sábado, agosto 06, 2005

Nunca más

12 comentarios:

Anónimo dijo...

La ciencia y sus geniales ideas...

Louis Cyphre dijo...
Este blog ha sido eliminado por un administrador de blog.
Anónimo dijo...

que pena

Roberto Arancibia dijo...

Nunca más.
Aunque a veces me entra la desconfianza, quiero pensar que nunca más.

Anónimo dijo...

Visión de Hiroshima
(Oscar Hahn)

Ojo con el ojo numeroso de la bomba
que se desata bajo el hongo vivo.
Con el fulgor del hombre no vidente, ojo y ojo.

Los ancianos huían decapitados por el fuego,
encallaban los ángeles en cuernos sulfúricos
decapitados por el fuego,
se varaban las vírgenes de aureola radiactiva
decapitadas por el fuego.
Todos los niños emigraban decapitados por el cielo.
No el ojo manco, no la piel tullida, no sangre
sobre la calle derretida vimos:
los amantes sorprendidos en la cópula,
petrificados por el magnesium del infierno,
los amantes inmóviles en la vía pública,
y la mujer de Lot
convertida en columna de uranio.
El hospital caliente se va por los desagües,
se va por las letrinas tu corazón helado,
se van a gatas por debajo de las camas,
se van a gatas verdes e incendiadas
que maúllan cenizas.
La vibración de las aguas hace blanquear al cuervo
y ya no puedes olvidar esa piel adherida a los muros
porque derrumbamiento beberás, leche en escombros.
Vimos las cúpulas fosforecer, los ríos
anaranjados pastar, los puentes preñados
parir en medio del silencio.
El color estridente desgarraba
el corazón de sus propios objetos:
el rojo sangre, el rosado leucemia,
el lacre llaga, enloquecidos por la fisión.
El aceite nos arrancaba los dedos de los pies,
las sillas golpeaban las ventanas
flotando en marejadas de ojos,
los edificios licuados se veían chorrear
por troncos de árboles sin cabeza,
y entre las vías lácteas y las cáscaras,
soles o cerdos luminosos
chapotear en las charcas celestes.

Por los peldaños radiactivos suben los pasos,
suben los peces quebrados por el aire fúnebre.
¿Y qué haremos con tanta ceniza?

Dsanz dijo...

Siempre he pensado que la guerra vale hongo. La realidad tiene un extraño sentido de la ironía, ¿no crees?.

grandchester dijo...

Hiroshima: 68 mil seres humanos mueren al instante, y 70 mil a lo largo de los años por la radiación
Nagasaki: 35 mil seres mueren a causa de la explosión y más de 50 mil por los efectos radiactivos..
vaya libertad que tienen los estadounidenses....
una pena
paranoia constante...

Herman Bustos dijo...

Muy bueno tu blog. Te felicito.

Fernando Meza dijo...

Paloma:

Sabroso lo que generaste en el blog de Flores.

No te pierdas.

Saludos!

grandchester dijo...

definitivamente me quedé corta con las cifras....me excuso....aproximadamente 340 mil seres humanos, hombres, mujeres, niños y ancianos hacia 1950....
¿cuál es la idea???

Anónimo dijo...

Todos piensan en las cifras de muertos, pero nadie piensa lo que hubiese pasado si todos esos seres que murienron en la segunda guerra mundial estuviesen vivos,

solo imaginen que actualmente estan casi todos los paises sobrepoblados, cada dia quedan menos campos, todo se convierte en edificios, ya ni siquiera son casas.

Por otra parte es bueno pensar en el calor que el humano emite, lo cual junto a la contaminacion estamos cooperando para que se comience a derretir los hielos polares

imaginen por otra parte que pasaria si la pelicula "dia despues de mañana"

Yo encuentro que hay que ser realista, murio gente, si, pero si no hubiese muerto, estariamos pagando desde hace tiempo el precio por tener y dejar tener hijos como conejos, sin ningun cuidado por nuestro ecosistema, el cual cada dia le agotamos mas los recursos

Anónimo dijo...

Inaudito y asco es lo que embarga este tipo de situaciones respecto a las guerras, estupido en todos los sentidos. Felicitaciones Paloma por tu pagina (blog), buscando imagenes sobre Bilbao me tope con algunas que estan publicadas en especial de tus amigos, la sole lindisima (que entrometido), y me encuentro ante un espejo en tu escrito "si se la sabe... cante"; creo que a todos nos pasa y aca en México bastante seguido aunque es abrumador.
Saludos cordiales desde la Tierra del Tequila