domingo, julio 31, 2011

"El dedo que apunta a la luna": la verdad no está en las palabras

Hay veces en las que pasamos meses en un curso o en un proyecto y no aprendemos nada que sea realmente crucial para la vida. En otras ocasiones nos basta una imagen, una experiencia de segundos o escuchar algunas palabras que cruzan nuestra existencia con un sentido de tal profundidad que nos marca hasta los huesos. Esto me sucedió con un refrán budista que leí en un artículo de mi amigo Joshua Kullock: "No hay que confundir el dedo que apunta a la luna con la luna misma". Desde entonces lo uso casi siempre que hablo en público para graficar la idea de que no debemos centrar el análisis de los cambios sociales en el uso de tal o cual plataforma tecnológica, pues lo importante no es la tecnología, sino lo que la gente hace con ella.

Hoy di por fin con la historia original y la comparto aquí para que cada uno de ustedes la pueda "traducir" a su específico campo de acción y conocimiento:

El monje Wu Jincang preguntó al Patriarca Huineng: "He estudiado el Mahaparinirvana sutra durante muchos años, pero aún hay muchas áreas que no comprendo muy bien. Por favor, ilumíname". 
El Patriarca respondió: "Soy analfabeto. Por favor, léeme lo que dicen los caracteres y tal vez seré capaz de explicar el significado". 
Sorprendido el monje dijo: "Si ni siquiera puedes reconocer las letras, ¿cómo eres capaz entonces de comprender el significado?". 
"La verdad no tiene nada que ver con las palabras. La verdad puede compararse a la luna brillante en el cielo. Las palabras, en este caso, se pueden comparar con un dedo. El dedo puede señalar la ubicación de la luna. Sin embargo, el dedo no es la luna. Para mirar la luna, es necesario mirar más allá del dedo, ¿cierto?".

3 comentarios:

Carlos Mieres dijo...

Me pasa lo mismo cuando hablo en publico, a veces se confunde el medio con el mensaje. Tenemos que tener en cuenta mas a menudo esta sabiduría asiática. Simple pero con tanto contenido. Me emociono mucho leyendo que citaste esta mantra. Voy a seguir las palabras que se cuelgan acá mas en seguido.

Francisco DLB dijo...

Siempre me ha causado gracia que si le dices a un perro que mire hacia "allá" (apuntando con el dedo), lo que hace es mirarte el dedo. Por algo es nuestro mejor amigo. Será que es como nosotros?

Gabriel Bunster dijo...

Esto me conecta con la frase "una cosa es la experiencia y otra hablar de la experiencia", dos cosas muy distintas.
Saludos