viernes, septiembre 14, 2012

Cultural Awareness

En Estados Unidos el besuqueo a los amigos no se lleva, hay que darle propina a los taxistas, no llamas al mesero a viva voz, sino que esperas a que se dé cuenta solito de que lo necesitas, y con gente a la que no conoces mucho hay temas que son tabú: política, religión, salario y estado marital.

Todo esto y más he aprendido y/o repasado en diversos cursos de "sensibilización cultural" que obligadamente o de puro gusto he tomado desde que llegué a vivir a Estados Unidos a fines de julio de 2012.

Una semana después de llegar a Nueva York, partí a Tucson para participar en un programa preacadémico organizado por la Fundación Fulrbight y la Universidad de Arizona. La idea del programa era congregar a fulbrighters de todas partes del mundo (de hecho éramos 36 personas de 26 países distintos) para ayudarnos a mejorar nuestro inglés hablado y escrito, enseñarnos a escribir papers académicos con los estándares esperados en programas de postgrado de Estados Unidos, y sensibilizarnos culturalmente frente a muchas cosas que pudieran ser extrañas considerando nuestras diversas procedencias. La idea era suavizar el shock cultural que muchas personas experimentan al venir a vivir a este país.

En lo personal, he tenido la oportunidad de visitar muchas veces Estados Unidos y he estado principalmente en ciudades grandes, por lo que los relatos básicos de las clases de "Cultural Awareness", eran cosas conocidas para mí. Lo que sí sucedió, es que toda la experiencia Tucson fue lo más parecida a un reality show que me ha tocado vivir, casi del tipo de programas con pruebas de resistencia extrema. Teníamos temperaturas espantosas, con días con más de 40 grados a la sombra y unos 34 grados en la noche (aclaro que había aire acondicionado en las piezas y en las salas, pero había que caminar de un lugar a otro a veces largas distancias), con jornadas de clases continuadas desde las 8 de la mañana, hasta las 6 de la tarde, luego de lo cual teníamos que escribir papers y preparar presentaciones. Yo me levantaba cada día antes de las 6am y dormía unas 3 horas por noche. Hasta que un día decidí que ya no podía más y dejé de buscar la perfección y comencé a dormir más. La verdad es que la queja es parte de la anécdota, y es también de puro ingrata, porque el programa fue espectacular, aprendí montones y conocí a gente maravillosa.

Pero el tema del cual quería hablarles, es de todas las miles de cosas que llamaban mucho la atención de mis compañeros en las clases de "Cultural Awareness". Por ejemplo, acá lo mínimo que se deja de propina en un restaurante, es el 15%, si es que la atención fue regular, pero si te atendieron súper bien, es norma dejar 20% o incluso más. Los impuestos no están incluídos en los precios listados en restaurantes y comercios, por lo que al pasar por la caja, todo cuesta cerca de un 8% más de lo indicado. La gente se saluda y /o presenta con suerte dándose la mano, pero jamás con un beso en la mejilla, a menos que sean personas muy, pero muy cercanas o familiares. Los besuqueos románticos en público son muy mal vistos. De hecho la expresión indica "NO PDI" (No Public Display of Affection) que quiere decir, no realice demostraciones públicas de afecto. Y esto es aún más radical si compartes tu cotidiano con gente del mundo árabe o asiáticos. Un día en la noche en un carrete con los amigos de Arizona, me despedí de un compañero japonés con un beso en la mejilla. Se alejó sorprendido y me preguntó "¿Estás borracha?". Además de eso, muchas cosas que en Chile podrían ser normales, acá pueden ser consideradas conductas de acoso sexual, como por ejemplo, que un hombre tenga una foto de una mujer en tanga sobre su escritorio, a vista y paciencia de sus compañeros y compañeras de trabajo. Yendo a lo académico/profesional, si debes asistir a una clase o a una reunión, se espera que llegues unos 10 minutos antes. Si la clase es a las 8am y llegas a las 8am, te encuentras con que no quedan sillas en la sala, y que el profesor lleva ya algunos minutos hablando. El tema de la puntualidad también corre si alguien te invita a su casa. De hecho te indican la hora exacta a la que debes llegar y la hora a la que se espera que te vayas. Suma y sigue.

A mí, lo que más de ma ha llamado la atención, mi shock cultural, no está en Estados Unidos, sino que está en aprender el mundo. Me explico: es el hecho de que en la Universidad de Nueva York (NYU), al igual que en Tucson, también tengo compañeros de todas partes del mundo y he ido aprendiendo de sus costumbres y formas de comunicarse tan distintas a la mías. Tengo muchos compañeros musulmanes, que estaban ayunando durante Ramadán, así que aprendí sobre sus tradiciones. Pero la mayoría de mis compañeros que al igual que yo son estudiantes extranjeros, provienen de China, Corea y Japón. Todos son extremadamente respetuosos, hablan en un volúmen bastante bajo y son muy estructurados en todo. Aunque parecen tímidos, he aprendido a conocerlos y, en especial las mujeres, son muy comunicativas.

Como si la experiencia en la Universidad de Arizona hubiese sido insuficiente, ahora tengo un curso obligatorio para estudiantes extranjeros que también se trata de "Cultural Awareness", pero principalmente enfocado en la estructura y costumbres de los habitantes de Nueva York. Y, además, estoy yendo a una clase para practicar conversación... que es más de lo mismo, pero muy genial, porque es con gente de todas las facultades de la NYU.

Para muchos de mis compañeros extranjeros esta es la primera vez que visitan Estados Unidos, incluso, para varios fue la primera vez que salían de sus países de origen. Es muy impresionante ver todo a través de sus ojos. Ver cómo se sorprenden, escuchar sus relatos y descubrir las cosas que les llaman la atención.

Hay tanto más que les podría contar, porque los estímulos, las experiencias, las historias son miles cada día, pero por ahora los dejos con una pequeña anécdota. El otro día le dije a un compañero: "Lo terrible de vivir en esta ciudad es que, aunque lo estés pasando bien, aunque estés haciendo algo entretendo, siempre tienes la sensación de que están pasando millones de cosas más y de que te estás perdiendo de algo realmente importante...". Su respuesta fue...
"BIENVENIDA A NUEVA YORK".

3 comentarios:

guille dijo...

A mi me paso algo parecido pero en mis vacaciones en Seattle.
Fui advertido sobre la forma de saludar (evitando el beso en la mejilla y los abrazos afectuosos como en Chile). Sin embargo debo confesar que pasé por muy formal en algunos lugares, y en otros como muy distante.

Por otro lado las porciones son exageradamente grandes, pero se agradecen.

Espero poder disfrutar algun dia de las bondades de estudiar en el extranjero.

Buen Blog!

casas en remate en cali dijo...

Que post tan importante!!
continua con estos temas... saludos.



http://www.casasenventacali.com/

Gabriel Bunster dijo...

Muy entretenido y didáctico Paloma; aparte de amena su lectura. Best regards