibles aportes. Según la cantidad de dinero que uno entrega, el creador del proyecto ofrece una recompensa asociada. Por ejemplo, en el caso de que uno participe en la financiación de una película, la recompensa puede ir de una chapita, un poster, un CD con la banda sonora, hasta ser incluido en los créditos como productor adjunto o participar como invitado de honor en la avant premier.

Hace algunos meses, a través del Twitter de Fernando Rojas (co-fundador de Studio Pangea), supe que estaba tratando de financiar su proyecto con esta metodología. La idea: un juego Mapuche para dispositivos móviles. El nombre: Pewen Collector. La plataforma: Idea.me el sitio latino de financiamiento colectivo.

Era el momento de comenzar, de jugar, de aportar, de ser parte de un nuevo modelo.

Pewen Collector pedía US$ 5000 para financiase y los aportes podían ser desde US$ 3 (recompensa: "Obtendrás un correo de agradecimiento, mención en redes sociales, actualización constante sobre nuestros avances y un increíble fondo de pantalla de Pewen Collector"), hasta US$ 2500 (recompensa: "PARA NUESTRO MECENAS, ¡TODO! - Esta recompensa está pensada para UNA PERSONA MUY ESPECIAL que vea en este proyecto un aporte social y cultural. Tendrás derecho a cobrar todas las recompensas anteriores y obtendrás un espacio privilegiado en los créditos del juego bajo el título de "Mecenas". Además, te invitaremos a una sesión de brainstorming para volcar tus ideas en este (y futuros) proyectos!!").

Feliz con mi polera
de Pewen Collector
Yo doné 60 dólares, convirtiéndome en "productor" del juego. Hoy llegó a mi casa parte de la recompensa: una hermosa polera y un poster con una frase en Mapudungún, que significa "A las niñas y niños presentes, a las hermanas y hermanos presentes, los sueños si se cumplen".

Pero sin duda, la mayor recompensa es haber sido parte de esta historia, una de las tantas historias que -apoyados por las nuevas tecnologías- estamos construyendo entre muchos.










Pewen Collector en los medios:





martes, enero 10, 2012

Gracias por la oportunidad de ayudar

Esta es una de las historias más lindas que he escuchado en mi vida. O, más bien dicho, que me han pasado en la vida. Pongan atención...

Ya he hablado antes en este blog sobre la economía de la generosidad, pero siempre este tipo de conceptos parecen muy abstractos hasta que uno vive en carne y hueso el valor de compartir.

No soy la Madre Teresa de Calcuta, ni mucho menos, pero me produce un placer profundo poder ayudar a las personas. Generalmente lo hago a través de una habilidad que se me da bastante bien, la cual consiste en conectar gente que tiene intereses comunes y/o que en conjunto puede crear algún tipo de sinergia. Puede generar valor.

Hace algunas semanas leí en el Twitter del doctor José Luis Contreras (con quién nos seguimos virtualmente hace muchos años) de un caso bastante raro y muy complejo. Llegó a consultarlo un paciente con un queloide muy raro, una lesión en piel muy grande... como una cicatriz gigante que crecía alrededor de su cuerpo. El 18 de diciembre de 2011 el doctor Contreras contó el caso en su blog y continuó pidiendo ayuda en su Twitter, pues se trata de un cuadro clínico cuyo tratamiento no es cubierto por los conductos tradicionales de la salud pública. 

El 21 de diciembre, en cuanto leí la historia, mi cabeza comenzó a funcionar a mil por hora y apareció el nombre del dermatólogo Cristián Vera Kellet, gran amigo y ex vecino. Sabía que Cristián había regresado recientemente tras cursar un postgrado en Estados Unidos y, aunque no estaba segura de su subespecialidad, presentí que podía ayudar. Comencé el día tratando de ponerlos en contacto por Twitter y reiterando la acción por Facebook y luego por mail.

No sé muy bien qué ocurrió después... pero como sea que fuese estos dos profesionales maravillosos se pusieron en marcha, hasta que hoy, a menos de un mes de que el doctor Contreras posteara sobre el caso, el paciente fue intervenido quirúrgicamente por el doctor Vera en la Universidad Católica de forma gratuita. Aquí está el relato de esta segunda parte de la historia.

Entiendo que queda mucho por hacer, que el paciente va a requerir tratamientos complementarios, apoyo psicológico, cuidados y amor. Pero hoy se ha dado un primer gran paso, el cual no hubiese sido posible realizar de forma tan rápida y efectiva sin las redes sociales, pero por sobre todo sin el ánimo desinteresado y generoso de colaborar de muchas personas. Personas que confirman que no se trata de tecnología, sino de lo que la gente hace con ella.

Gracias por la oportunidad de ayudar.



sábado, enero 07, 2012

Teoría de los Hombres Tristes

Me repetí "Vicky Cristina Barcelona". Me quedó dando vuelta la frase "insatisfacción crónica" y su link con mi teoría de los hombres tristes.

No sé si en estricto rigor es una teoría, pero le he dado muchas vueltas a la idea de los hombres que mientras más saben o tienen, más desilusionados parecieran estar de todo y de todos.

En su mayoría los hombres tristes son personas tremendamente atractivas, son inquietos, son creadores, son, casi siempre, intelectuales.

Un hombre triste es en realidad un entusiasta esporádico. Cree encontrar con frecuencia motivos de ilusión. Pero como la tristeza es un asunto vocacional, un asunto serio para él, con gran rigor se arrastra rápidamente al estado de decepción y hastío que lo caracteriza. Porque ser un hombre triste es una cuestión de estatus, un podio, un altar donde se debe permanecer para mirar todo desde las alturas de la disconformidad.

En la película, María Elena (Penélope Cruz) reprocha a Cristina (Scarlett Johansson) por sufrir de lo que llama "insatisfacción crónica", pues sólo es capaz de ver lo que no quiere y una vez que ha conseguido algo ya no es suficiente y está pensando en el vacío del anhelo de no saber lo que se anhela.

No sé por qué, pero en mi entendimiento, la teoría de los hombres tristes se aplica sólo a hombres. Sin embargo, me pareció tan acertada la expresión "insatisfacción crónica", que voy a sumarla al marco conceptual que he construido. (Tal vez las mujeres no pueden ser "un hombre triste", porque la complejidad femenina simplemente se los impide).

A diferencia de Cristina, el hombre triste sí conoce su anhelo, pero centra su existencia en la "insatisfacción crónica" de siempre elevar su meta una vez que ha conseguido algo. Siempre quiere más y sabe lo que quiere. O cree saberlo.

Un hombre triste es un coleccionista que siempre sentirá que su colección es incompleta. La colección puede ser cualquier cosa, desde conocimiento puro, pasando por cosas materiales, hasta llegar a personas.

Para mí, saber lo que uno no quiere es algo muy bueno. De hecho fue el principio de un camino de crecimiento y transformación personal que inicié hace varios años y que aún continúo armando. Pero no comparto con los hombres tristes la pérdida de la capacidad de asombro, la incapacidad de disfrutar el presente. No logro del todo saber lo que quiero y estoy feliz con ello. O creo estarlo.

Puede tener que ver con que me cuesta pensar en la vida en término de metas y, por lo tanto, no ando buscando la perfección sino el disfrute. Si me gusta un plato, puedo comer lo mismo durante días, sin necesidad de inquietarme por un nuevo sabor.

Pero finalmente sí busco, sí anhelo, sí pruebo y sí me muevo. En ningún caso sufro de "satisfacción crónica" y hasta he llegado a pensar que yo también soy inconscientemente un hombre triste, disfrazada conscientemente de mujer feliz.




jueves, diciembre 08, 2011

Viviendo en el collage

Cuando era niña pasaba horas enteras recortando imágenes de revistas, de diarios, de folletos. A veces dejaba las tijeras de lado, tomaba una hoja blanca, un poco de pegamento, comenzaba a componer y me fascinaba creando nuevas realidades, realidades en mezcla.

Curiosamente sigo recortando, pero ahora lo hago de nuevas maneras.

Esta semana fui a la inauguración de la muestra de la artista plástica Sarah Sense. Ella, guapa, encantadora, exuberante, es una gringa chora, una gringa que teje realidades. Sí, como leen, ella va por el mundo, cámara al hombro, cámara al ojo, dispara y captura momentos. Luego toma las fotos y las teje usando una técnica ancestral de los indios de Norteamérica.



Justo en ese contexto conocí a otro artista, Gastón Laval, quién reflexionando sobre los cambios que están provocando las redes sociales, me dijo una de las frases más lúcidas que he escuchado en mucho tiempo:
"... en las redes sociales la realidad se construye como un collage"
Según Gastón, la información y la lectura de la historia ya no es lineal, es múltiple, fragmentada, yuxtapuesta, simultánea, crea nuevas realidades.

Hoy ya no estoy sola con la tijera en mano. Hoy somos muchos los que al unísono estamos creando este collage colaborativo.

lunes, octubre 10, 2011

Escribir con la guata y el corazón

La "guata" es un chilenismo que quiere decir panza, estómago o barriga, según se quiera. El corazón es el órgano humano y, mencionado en un contexto como el título de este post, en realidad quiere decir algo así como el alma... o una mezcla entre el alma y la guata.

Nunca había tenido tanto tiempo abandonado el blog. Abandonado de escritura, porque es mi casa y aunque no esté creando siembre vengo y busco entre mis propias cosas, releo, saco ideas y escarbo en mi pasado para seguir adelante. 

En ese buscar y escarbar me encuentro citándome y recomendando mil veces cosas que escribí. Son todas de 2007. Tremendo año. Un año de cambios, de mucho amor, de gran creatividad y de toneladas de historias. 

Después, comencé a trabajar con más motivación y ese vuelco profesional llenó este espacio de reflexiones e historias sobre lo que estaba aprendiendo, sobre el nuevo mundo que se asomaba de la mano de todas las cosillas 2.0. 

Pero ahora estoy aquí, preguntándome cómo retomar la inspiración de ese año maravilloso. Cómo volver a contar historias simples, a conectarme conmigo y con la calle. Cómo volver a escribir con la guata y el corazón. 

Supongo que este será un primer paso. 

4 años más tarde, vuelvo a empezar. Veamos cómo va.

Wish me luck!  

domingo, agosto 07, 2011

Datos Abiertos: un actor clave del cambio social

Muchas veces resulta complejo explicar de qué se trata esto de los datos abiertos y por qué resulta esencial especialmente para los gobiernos. De hecho, hay personas que cuando escuchan la expresión "Open Data" se imaginan que será vulnerado el derecho a la protección de datos de las personas y desde ahí siguen elucubrando escenarios oscuros y complejos que se alejan bastante del valor público incalculable que iniciativas de este tipo pueden significar.

Hoy me encontré con este corto documental espectacular de la Open Knowledge Foundation (y con subtítulos en español creados de forma colaborativa), donde 12 expertos (maravillosamente generosos en el conocimiento) comparten de forma simple y sintética qué es el "Open Data", para qué sirve y qué supone la apertura de datos por parte de las administraciones públicas.

Aquí comparti con ustedes algunas de esas reflexiones y dejo el video que es realmente imperdible.

Partamos diciendo que los Datos Públicos Abiertos son todos aquellos que el gobierno recopila (generalmente para sus propias funciones) y que luego pone a disposición libremente, para que sean utilizados por otras personas para sus propios fines. De hecho, cuando se dice que son abiertos significa que cualquiera puede usarlos, reutilizarlos y redistribuirlos. Esto permite transformar la relación entre ciudadanos y el gobierno, de forma que todos pueden saber qué está sucediendo y, por lo tanto, resulta mucho más fácil para ambas partes participar de una manera más justa en la sociedad.

Dado que nuestras vidas están cada vez más regidas por datos, si no podemos examinar la información sobre nosotros, dónde vivimos, quién nos representa, las compañías que hacen negocios con el gobierno y otros temas, la democracia puede verse socavada.

Pero se trata de algo que va más allá del gobierno. El gobierno es, en realidad, sólo un participante más en nuestra sociedad. Lo que estamos viendo suceder es el vértice de un cambio social mayor, un cambio social global. Juntos, tenemos la capacidad de transformar la manera en que funciona la sociedad. Estamos construyendo de forma global, a través de sitios como Wikipedia o de colecciones de datos estructurados, un gran modelo global de cómo funciona la sociedad y cómo nos organizamos.

Hay tres maneras en las que los Datos Públicos Abiertos pueden hacer de este mundo un lugar mejor. Uno: permite a las compañías, individuos y organizaciones sin fines de lucro construir aplicaciones y servicios útiles, interesantes y valiosos. Dos, potencian la participación y la transparencia. Y tres: Abrir los datos públicos no es demasiado costoso, pues se trata de información que ya ha sido recopilada.


Vía Carlos Guadian

domingo, julio 31, 2011

"El dedo que apunta a la luna": la verdad no está en las palabras

Hay veces en las que pasamos meses en un curso o en un proyecto y no aprendemos nada que sea realmente crucial para la vida. En otras ocasiones nos basta una imagen, una experiencia de segundos o escuchar algunas palabras que cruzan nuestra existencia con un sentido de tal profundidad que nos marca hasta los huesos. Esto me sucedió con un refrán budista que leí en un artículo de mi amigo Joshua Kullock: "No hay que confundir el dedo que apunta a la luna con la luna misma". Desde entonces lo uso casi siempre que hablo en público para graficar la idea de que no debemos centrar el análisis de los cambios sociales en el uso de tal o cual plataforma tecnológica, pues lo importante no es la tecnología, sino lo que la gente hace con ella.

Hoy di por fin con la historia original y la comparto aquí para que cada uno de ustedes la pueda "traducir" a su específico campo de acción y conocimiento:

El monje Wu Jincang preguntó al Patriarca Huineng: "He estudiado el Mahaparinirvana sutra durante muchos años, pero aún hay muchas áreas que no comprendo muy bien. Por favor, ilumíname". 
El Patriarca respondió: "Soy analfabeto. Por favor, léeme lo que dicen los caracteres y tal vez seré capaz de explicar el significado". 
Sorprendido el monje dijo: "Si ni siquiera puedes reconocer las letras, ¿cómo eres capaz entonces de comprender el significado?". 
"La verdad no tiene nada que ver con las palabras. La verdad puede compararse a la luna brillante en el cielo. Las palabras, en este caso, se pueden comparar con un dedo. El dedo puede señalar la ubicación de la luna. Sin embargo, el dedo no es la luna. Para mirar la luna, es necesario mirar más allá del dedo, ¿cierto?".

domingo, julio 17, 2011

Gobierno Participativo, el otro lado de la moneda

En los últimos años he visto diversos proyectos y conocido mucha gente trabajando en iniciativas de activismo ciudadano, que se empoderan aún más a través de las nuevas redes digitales, generando fenómenos de ciber-activismo. Como campo de estudio, resulta especialmente interesante lo que ha pasado en Túnez, Egipto y Libia, dónde hemos visto tambalear las estructuras gubernamentales de dichos países. O lo que está ocurriendo en Islandia, un país que no supera los 350.000 habitantes y que levantó una consulta colectiva para dar forma a su nueva constitución.

Este segundo ámbito es el que más me interesa. ¿Cómo pueden o deben responder las estructuras estatales, el sistema democrático, los gobiernos y las instituciones públicas a estos nuevos escenarios sociales y culturales, donde los ciudadanos exigen que sus opiniones sean tomadas en cuenta y que se generen formas de participación mucho más directa?

Los activistas e intelectuales más interesantes han estado estudiando y/o involucrados los movimientos ciudadanos y cómo estos usan y se articulan a través de las redes sociales, demandando más participación. También, impulsados por la campaña política de Obama, desde 2008 surgieron múltiples trabajos que profundizan en las llamadas "campañas políticas 2.0". Pero no he visto trabajos contundentes de análisis que se conjuguen proyectos de acción en el ámbito de las políticas públicas.

Deben haberlos, variados y algunos muy buenos. Eso es lo que quiero hacer ahora. Buscar, estudiar y comprender esta área de acción nueva y completamente necesaria donde se mezclan conocimientos de políticas públicas, gobierno electrónico y ciudadanía digital.

Este post es un llamado a que compartan sus conocimientos, material, contactos referentes a estas materias (perdón por el spanglish): e-Gov (Gobierno Electrónico), Open Gov (Gobierno Abierto), Open Data, Servicios estatales integrados a través de ventanillas únicas digitales, Gov 2.0, Ciudadanía Digital, Wikis de gobierno, Citizen Activism, Políticas públicas en tecnología, Public Policy and Information Studies, Interoperabilidad de datos entre instituciones del Estado, Voto electrónico, participación política directa, etc, etc.

Creo que lo que se necesita son gobiernos participativos. ¿Cómo se hace eso? Descubrirlo es el desafío.

miércoles, junio 01, 2011

Concepto Clave, la Emoción

Todo pasa por las emociones, por aquellas historias en las que logramos tocar la fibra de otro ser humano. Cuando veo o leo algo y digo “eso me pasó”, o “me gustaría que me pase”, se ha generado un lazo muy especial con el emisor de ese mensaje y mis intereses personales.


Ese, para mí, es el punto clave de una comunicación efectiva. Tal vez no el único, está claro, pero uno fundamental.

No se trata del soporte que utilicemos, no estamos hablando de un diario, un libro, un programa radial, una serie de televisión, Twitter o Facebook. Estamos hablando de ese instante mágico en que logramos conectarnos, en que logramos generar un vínculo entre lo que me ha pasado y lo que resulta importante para otra persona. Esto puede suceder cuando leemos una noticia que de alguna forma nos afecta, cuando nos identificamos con un programa de televisión, cuando una empresa nos logra trasmitir una emoción asociada a un nuevo producto, con un twit que nos parece divertido o interesante, con una foto que nos remece.


No se trata de la tecnología, se trata de las personas. No se trata de que un contenido sea viral, se trata de entender las motivaciones que mueven a las personas a querer compartir, a querer comunicarse, a querer encontrar en otros ojos y en otros mundos, el reflejo de sus propias experiencias, sensaciones y deseos.

Hace algunas semanas, en una cena con el profesor de la Universidad de Buenos Aires Alejandro Piscitelli estábamos hablando de lo mucho que nos gusta a ambos “Mad Men”, una serie de televisión que muestra el mundo de una agencia de publicidad en Nueva York durante los años ‘60.


Alejandro me recordó una escena particularmente notable, en la cual Don Draper, el protagonista, explica a los directivos de Kodak por qué publicitar una máquina pasa-diapositivas no se trata de vender la tecnología, sino de enganchar a la audiencia a través de un concepto clave: la nostalgia.

50 años más tarde, seguimos hablado de lo mismo: generar valor y emocionar. La única diferencia, es que ahora estamos todos participando, construyendo lazos al unísono, en una dinámica cuyos alcances son difíciles de predecir.


Vean el video y... “Buena suerte en su próxima reunión”.



miércoles, abril 13, 2011

De la teoría a la realidad: ¿Cómo luce un centro de operaciones de redes sociales?

Para alguien como yo es muy emocionante ver lugares donde las personas se dedican casi exclusivamente a uno de los temas que me he dedicado a estudiar con profundidad: las redes sociales.

Si les cuento que entrar a las oficinas de agencias de marketing digital me produce un goce muy extraño, tal vez podrán dimensionar qué sentí cuando conocí al equipo de nuevos medios del Gobierno de Buenos Aires y para qué hablar de cuando tuve la oportunidad de reunirme con Macon Phillips, director de nuevos medios de la Casa Blanca.

Hoy sentí casi la misma emoción cuando entré al sitio FayerWayer y me encontré con una foto del Centro de Redes Sociales de Movistar y en ella con mis amigos Alan Nudman y Francisco Kemeny.

Aquí pueden ver la nota que escribió Cony Sturm y aquí los dejo con las fotos que me prendieron el alma:

La sala, bautizada “Social Media Center”, monitoreará las conversaciones en Twitter, Facebook y YouTube. La compañía también señaló que planea hacer mapas de tendencias en estas redes, que pondrá a disposición de académicos y estudiantes.



martes, marzo 15, 2011

Chef por un día

La gente de la productora Los Contenidos me invitó a protagonizar un programa de cocina para la comunidad web Corazón de Alcachofa.

Durante muchas semanas me negué, porque la verdad es que disfruto mucho más comiendo que cocinando. Digamos que no tengo grandes virtudes culinarias (jajaja).

Finalmente me convencieron y el resultado final me pareció demasiado "pro". Tanto así, que estoy pensando dedicarme a la cocina (chiste, ríase por favor).

El plato que elegí preparar fue una ensalada de rúcula que me encanta. Ponga play y "haga hambre".




lunes, marzo 07, 2011

El origen de las ideas

Comencé con este blog en 2004 y durante cinco años escribí historias de ciudad, de cultura, de las pequeñas grandes cosas del día a día. Luego, en 2009, hice un giro a textos que tenían más que ver con la nueva sociedad de redes, temáticas y plataformas 2.0.

Reviso mis publicaciones de los últimos meses y noto con entusiasmo que he vuelto a cambiar de rumbo. Ahora estoy en una onda algo más intimista, pero sobre todo, he ido abordando asuntos, por decirlo de alguna forma, más antropológicos.

Como una forma de explicar lo que hago y lo que prende mi alma, he dicho que me gusta conectar ideas y personas para generar valor. Se podría decir que es un lema que practico cada día. No puedo dejar de pensar en conexiones con augurios afortunados, en ideas que redundan y pueden ser sinérgicas si se mezclan, en personas que pueden generar cosas maravillosas si se encuentran. Esto es en buena parte lo que me conduce a hacer llamadas, mandar mails, comprar libros, juntarme con gente, seguir a personas en redes sociales, asistir a eventos y, por estos días, a escribir.

Hoy, gracias a mi amigo Joshua Kullock, he visto un video que está en absoluta sintonía con todo lo que les estoy contando. Se trata de una producción que muestra los aspectos fundamentales del nuevo libro de Steven Johnson: "¿De dónde vienen las buenas ideas? La historia natural de la innovación”.

El video es maravilloso, pero está en inglés, por eso me di el trabajo (y el placer) de hacer una traducción lo más textual que pude, para que todos los que no hablan el idioma puedan disfrutarlo tanto como lo disfrute yo. A continuación el video, y luego la traducción:



En los últimos cinco años he venido investigando de dónde vienen las nuevas ideas. Es el tipo de problemas en los cuales todos estamos intrínsecamente interesados. Queremos ser más creativos, tener mejores ideas, queremos que nuestras organizaciones sean más innovadoras. Yo miro este problema desde una mirada del entorno: ¿qué otros espacios históricamente nos han permitido aumentar de forma inusual el grado de creatividad e innovación? Lo que he encontrado en estos espacios son patrones recurrentes, que aparecen una y otra vez, y que son cruciales para construir entornos donde aparece de forma inusual la innovación.

Existe un patrón que yo llamo la “corazonada lenta”. Las ideas superiores no llegan en un momento visionario, ni por un golpe de inspiración (del tipo Eureka!), las ideas más importantes toman un largo tiempo en evolucionar y pasan mucho tiempo adormecidas en algún lugar en el fondo. No es hasta que algunas ideas tienen dos o tres años, algunas veces hasta 10 ó 20 años, que de repente se vuelven exitosas y útiles de alguna manera para uno. Esto en parte sucede porque las buenas ideas normalmente provienen de la colisión entre corazonadas más pequeñas y es entonces cuando forman algo más grandes que si mismas. En la historia de la innovación hay muchos casos en que alguien tiene la mitad de una idea.

Hay una gran historia sobre la invención de Internet y Tim Berners-Lee. Este era un proyecto en el que Tim Berners-Lee trabajó durante 10 años, pero cuando comenzó el no tenía idea de qué se trataba este nuevo medio que iba a inventar. Empezó desarrollando un proyecto que tenía que ver con organizar sus propios datos, lo desechó después de un par de años y luego comenzó a trabajar en otras cosas. Solo unos 10 años más tardes la visión completa de los que sería Internet vio la luz.

Esta es la forma más frecuente en la que las nuevas ideas aparecen. Necesitan tiempo para ser incubadas y pasan mucho tiempo en forma de corazonadas parciales.

Lo otro importante cuando se piensa sobre las ideas, es que cuando toman forma en esta etapa de “corazonada” necesitan colisionar con otras corazonadas. Muchas veces lo que convierte una corazonadas en una idea visionaria es otra corazonada que está dando vueltas en la cabeza de otra persona. Por eso es necesario encontrar la manera de crear sistemas que permitan que esas corazonadas se encuentren y se conviertan en algo más grande que la suma de esas partes. Este es el motivo por el cual las cafeterías en la época de la Ilustración o los salones de encuentro del modernismo fueron unos tremendos motores de la creatividad, porque fueron el espacio donde las ideas podían mezclarse, intercambiarse y crear nuevas formas.

Cuando se mira el problema de la innovación desde esta perspectiva, se comparte un importante esclarecimiento sobre el debate que hemos estado teniendo recientemente respecto de qué es lo que Internet está causando en nuestros cerebros. ¿Nos vamos abrumando por un estilo de vida en que estamos siempre conectados, realizando tareas múltiples al mismo tiempo y que nos lleva a tener pensamientos menos sofisticados? ¿Es por eso que nos alejamos de las lecturas que significan un esfuerzo más contemplativo, lento y profundo?

Yo soy un gran amante de la lectura, pero creo que es importante recordar que un gran agente movilizador de la innovación científica y tecnológica ha sido el incremento que históricamente ha ido teniendo la conectividad. Esto ha potenciado nuestra habilidad para obtener y compartir ideas con otra gente, tomar prestadas las corazonadas de otras personas, combinarlas con nuestras propias corazonadas y convertir todo eso en algo nuevo. Más que ninguna otra cosa, esto ha sido el principal motor de la creatividad y de la innovación en los últimos 600 o 700 años. Entonces, si bien es verdad que estamos expuestos a más distracciones, ha pasado algo milagroso y maravilloso en los últimos 15 años: tenemos muchas nuevas formas de conectarnos y muchas nuevas maneras de buscar y encontrar otra gente que posee la pieza que faltaba para completar la idea en la que estamos trabajando.

Cuando tropezamos de forma casual y afortunada (serendipia) con una nueva pieza de información que podemos usar para construir y probar nuestras propias ideas, éste es el verdadero lugar de dónde provienen nuestras ideas, es la oportunidad de conectar mentes.

.