domingo, octubre 05, 2008

Decir que NO





Acababa de cumplir 12 años, me encantaba el arcoíris y la palabra democracia estaba en muchas de las conversaciones que tenía.



Tengo claro que las cosas no son perfectas, que la vida sigue siendo injusta para muchos y en muchos aspectos. También veo a muchas personas que eran rostros de esos sueños, que se las tragó el sistema y olvidaron el por qué del arcoíris.

Pero, por lo menos yo, siento que mi país es mucho, pero mucho más feliz que hace 20 años, cuando por fin logramos decir NO.

¿Cuáles son tus recuerdos o reflexiones cuando se cumplen 20 años del Plesbiscito de 1988?

5 comentarios:

Manuel dijo...

Yo recien había cumplido mis 18 años y alcancé a inscribirme en el registro electoral para votar NO.
Si miro al pasado, esperaba mucho más de la democracia y de este país.
Hoy, la política chilena sigue siendo la misma de siempre, donde impera el pituto, el clasismo y las oportunidades se las siguen dando los mismos de siempre. Al final de cuentas los mismos políticos que derribaron la democracia en el 73, volvieron para decirnos qué significa "democracia", "emprendimiento", "igualdad", "participación", "oportunidades", "seguridad". ¿qué paradoja no?.
Una pena que la alegría sólo haya llegado para unos pocos.

Paburo Kun dijo...

Un amigo puso en su status de facebook para el 5 de octubre "y qué fue de la alegría?" Yo le dejé un comentario onda "cómo podís ser tan facho" y lo saqué de la lista de amigos. Lamento en el alma que haya gente que siga ironizando con su pinochetismo camuflado. Era y es una alegría en sí el que Pinochet haya dejado y me duele que se siga viendo al NO como una opción política. Era una cuestión de principios que sólo pudo pasar en una era sin internet. Pero ahora hay información abierta, wikipedia, twitter y la cacha'la'espada y uno tiene que seguir aguantando abrir su facebook y encontrarse con esos sarcasmos retrógrados. Iba a borrar a todos los fachos descarados (no a los legítimamente de derecha) de facebook, y me di cuenta de que se reducían a la mitad mis contactos. El dilema de convivir con ese facismo y clasismo socialmente aceptado es como el 90% de porqué me cuesta personalmente volver a Chile. En Argentina se avergüenzan los que estuvieron apenas cercanamente amigados con su dictadura. Si la concertación es ineficiente, corrupta o lo que sea no tiene nada que ver con haber dicho NO el 88, y ya es hora de que los que creen que el SÍ era mejor opción se peguen el alcachofazo.

Walala dijo...

yo estaba en séptimo básico. en mi curso (colegio particular subvencionado gratuito, la florida ) habian pocos que se compraban el cuento de los comunistas comeguaguas y repetian como loros lo de las colas, el desabastecimiento y esas cosas. ganó el no y no fui a clases al dia siguiente por el miedo de mi padre a las protestas en el camino, o que los militares estuvieran corriendo balas...

la alegria todavia no llega del todo, a pesar de que creo tener un estandar de vida mejor que el que tenian mis padres a mi edad, tb veo que la situación es mas endeble y que en cualquier momento todo se cae como un castillo de naipes.

Anónimo dijo...

Creo que gracias al triunfo de NO se ha logrado tener un mejor país.
Ahora con la apertura a mercados máa extensos y gracias a la democracia, una puede ganar más dinero que la generación de perdedores y amargados idealistas de los 70.
Tal como dice el amigui Walala uno vive mejor que sus padres: se puede acceder a mejores productos, marcas más exclusivas, autos ricos y no el Simca 1000 de mi papá, uno puede ir a colegios buenos y tener una educación que te llevará a tener éxito, un mino bacán con quien casarte bien, etc, etc, etc.
Lo que más me ha gustado de la Concetación es derribar ese mito de los viejos que con la izquierda se iba a ir la riqueza. Está claro que con Lagos se pudo hacer más plata que nunca y las que hemos podido agarrar algun puestito interesante sabemos que aquí se tiene lo necesario para vivir bien y viajar a Cancún de vez en cuando.
La alegría llegó y me siento hija de esa alegria.
Estoy contenta porque se acabó la amargura ochentera de andar encontrando todo malo y criticando la sociedad, hoy estamos tranquilos y con la opción de vivir felices pensando en nosotros los jóvenes y no en tonteras como el marxismo, el capitalismo o la guerra en Eritrea o Camboya.

Jaime Hip Hidalgo dijo...

Me sorprende la variedad de comentarios que surgen a raiz de las dos decadas del triunfo del No. Para mi, el haber votado NO, porque tuve la suerte de hacerlo y el orgullo de haber triunfado, es que al menos, con errores o aciertos, la mayoria elige quien gobierna. Desde ese dia y por muchos mas, ojala suficientes, para que ya no queden pinochetistas.
La alegria llego, aunque a veces sale de paseo, para visitarnos en cada eleccion, donde derrotamos a la derecha.

Un abrazo