Siempre trato de cambiar la ruta cuando camino por el centro de Santiago. Descubrir nuevos lugares, detenerme y mirar. El último hallazgo fue una caverna. Sí, como leen, una caverna en medio de la ciudad.
Llegué cruzando la Plaza Benjamín Vicuña Mackenna, ubicada en la intersección de la Alameda Bernardo O’Higgins y Miraflores, a un costado de la Biblioteca Nacional. Allí, en la ladera poniente del Cerro Santa Lucía, como si fuera un trozo de tiempo petrificado de la época de la Conquista o de la Colonia, existe un refugio que alberga al Centro de Exposición de Arte Indígena, espacio muy visitado por turistas, pero poco conocido por los habitantes de la capital.
La caverna que ocupa el centro artesanal es casi tan antigua como la urbanización del cerro. Sin embargo, recién a principios de los ‘90 un grupo de artesanos, respaldado por la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena (CONADI), propuso dar un nuevo destino al lugar que hasta ese momento se utilizaba como depósito de basura.
Tras cuatro años de gestión, el 25 de septiembre de 1996 se inauguró este centro, que cuenta con 12 locales donde es posible encontrar artesanía mapuche, rapa nui y aymara.
Entre telares, vasijas y joyas, Juanita Queupumil, una de las locatarias, me explica que al principio el espacio no estaba del todo cerrado, por lo que su habilitación significó completar el muro exterior de la gruta. En el piso, las baldosas también fueron dispuestas respetando patrones geométricos típicos de los dibujos decorativos mapuches, lo que contribuye al aspecto sobrecogedor e integral del lugar.
¿Qué venden? La oferta es variada y muy interesante. Tejidos en lana de oveja y alpaca, objetos de greda, joyas de plata, máscaras, fuentes y utensilios de madera de raulí, flautas y ocarinas. En los puestos rapa nui tienen reproducciones de moais, collares y variados objetos de miro tahito (madera) y maea (piedra volcánica), elementos propios de Isla de Pascua.
Fresco en verano y agradable en invierno, el centro efectivamente ofrece una muestra de alto nivel de nuestros pueblos originarios y no aquellas mezclas de productos importados y en serie que exhiben en muchas ferias que se dicen artesanales.
Con todo, este es un espacio ideal para hacer un alto en el centro y librarse del calor y el ruido. Casi un viaje en el tiempo, que también permite apreciar objetos propios de los pueblos indígenas, uno de los aspectos más ricos y profundos de nuestra cultura.
Centro de Exposición de Arte Indígena
Av. Libertador Bernardo O’Higgins 499
Teléfono: 632 3668
Horarios: Lunes a sábado 10:00 a 19:00 (verano), 10:00 a 18:00 (desde abril)
Entrada liberada