Esta semana me contactó un estudiante de Periodismo para pedirme ayuda. Me contó que estaba haciendo su tesis sobre los ministros que tienen Twitter. Traté de ser amable y le dije que me parecía bien tomar un tema acotado para escribir una tesis, pero nunca tanto. Le expliqué que el uso de Twitter en sí, no me parecía un elemento digno de análisis crítico, sino que el verdadero objeto de estudio es el cómo está cambiando la relación de los políticos y la ciudadanía, una nueva ciudadanía más activa, vigilante que exige atención. Es decir, estudiar el fenómeno, lo que se expresa, lo que fluye y se interconecta a través de estas herramientas, pero no las herramientas en sí. No sé si me entendió, menos sé si me hará algo de caso.
Sea como sea, el punto es que importa más "lo que se hace", que "cómo se hace".
A fines de los '90 muchos querían tener un sitio web sin saber para qué, simplemente porque había que estar ahí. Hoy está pasando lo mismo con las redes sociales: políticos, empresas e instituciones abren blogs, cuentas en Facebook y en Twitter "porque hay que estar ahí" y lo hacen dando palos de ciego, sin darse cuenta de que están poniendo en riesgo uno de sus activos más valiosos: su marca.
¿Por qué sucede esto? Porque están pensando en la forma, en la moda, pero no se han parado ni un minuto a pensar en los objetivos reales que quieren alcanzar a través de estas herramientas.
Mientras desarrollaba esta reflexión, me encontré con un interesante post de Ricardo Román, donde precisamente entrega algunas luces sobre dónde podrían estar los focos de atención, los objetivos que político podría buscar utilizando las redes sociales.
Publicado en www.elquintopoder.cl (comunidad orientada a estimular la participación ciudadana y la acción política), el texto da ciertas luces de os elementos a considerar en la construcción de dichos objetivos, señalando a los partidos políticos chilenos tres razones por las que debieran incorporar la práctica social de las redes sociales:
1. Porque la era digital llegó para quedarse y cada vez más penetrará la vida de todas las personas, con sus prácticas, sus interacciones, creación de valor, aprendizajes, identidades, comunidades, mentalidad multimedia y todas esas cosas... (Leer+).
2. Porque la política requiere innovar, hacerse más ciudadana y están disponibles gratis las tecnologías para hacerlo ya. Existe evidencia de sobra (los pingüinos, la campaña de Obama, el periodismo ciudadano en los atentados terroristas en NY, Londres o Madrid y en la guerra de Irak, Global Voices) de que las redes sociales son la oportunidad de hacer una política más participativa, abierta, transparente y horizontal. Los ciudadanos pueden aportar con propuestas, críticas o denuncias; y los líderes políticos no necesitan saberlo todo ni tener respuestas para todo... (Leer+).
3. Porque es un modo en que los líderes pueden comprender en qué consiste el fenómeno de la sociedad digital para tomar decisiones de políticas públicas en educación, desarrollo económico, proceso político, seguridad ciudadana, cultura y salud... (Leer+).
De las palabras de Ricardo Román hay una frase que comparto completamente y que se refiere a cómo abordar la relación política-ciudadana en esta nueva sociedad de redes:Por lo tanto, se trata de predicar con el ejemplo. De conectarse, de estar, en lo individual participando en las redes y colectivamente activando procesos participativos... (Leer+).
"Si las masas ya están conectadas, habrá que conectarse a ellas"