lunes, julio 11, 2005

Con cariño para Francisco

Como muchos domingos, me quedé dormida pensando, proponiéndome ser mejor persona, trabajar más y gozar cada minuto de la vida. Así y todo comencé mi lunes, como cada lunes, con bastante sueño, pero con ánimo. Entonces llamó Carla para contarnos que Francisco había muerto el sábado por la tarde.

Conocí a Francisco en abril del año pasado cuando postuló, como varios otros estudiantes de periodismo, interesado en hacer su práctica profesional a mi cargo. Francisco fue uno de los mejores y trabajó con profesionalismo y entusiasmo durante seis meses haciendo, desde su casa o desde la universidad, las notas que yo le encargaba.

Todavía lo recuerdo entrando a mi oficina, acompañándome, revisando sus artículos juntos. Para mí era un niño, lindo y trasparente, con un gran futuro profesional. Lo veía en sus ojos, en las ganas que ponía en cada cosa, en su interés por aprender. No sé si fui su mejor profesora, creo que él me enseñó mucho más a mí, por sus sueños, por su idealismo. También lo veía triste cuando tenían paros en su universidad, porque creo que le gustaba mucho ir a clases y compartir esa amistad pura y sólida que tenía con Carla.

Hoy hablé con ella. Me contó que Francisco salió a caminar el sábado por la tarde, que le dio un aneurisma cerebral y nunca más volvió. Yo tampoco lo veré más entrar a mi oficina, aunque recuerdo nítidamente su tímido saludo, sus ojos bien abiertos, sus historias y su luz.

No pude ir a su funeral esta tarde. Aunque habíamos perdido el contacto en los últimos meses, el dolor es fuerte. El recuerdo también. La pena es más profunda cuando pienso en todo lo que tenía por vivir, pero también siento algo de consuelo, por cómo era, por la pasión que ponía en su vida, por haberlo conocido.

Francisco Bustos tenía 23 años, estudiaba periodismo en la Universidad de Santiago y le apasionaba el periodismo científico. Un joven sacrificado y estudioso, con mucha garra. Seguramente hubiese sido un grande en estas lides. Para mí siempre lo será.

Mis sentidas condolencias para su familia y sus amigos. Para Francisco, mi cariño y admiración. Siempre te recordaré.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola, mi nombre es Farith, soy Venezolano, y fue una grata casualidad encontrarme con tu blogg. A parte de hermosa, pues al menos asi lo delata tu foto, tu escrito estuvo bastante impactante, y de seguro no refleja ni la cuarta parte de tu impacto. Un solo favor.... mandame tu correo, pues el tuyo no aparece por ningun lado. Mi direccion es farith15@hotmail.com

Anónimo dijo...

Para algunos el ciclo se cierra cuando llegan a los 90 minutos de juego, Francisco aún jugaba los 10' iniciales del partido, pero mientras estuvo en la cancha, antes de partir a los vestuarios, nos llenó de magia con el balón, nos hizo ponernos de pie y gritar un par de goles. ¿Qué mas puede pedir? ¡¡¡GRANDE CAMPEÓN!!! Tu estrella alumbra desde el cielo

Anónimo dijo...

Paloma... no tienes que proponerte ser una buena persona todos los días, porque ya lo eres y los que tenemos la suerte de estar cerca tuyo nos damos cuenta de eso, incluso a la distancia.
Gracias por todos los momentos y conversaciones bacanes que hemos tenido.
Te quiero mucho
C.

Cristina dijo...

Este Farith es un venezolano que estuvo en chile haciendo un magister en la U. Padre Hurtado?

Anónimo dijo...

ghgfhgf

Anónimo dijo...

aunque la pena no se va nunca gracias paloma por escribir sobre Francisco, mi hermano, cuando leo o escucho buenos comentarios de el me pone mas alegre su ausencia.
Rodrigo

Anónimo dijo...

Al cumplirse un mes de que mi hermano no esta con nosotros ya que viajo al cielo de los periodistas, te agradesco Paloma (y a todos) el acompañarnos a mi y a mi familia en este dia. Gracias.
Rodrigo. luis_rodrigob@hotmail.com