domingo, diciembre 10, 2006

Cuando murió el dictador

Dónde estabas durante el terremoto del ’85, cuándo cayeron las torres gemelas, cuándo murió el dictador…

Son hitos que marcan las historias de las personas, de los países, de las sociedades. Son hitos que marcan mi vida y que marcan la tuya, aunque te importe más o te importe menos.

A mí me importa y me importa mucho.

El ’85 estaba viendo televisión en mi pieza de la casa materna, era una película de piratas; el ’2001 sonó el teléfono, desperté y prendí la televisión; el 10 de diciembre de 2006 estaba en un restaurant en Valparaíso, metiendo una cuchara con ñoquis dentro de mi boca, cuando sonó el teléfono y prendimos la televisión.

Un hecho mediático que llena pantallas, papel, ondas sonoras y miles de páginas en Internet. Pero ningún medio logra captar completamente la complejidad de la situación, ningún medio puede ver la suma de particularidades. Mi blog seguramente tampoco lo logra. La verdad está en la calle, en todos y en cada uno, pero en nadie a la vez.

Es entonces la subjetividad de cada quien lo que prima. La subjetividad de los medios muestra decenas de adherentes y miles de detractores del dictador. La mía dice que durante toda la jornada, primero en Valparaíso y ahora en Santiago, sólo he visto gente celebrando. Aunque no suelo festejar la desgracia ajena, yo también me alegré… Pero sólo en parte, porque el sentimiento que prima es la vergüenza. Vergüenza y rabia porque el dictador murió sin pagar por sus crímenes.

Hay tantos que deben pagar aún pero, sin duda, él era el principal responsable de la sociedad en la que crecí, una sociedad con miedo, con muerte, con injusticia por doquier. Vergüenza, entonces, porque se le rinda cualquier tipo de honor fúnebre (aunque sólo sean honores militares) a alguien que tiñó de horrores mi vida y mi país.

Hoy, en un acto de homenaje por el sufrimiento de tantos, no diré su nombre. Porque ensucia mi boca y mis dedos, porque el dictador seguirá doliendo en la impunidad de sus actos.

26 comentarios:

Roberto Arancibia dijo...

Tal como trato de postearle a Ignacio hace rato, quiero decirte que a todos nos llegó, de una u otra manera, la terrible herencia de los años duros.

Yo, la dictadura, me la viví toda. Toda.
Desde el primer día hasta el último.
Universidad, pega, amigos que no ví más, amigos desaparecidos, amigos asilados en alguna parte. Y también amigos contentos. Y no pocos.
Viví pololeos y fiestas con toques de queda, viví miedo en la calle, vi montones de libros quemarse, vi velas en plazas, vi dolores y penas cuando se encontraban restos, o se sabía de viajes en helicópteros.
Y todo eso, era Chile.
Todos hicimos esto, lo bueno y lo malo.
Nos corresponde entonces tratar de entender. Y ayudar para que este Chile crezca, y salga fortalecido de todo esto.
Y si no alcanzamos a verlo, pues serán los que vienen los que disfruten de un país más unido.
Pero todos tenemos que ayudar.
A eso apunto. Eso quiero. Eso hago.

Se podrá tratar de creer que ahora será más fácil?

Un abrazo Paloma, lleno de esperanza.

Jaime Ceresa® dijo...

Chucha,
Es difícil escribir algo sensato hoy.
Yo sólo quiero que esta etapa se supere, y que no repitamos los errores que nos llevaron a un 11 de septiembre.
Sin odiosidades, la historia tarde o temprano se encarga de juzgar a todos.-

Cuídate.-

Irarrazabal dijo...

El innombrable (respeto su decisión) ha hecho de este día un día memorable, no solo por morir justo en el día Internacional de los Derechos Humanos, además no ha regalado la posibilidad de respirar el aire de un mundo que se ha liberado de un dictador.

Ahora nos toca apoyar a quienes sufrieron bajo su sombra y crear juntos un nuevo Chile con menos dolor y con más sonrisas reales...

Ahora es tiempo!

Saludos desde Crónicas!

Gonzalo Villar Bordones dijo...

bien dicho amiga, intuyo que una periodista debe expresar lo que siente, no buscar palabras neutrales que terminan por ser cómplices.

nuevamente ha sido un deleite dejar mis ojos sobre tu camino.

Francisca Westphal dijo...

esa verguenza también la siento. El no pagó ni por el sufrimiento, ni las muertas, ni los aprendizajes a fuego, ni las ideas que quisieron olvidar... un saludo desde el otro rincón del mundo

Viejito Cibernetico dijo...

Mozalbete

Vuelva a ser cabra chica y pídale sus regalos al Viejito (Pascuero) Cibernético.

Marcel Pommiez dijo...

Sin duda que es difícil!


Un abrazo más fraterno que los anteriores...

Anónimo dijo...

Ese es el tema, murió en la impunidad, creo que los festejos son merecidos pero es tb una forma de intentar tapar la impotencia de la impunidad.
Un abrazo

Real Academia Internacional de los Blogs dijo...

Bienvenida a la RAIB, eres la socia número 91.
La RAIB no tiene opiniones politicas, pero tiene un periodico hecho por todos los bloguros en http://www.quediario.com/blogs/18561/ tu misma puedes añadir tu reportaje.
Aparte tenemos la resvista mensual en http://larevistadelaraib.blogspot.com, si quieres enviar una articulo ponte en contacto con el redactor jefe Ru, el email esta en la pagina.
A mas si eres poeta tenemos la revista de poesia El Parnaso, si quieres publicar algun poema escribeme a j-v-h-@hotmail.com
Por lo demas no hay nada mas que ahacer mas que leer blgos y se lees algo interesante nominarlo el mes que viene
Un saludo del E, Jesus

Francy dijo...

siiiiii toda la razon
en el 85¨ estaba en cama enfermita
con viruela...
cuando ocurrio lo de las torres gemelas estaba despertando en mi camita con mi hijita en ese entonces vivia en temuco...
y ayer con lo de la muerte de este viejo...
estaba en mi casa con mi familia
arreglandonos para salir cuando supimos lo de su muerte q debo confesarte q no la crei hasta hoy q lo vi en el ataud por tv...
q injusticia q nunca alla estado preso como se lo merecia ...

saludos
*francy*

Anónimo dijo...

Hola Paloma, me sumo a las palabras de los comentarios. solo agregar que tal vez su muerte sea demasiado regalo para alguien que no enfrentó su excesos.

Saludos.

Rodrigo dijo...

saludos cariñosos...

usted no se equivoca..el dictador duele aún, pero también auqellos medrosos que en la historia le adhirieron...

Por mi parte yo hago recuerdos, balance y compromiso con la vida...

abrazo P.

sole poirot dijo...

que ganas de nombrar en una sola palabra a aquellos que no podrán compartir con nosotros este hito, los que aplastaron, cayaron, taparon de tierra, agua, arena y sal...nombrémoslos con la esperanza de un chile que grita, llora ríe y patalea, que exige y critica, que baila y escucha, que respeta...y que nunca, nunca olvida

te abrazo

Vigilia dijo...

Paloma: me representan mucho tus palabras al igual que la de los comentarios...Hay que tratar de reconstruir este país, aunque con esta muerte no debe imponerse el olvido.
Gracias por tu visita.
Cariños

Gonzalo Villar Bordones dijo...

el 73 estaba en casa sin ir al jardín infantil; el 85 estaba viendo una película de ninjas en Olmué; el 2001 estuve toda la mañana con Alma en un hotel de Pisco Elqui, sólo concentrado en su ternura; ayer estaba durmiendo siesta en Olmué.

La Gran Arcada dijo...

Hola señorita...
Aconsejo leer La Gran Arcada o es probable que Pinochet resucite... y todo vuelva a foja cero... mejor prevenir que curar...

saludos
Consejo Editorial LGA

Anita Sepúlveda dijo...

Paloma!! que bueno encontrarte también...
Y bueno, qué decir que no se haya dicho...

Días como estos sacan lo mejor y lo peor de nosotros. Necesito que pasen rápido estos momentos para que podamos mirar hacia adelante. No hay olvido. Pero sí necesito esperanza de que todo puede ser mejor.

Paz, conciencia y éxito!

ALEX dijo...

COMO UN LADRON NACE Y SE HACE, CREO QUE SERIA BASTANTE BUENO QUE LA PAGARA LA FAMILIA DEL ASASINO... CREANME QUE ESO NO SOLUCIONARÍA EL PROBLEMA, PERO SENTIRÍAMOS UN FRESQUITO...

SALUDOS DESDE COLOMBIA.

www.krazy-dentist.blogspot.com

Anónimo dijo...

Creo que queda un poco histriónico eso de no voy a nombrarlo para no ensuciar mi boca y mis dedos, suena artificioso y para el aplauso de la platea.
Se llamaba Augusto Pinochet y gobernó a este país con un régimen dictatorial. Nadie tuvo los cojones de rechazar la constitución del 80 y el país, con el bolsillo lleno de algunos, lo aceptó como presidente.
Luego los mismos a quienes exilió y torturó lo siguieron tolerando en el Senado. Pese a todas las causas en su contra jamás estuvo en una cárcel. Tuvo que aparecer un juez extranjero para tenerlo un poco más complicado en su vida cotidiana pese a que al final vivió a cuerpo de rey en Londres y se tomó fotos con las Tatcher para regalárselas a los nietos.
En resumen basta de palabras bonitas y frases grandilocuentes de esas de santones de izquierdas teatrales que ya nos cansaron a los más jóvenes.
Aquí veo gente que dice haber vivido la dictadura y que se quedó ganando plata y estudiando como si nada. Otros le buscan la cosa poética con que se murió el día de los derechos humanos, podríamos decir que se murió un domingo cualquiera y no darle importancias que no tiene.
Ojalá que este país se ponga los pantalones algún día.
Prefiero la escena de los gnocchis a la del silencio de escenario, me quedo con la vergüenza que debiéramos sentir todos y en especial nuestro gobernantes.

Shlomit Baytelman dijo...

Gracias mi querida Paloma por inspirarme y por tus palabras que han sido un regalo dentro de este momento de recuerdos trágicos .

Muuuchos cariñitos.

Shlomit.

Anónimo dijo...

Yo no quiero volver a regalarle un espacio en mi blog, pero no me olvido que así -"Señor Pinochet..."- comenzaba una carta escrita por una amiga de infancia al general, desde el exilio en Alemania, pidiendole inocentemente la libertad para su padre, hoy detenido desaparecido. El dictador nunca se dignó a darle una explicación ni menos a responder ante la justicia. Día de un cierta alegría pero no de euforia, pues aún quedan tareas pendientes.

paloma dijo...

"Robert": gracias por tus aplausos desde la platea.

Parto por informarte que como este es mi blog tengo el derecho de mencionar u omitir a quien quiera.

Estoy en profundo acuerdo con mucho de lo que planteas, pero te respetaría bastante más si "tuvieras los cojones" de usar tu verdadero nombre y no un seudónimo. Los que opinan con valentía dan la cara, como muchos de los que criticas en tu comentario.

Reitero que este es mi lugar, donde rindo los homenajes que quiero, como quiero. Aclaro además que soy una mujer de histrionismos y artificios, por lo que no has hecho un gran descubrimiento.

Aquí sólo encontrarás mi forma de ver el mundo, si gustas te haces un blog y nos muetras la tuya.

Ahora si quieres ver algo hermoso y sin eufemismos, te recomiendo visitar canal.cl

Fernando MG dijo...

Que tipo mas desagradable ese robert oldman, a pesar de que, como tu dices paloma, hay cosas en las que coincido con el, pero ese aire de superioridad o no se que cosa, de esos "mas jovenes" que el dice representar, no se, me causa gran rechazo.
Se cerró una etapa de la historia de este país, ya definitivamente, y lamento que no se la haya condenado por ninguno de sus crimenes, pero creo que el pais y la historia ya han dado su veredicto.

Luciana dijo...

Siiiii!!! Ese epílogo donde dices "Hoy, en un acto de homenaje por el sufrimiento de tantos, no diré su nombre. Porque ensucia mi boca y mis dedos, porque el dictador seguirá doliendo en la impunidad de sus actos..." es el espejo donde yo me reflejo. Incluso, me causa una especie de espanto ver en la TV el ataúd, e inmediatamente la carita de mi guagua...es como tener el infierno y el cielo cerca...cosas que ...nada tienen que ver...y que no quiero que se junten. Nunca. Espero y ruego.

Respecto del "benchmarking", parafraseando como decía un chiste del Jappening. "Ya no se puede bloggear con la ventana abierta". (y seguro que no eres la primera)

Un abrazo grande,

Anónimo dijo...

cuando leo tus lineas recuerdo, cuando leo los comentarios recuerdo,lo siento en el cuerpo, lo siento en mi cabeza, en mi corazon.Vivi una epoca de temor y de valentia, vivi como muchos otros, no quiero lo mismo para mis hijos y tus hijos.

Anónimo dijo...

El 85 estaba jugando futbol en la cuadra con mis amigos. De pronto chutie y la pelota salió con excesivo chanfle, creí que me había convertido en un astro del futbol, pero en realidad se estaba moviendo el piso.

El 2001 estaba tomando micro cerca de mi casa rumbo a la pega, y escuche a un vecino hablando de un incendio en una torre, no caché nada hasta 40 minutos después cuando mi hermano me lo contó todo.

El domingo me había hecho el ánimo de ver el partido de Chelsea con Arsenal en Chilevisión, había decidido ese fin de semana retomar una antigua costumbre de ver al menos un partido el fin de semana que por labores domésticas tenía abandonado hace tiempo. Al minuto del primer tiempo murió el Dictador y chao partido para siempre.