Universidad del Pacífico, 300 hombres, 50 mujeres, un evento espectacular de inicio a fin, la crème de la crème del webset criollo. Es el Webprendedor 2008.
(En la foto: Nico y Jorge, creadores de Tu Doctor Amor)
Ya me pasó antes, el tema de género me llama mucho la atención. ¿Por qué tan pocas mujeres? Insisto una vez más en que para estar aquí, para ser parte de esto, no se trata de ser computina, se trata de abrir la mente y ver hacia donde va el mundo, las tendencias, las comunicaciones, las relaciones humanas.
Los expositores hablan de emprender, de modelos de negocio y yo bromeo diciendo que mi aporte será un sistema para llevar chicas al mundo de mis amigos geek. Luis Ramírez me informa que eso es ilegal y que tiene un nombre. Pero yo no me refiero a web-scorts, sino que a inventar un método para que más mujeres se interesen por este ámbito donde faltan más toques femeninos –femeninos inteligentes, por favor- y, por cierto, un ámbito donde también se puede encontrar el amor.
Al contrario de lo que muchas piensan, estos eventos no están plagados de ñoños, nerds, gansos o cómo quieran llamarles, la mayoría de los webprendedores son chicos interesantes, con onda y los hay muy guapos.
Pero algo falta y ya hay quienes están materializando ideas para este nicho.
Los más guapos de la jornada son los hermanos Hofman, pero su gracia no radica sólo en captar la atención de las pocas mujeres que estamos participando del evento, sino que además son los dueños de Dating Chile, proyecto que contempla un sitio web para encontrar pareja y, en el mundo real, las speed dates, un sistema muy popular en Estados Unidos que consiste en juntar a un grupo de hombres y mujeres, y hacerlos participar en una dinámica de micro citas de tres minutos, todos con todos y, con suerte, algunos se gustarán y tendrán citas reales.
Para mí, el premio al mejor emprendimiento se lo lleva Tu Doctor Amor. Lo más destacable es el entusiasmo de sus creadores, Nicolás Rojas (19) y Jorge Gatica (22), quienes se dieron cuenta de que, “aunque creas o sientas que te las sabes todas en el amor, siempre va a llegar el momento en que necesites el consejo amoroso de otra persona. Mientras tus amigos son subjetivos, un extraño no tendrá problemas en decirte lo que piensa de la situación”, me explica Nicolás. No son ellos los que opinan, sino que cualquier persona puede inscribirse en el sitio para dar consejos y, de este modo, se construye comunidad.
Así, aunque el amor no es fácil para muchos webprendedores, comienzan a abrirse nuevas posibilidades… Mientras tanto, en el país de los geeks, nosotras las pocas, somos el rey.