Quilts, boutis, edredones, colchas, mantas, cubrecamas. No conozco a cabalidad la diferencia. Lo que sí sé es que los quilts son hechos con pequeños retazos de telas que se van cociendo con volumen acolchado y forman dibujos geométricos o figurativos, que cuentan una historia o plasman un sentimiento.
Cuando supe de este encuentro, inmediatamente recordé una película mágica que me encantó. “How to make an American Quilt” (Cómo hacer una colcha americana), con Winona Ryder. Muy romántica. 100 % recomendada, sobre todo para mujeres.
La cinta, que llegó a Chile con el nombre de “Recuerdo de Amores Pasados”, cuenta la historia de Finn, una joven estudiante de Berkeley que se encuentra en plena crisis existencial, pues no sabe si seguir o no adelante con su tesis sobre Artesanía y Cultura y, mucho menos, si quiere casarse con su novio.
En busca de la tranquilidad para tomar estas decisiones, parte sola a la casa de su abuela en una pequeña ciudad de California. Allí, Finn comienza a compartir con un grupo de mujeres que se juntan habitualmente a hacer colchas artesanales. Ellas comienzan a fabricar la manta que será el regalo de matrimonio para la joven, por lo que cada una de las señoras plasma en su parte del edredón el recuerdo del amor más grande que tuvo en la vida, excusa perfecta para mostrar esas historias, las que están cosidas a la perfección como bellos trozos de tela.
Aunque no sé si será muy romántico, el congreso de la Estación Mapocho busca dar a conocer los trabajos que con esta técnica se realizan en nuestro país y difundir las técnicas del Patchwork y el Quilting como expresiones artísticas populares, que a partir de retazos, acolchados y con volumen, van formando piezas útiles y hermosas.
Los organizadores dicen que expondrán más de 300 quilts, provenientes de distintas regiones de Chile y otros países de habla hispana. Además habrá clases y artículos relacionados con la producción de este arte, muchos de los cuales estarán a la venta.
Para despejar un poco mi cabeza del trabajo y las complicaciones de los trámites de la nueva casa, recordé esta muestra que veo anunciada cada mañana cuando paso por la Estación Mapocho. Mientras escribía me llamó un amigo y me contó sobre la suerte de uno de mis amores pasados, que ahora vive en España y su historia allá es increíble y digna de otro post.
Pensé entonces que la colcha de mi vida tiene colores lindos y brillantes, historias originales y entretenidas, que fueron hilvanadas con el corazón y la mente. Pensé también que de alguna forma quiero todos y cada uno de esos retazos, porque forman parte de mi vida y parte de lo que soy. Pero el retazo que más quiero, el que amo con el alma, es el último. El más bello, brillante y calientito de todos. El que es mi recuerdo y mi presente. El que está bajo mi colcha cada mañana.
Del 11 al 13 de septiembre
De 10.00 a 19.00 horas
Valor entrada: $1.500, general.
6 comentarios:
Hola Paloma:
Qué tal? me gustó el post sobretodo esto:
"Pensé entonces que la colcha de mi vida tiene colores lindos y brillantes, historias originales y entretenidas, que fueron hilvanadas con el corazón y la mente. Pensé también que de alguna forma quiero todos y cada uno de esos retazos, porque forman parte de mi vida y parte de lo que soy".
Muy bueno :)
SAludos,
Susana
Recuerdo aquella película, muy linda. Tienes una especial forma de embastar muy entretenida y perpicaz...
Buen dato el de la estación ;)
Hola tejedora. Mi vida es un patchwork. Y no sólo de colores, también de texturas, finezas y baraturas.
Tal vez necesite un buen service.
Y dormir.
Me gustó Villa Lucía.
Paloma, me gusta tu blog..el mio es bastante fome, incluso como un diario de vida en el que alego harto, pero me entretuve leyendo el tuyo. Chau
yo otra vez. Estaba leyendo tu profile y me di cuenta que trabajas en saval.net, lo encontré la raja, yo soy farmacéutica y he planeado hacer algo parewcido...mis felicitaciones.
Hay una película con winona ryder acerca de los quilts, es muy buena, pero la verdad es que no me acuerdo el nombre.
Me gustó tu colcha, así tibiecita.. mmh rico.
Quedé pensando en la colcha de mi vida; la vi tan linda, y hasta me percaté que tiene partes medio roídas, mm, siempre he detestado a las polillas, pero parece que les gusto..
Cariños. P.
Publicar un comentario