sábado, marzo 29, 2008

Amor 2.0


Universidad del Pacífico, 300 hombres, 50 mujeres, un evento espectacular de inicio a fin, la crème de la crème del webset criollo. Es el Webprendedor 2008.

(En la foto: Nico y Jorge, creadores de Tu Doctor Amor)

Ya me pasó antes, el tema de género me llama mucho la atención. ¿Por qué tan pocas mujeres? Insisto una vez más en que para estar aquí, para ser parte de esto, no se trata de ser computina, se trata de abrir la mente y ver hacia donde va el mundo, las tendencias, las comunicaciones, las relaciones humanas.

Los expositores hablan de emprender, de modelos de negocio y yo bromeo diciendo que mi aporte será un sistema para llevar chicas al mundo de mis amigos geek. Luis Ramírez me informa que eso es ilegal y que tiene un nombre. Pero yo no me refiero a web-scorts, sino que a inventar un método para que más mujeres se interesen por este ámbito donde faltan más toques femeninos –femeninos inteligentes, por favor- y, por cierto, un ámbito donde también se puede encontrar el amor.

Al contrario de lo que muchas piensan, estos eventos no están plagados de ñoños, nerds, gansos o cómo quieran llamarles, la mayoría de los webprendedores son chicos interesantes, con onda y los hay muy guapos.

Pero algo falta y ya hay quienes están materializando ideas para este nicho.

Los más guapos de la jornada son los hermanos Hofman, pero su gracia no radica sólo en captar la atención de las pocas mujeres que estamos participando del evento, sino que además son los dueños de Dating Chile, proyecto que contempla un sitio web para encontrar pareja y, en el mundo real, las speed dates, un sistema muy popular en Estados Unidos que consiste en juntar a un grupo de hombres y mujeres, y hacerlos participar en una dinámica de micro citas de tres minutos, todos con todos y, con suerte, algunos se gustarán y tendrán citas reales.

Para mí, el premio al mejor emprendimiento se lo lleva Tu Doctor Amor. Lo más destacable es el entusiasmo de sus creadores, Nicolás Rojas (19) y Jorge Gatica (22), quienes se dieron cuenta de que, “aunque creas o sientas que te las sabes todas en el amor, siempre va a llegar el momento en que necesites el consejo amoroso de otra persona. Mientras tus amigos son subjetivos, un extraño no tendrá problemas en decirte lo que piensa de la situación”, me explica Nicolás. No son ellos los que opinan, sino que cualquier persona puede inscribirse en el sitio para dar consejos y, de este modo, se construye comunidad.

Así, aunque el amor no es fácil para muchos webprendedores, comienzan a abrirse nuevas posibilidades… Mientras tanto, en el país de los geeks, nosotras las pocas, somos el rey.

sábado, marzo 22, 2008

Proyecto Cabaret

Muchas veces he soñado con abrir una puerta secreta, un compartimento escondido, levantar una tabla del piso y encontrar algo fantástico, guardado allí desde épocas inmemoriales.

Hace 10 años, tras una semana de fuertes lluvias, la abuela de mi amiga Piti decidió subir al desván de su casa para ver cómo estaban las cosas que tenía guardadas en ese lugar. Fue entonces que encontró el tesoro: un baúl que había permanecido allí por décadas, guardando en su interior miles de negativos del fotógrafo David Rodríguez Peña (1930-1968), los cuales retrataban el ambiente revisteril de Chile en los años '60, con claros protagonistas: el Bim Bam Bum, sus shows y sus vedettes.

Tras recibir el material y gestionar los derechos con la hija del autor, haciendo uso de sus conocimientos como antropóloga, Piti (Cristina Guerra) se abocó al trabajo de conservación, limpiando cada uno de los negativos, para luego guardarlos en un lugar adecuado.

Con el claro objetivo de rescatar una parte de nuestra memoria e identidad, ella presentó su trabajo al Consejo de la Cultura y las Artes, ganando un Fondart en 2007, lo que materializó el Proyecto Cabaret.

Cabe aclarar que el Proyecto Cabaret no sólo busca rescatar el trabajo de Rodríguez Peña, sino que además pretende aproximarse a un momento de la realidad nacional capitalina representada por los personajes, espacios y sucesos fotografiados. Para ello, ha sido y es fundamental la participación de los protagonistas de aquella época.

Ese es el objetivo de Piti ahora, exponer el Proyecto Cabaret en distintas ciudades de Chile y otros países, al mismo tiempo que conseguir que la gente visite el sitio del proyecto y comente las fotografías que allí aparecen, ojalá proporcionando algún antecedente. "Queremos invitar a actores y testigos a entregar sus testimonios, datos y recuerdos en este sitio, para que de modo colectivo reconstruyamos la historia", dice mi amiga.


Si uno no conoce a nadie, no importa, hay que ir a mirar de todas formas porque el proyecto en es un deleite.

Me llena de orgullo saber que detrás de lo que se ve, está el trabajo de una persona que adoro, una mujer talentosísima, una profesional todoterreno.

(Proyecto Cabaret necesita nuevos auspiciadores para las siguientes etapas, se agradecerá cualquier idea al respecto).

miércoles, marzo 19, 2008

Qué sucede cuando todo sucede

Qué sucede cuando lo que solía ser tu entretención se transforma en tu trabajo. Qué sucede cuando los conocimientos aparentemente inarticulados, que acumulaste durante años en largas horas procrastinando, cobran sentido y se convierten en algo extremadamente valioso. Qué sucede cuándo te encuentras con un equipo que confía en tu criterio y que realiza una labor sinérgica y en constante retroalimentación. Qué sucede cuándo te das cuenta que lo que haces no sólo te gusta, sino que es importante para el país.

Me he preguntado estas cosas una y otra y otra vez durante la última semana y he comenzado a responderme…

Cuando todo esto sucede eres feliz y te ríes sola todo el rato, estás pasada de revoluciones y quieres saltar y gritar y seguir haciendo cosas y leyendo y sacando fotos y desarrollando ideas las 24 horas al día, y duermes poco y tu vida virtual se apodera con más fuerza de tu vida real, y no miras mucho la calle, porque estás todo el tiempo conectada de algunas forma y quieres probar todas las nuevas herramientas y todo se vuelve más abrumador que nunca, tanto que no logras cristalizar las 20 historias que quieres contar en el blog.

Pero te sigues riendo y agradeciendo la buena energía de todos los dioses del universo, en especial cada mañana al llegar al Metro Universidad de Chile, recorrer la calle Nueva York, Bandera, Huérfanos y entrar aquí, donde al mismo tiempo que tu vida se vuelve Facebook, Twitter y Flickr, la emoción te hace más humana porque sabes, como nunca antes, que estás donde quieres estar y haciendo lo que quieres hacer.

Quiero dar las gracias a mi nuevo equipo de trabajo por este comienzo lleno de luz.

(Pinche aquí para ver algunas fotos de mis compañeros de la Unidad de Innovación de la Biblioteca del Congreso Nacional, con quienes trabajamos investigando los actuales y futuros usos de la Web 2.0 y, en especial de las redes sociales)

Mi retrato: Foto de James Oligney
publicada originalmente en su
Flickr

martes, marzo 04, 2008

Señoritas Putas

- Perdone que le pregunte esto, pero ahí, toda la gente trabajando de noche, debe ser muy sacrificado… ¿Qué sucede con el tema de la droga?- le dije a quema ropa.
- No, yo no sé nada de eso, yo no me meto en eso. Hay tipos desesperados y me han puesto hasta 50 lucas sobre el tablero para que los lleve a comprar coca, pero yo les digo siempre que no, que ese no es mi negocio, que ese es negocio de ellos, que yo no me meto. Hay que ir a las poblaciones, pero yo no. Jamás lo he hecho, jamás lo haré- respondió alterado y molesto. Duro y cortante, cambiando el tono apacible que nuestra conversación había tenido hasta ese momento. Llevábamos casi media hora hablando. Yo en el asiento trasero del taxi y él mirándome por el espejo retrovisor.

Era tarde, quería volver a casa pronto y dormir. Algunos metros más allá vi a un hombre bajarse justo frente a uno de los clubes de nudistas más exclusivos de Santiago. Corrí, pregunté al conductor si me podía llevar, abordé el auto y le di las coordenadas de mi destino. Entonces, hice sólo un par de preguntas y el taxista comenzó a hablar.

- ¿Usted trabaja siempre acá, con la gente del cabaret?
- Sí, hace muchos años. El señor que usted vio bajarse recién, es un cliente brasileño. Aquí viene mucha gente del extranjero, porque el ambiente es de primera.
- Y ¿cómo cuanta plata gasta alguien que va ahí una noche?

Desde ese minuto me relató con gran detalle el modo de operar del club, cuánto valía un trago, cómo eran las chicas que bailaban, las chicas que atendían, cómo era el flirteo con los clientes, y cuánto costaba sacar a una de ellas del lugar por una hora. “Una persona puede gastarse fácil entre 500 y 600 mil pesos”, me explicó y continuó hablándome de los hoteles, de los clientes importantes, de los empresarios y los deportistas y, con bastante detalle, de lo que hacían “las señoritas putas”, como insistía en llamarlas.

Me dijo que, en la mayoría de los casos, las familias no sabían que se dedicaban a eso y que, incluso, algunas de ellas eran casadas. “Muchas veces me ha tocado ser alcahute y apoyar sus coartadas para que piensen que son promotoras o algo así. Imagínese que con varias de ellas nos hemos llegado a hacer muy amigos”, me dijo en una luz roja, al tiempo que sacaba unas fotos de la guantera. “Ella es Teresa. Ahí sale con mi hijo en un paseo que hicimos a Mendoza. También he tenido otras dos señoritas putas muy amigas, pero ya se volvieron a Brasil y Colombia, de donde eran originalmente”.

En la puerta de mi casa detuvo el auto, me ofreció un cigarro y prendió uno para él. Poco después de nuestro minuto de tensión por el tema de la coca se relajó y retomo sus historias.

Antes de bajar del taxi me pasó su tarjeta y me dijo que lo llamara si alguna vez quería conocer el club por dentro. “Yo hablo con los guardias, que son mis amigos, y la dejan pasar”, aseguró.

Esa noche me acosté fantaseando sobre cómo sería mi visita al lugar, qué ropa usaría, cuál sería mi actitud y cuáles mis estrategias para empaparme de ese mundo tan distinto al mío. El mundo de las putas caras. El mundo de las señoritas putas.