martes, julio 19, 2005

Revisitando la Plaza de Armas

En diciembre de 2004 comencé a escribir una serie de artículos para una revista de panoramas que, actualmente, está en proceso de reorientación. Como no quiero que estos escritos se pierdan en el tiempo, he decidido compartirlos a través de mi blog. Qué mejor lugar para exponer esta “Mirada Urbana”.

Estoy en el Museo Histórico Nacional realmente impresionada con Ulk, el gran danés del ex Presidente Arturo Alessandri Palma. Está embalsamado pero me mira como si en cualquier momento fuera a ladrar.

Es, sin duda, uno de los elementos más curiosos de esta antigua construcción sobre la Plaza de Armas, que fue edificada para acoger al Palacio de la Real Audiencia. También resultan llamativos un par de cuadros del pintor inglés Thomas Somerscales; salitre auténtico y billetes de los bancos de Melipilla, Caupolicán, Ñuble y del Banco del Pobre.

Casi termino el recorrido cuando veo a una pareja de extranjeros acompañados por un guía. Les pregunto si me puedo unir y comienzo a escuchar las interesantes explicaciones del joven que trabaja los fines de semana como voluntario.

Luego de un rato me pongo a conversar con ellos. John Coker y su esposa Virginia viven en San Francisco, EE.UU., y él habla muy bien español, pues su madre era mexicana. Quieren conocer más de la Plaza de Armas y me ofrezco a ayudarlos.

Visitamos el bello Museo Postal y Telegráfico reinaugurado a la entrada del Correo y en la esquina de Monjitas con Puente, les muestro el reflejo de la Catedral en la fachada del Edificio Plaza de Armas, lo que se ha convertido en una recurrente imagen turística de Santiago. Abajo comienza la “Pequeña Lima”, con sus restaurantes y centros de llamadas, punto de reunión para cientos de peruanos que inmigraron a nuestro país en busca de mejores oportunidades.

Luego pasamos fuera del Restaurant Marco Polo, donde un grupo de turistas daneses disfruta sus platos de pescados y mariscos. En la explanada hay gente jugando ajedrez, cesantes, predicadores, magos, fotógrafos, pintores y un peluquero, que por mil pesos ofrece “arreglar los desastres que han dejado otros”. John dice que no necesita este peculiar “servicio a la comunidad”. Yo tampoco.

En Ahumada con Compañía entramos a la “esquina de la suerte”, el lugar donde más se juega en Chile. Ubicada allí hace unos 40 años, esta agencia de lotería ha entregado varios de los premios históricos. A mis nuevos amigos les llama la atención como las personas miran en las vidrieras buscando sus números favoritos, realizan algunas cábalas y luego pagan el boleto con los ojos llenos de sueños.

Terminamos en el Portal Fernández Concha. Se acerca la hora de almuerzo y decidimos entrar al “Ex Bahamondes”, fuente de soda que hace dos décadas fue la primera en ofrecer hot dogs de 30 centímetros. Pedimos unas cervezas bien heladas y brindamos por esta nueva amistad que me permitió revisitar el eje de Santiago, un hito urbano de fuertes contrastes, que tiene tanto de conocido y tanto por descubrir.

12 comentarios:

yole dijo...

Tu mirada urbana no se pierde dentro de nuestros ojos.
Besos urbanitas

Anónimo dijo...

Diariamente cruzo por la Plaza al atardecer. Eso sí, a la hora de los esperpentos.

Marsot dijo...

Hola :

Tienes que entrar al Bar Nacional, comerte unos crudos y tomarte un caldito de pollo con un huevo caido, mmmmm que rico, ademàs que te encuentras con los antiguos y autènticos garzones.

 kotto dijo...

Que bien, me hiciste recordar, cuando niño era inevitable pasar a comer esos TRE-MEN-DOS hot-dog cada vez que mi viejo me llevaba al centro...

un abrazo

sole poirot dijo...

palomi, qué gusto fue leer y acompañarte en esa patiperra travesía por santiago antiguo, mis barrios de siempre. estaba cerrando el boliche y algo me detuvo y me llevó a leer tu blog, era esto, la maravilla de viajar y llegar a casa con las imágenes frescas de "tu recuerdo". (me faltó la calle rosas...los cordeles, trapos, botones...a ver si vamos juntas el prox dic)
un besote,
sole.

RAHM dijo...

yo tambien tengo mis recuerdos de la Plaza de Armas, pero la de Lima, que ahora se llama Plaza Mayor, me da la impresion que todas las Plazas de armas de sudamerica son similares, y cada una con sus pequeños sitios de interes, en la de Lima recuerdo el restaurante Atlantic que ya desaparecio y la tienda Oeschle, que tambien desaparecio, que era como lo que es hoy Falabella, ...
trabaje un tiempo a dos cuadras de la Plaza de Armas de Lima y a la hora del almuerzo soliamos pasear por la plaza con mis amigos, la Catedral, el palacio de gobierno, la municipalidad rodean la plaza, todo el poder politico y religioso en un solo lugar
y justo a la espalda de la municipalidad habia, aun debe existir, un restaurante llamado "El rincon chileno" una buena alternativa, en especial para celebrar los cumpleaños de los amigos de la oficina...
hoy trabajo en Santiago y a unas 3 cuadras de la Plaza de Armas

Leandro Bertini dijo...

A mi me llevaban a comer al chez henry cuando ibamos a buscar al papa al trabajo, sobre todo los dias de paga

Santiago Illapa dijo...

Nunca dejes el queso y los libros en la casa de tus amigos. Son una tentación demasiado grande.

Diseno dijo...

punto de reunión y hogar para cientos de peruanos que inmigraron a nuestro país.
bienvenidos!!!!!!!

Nadia dijo...

Tarde acogiste mi petición (recuerdas?), pero tus artículos son atemporales. Estupendo que nos brindes esos textos aquí, gracias!

Anónimo dijo...

Excelente post.
Otros lugares del centro son el pasaje Phillips (con ese bello edificio el cual está unido por un puente en su piso 7)o bien el restaurant Victoria, la mejor comida peruana (incluso, mejor que en El Otro Sitio).
Vivo cerca del centro y no lo cambiaria por nada del mundo.
Un abrazo, y estás en mis links

dong dijo...
Este blog ha sido eliminado por un administrador de blog.