Ya son miles los profesionales de América Latina, el Caribe y España que están trabajando en temáticas relacionadas con la innovación en los ámbitos públicos. Datos abiertos, economía colaborativa, gobierno digital, redes sociales en las instituciones públicas, y tantas otras son las áreas que han cultivado a estos hombres y mujeres que están escribiendo el futuro de la innovación pública en nuestros países, y lo están escribiendo con Ñ.
Estos profesionales, no sólo están aplicando lo aprendido de los centro de vanguardia en Estados Unidos, Asia y Europa, sino que están marcando pauta con un sinfín de iniciativas que deben su éxito a la comprensión e incorporación del talento y la cultura local en el diseño y desarrollo de políticas y programas de innovación pública en la región.
Creo fuertemente en el poder de las redes, del aprendizaje conjunto y el intercambio de ideas. Por ello, hace 18 meses cree un grupo en Facebook, para conversar de estas temáticas, para atraer a esos talentos distribuidos en las Américas y más allá del Atlántico, para que contaran sus historias, compartieran sus éxitos fracasos e inquietudes, pero por sobre todo, para que generaran sinergias. El grupo, llamado Gobierno Digital, comenzó con conversaciones relacionadas principalmente con temas de gobierno digital y estrategia digital en Chile, pero hoy hay una gama muy extensa de tópicos relacionados con la innovación pública.
El resultado me llena de orgullo. El grupo hoy tiene más de 1.500 miembros, y una lista de solicitudes de ingreso que cuesta manejar. Las temáticas que traemos a la mesa son cada vez más interesantes, y el respeto en el trato, es tan grande como la construcción conjunta de ideas y entendimientos.
Cabe destacar, que es también un grupo muy diverso, con personas al menos 15 países, y con más de un 30% de integrantes mujeres, lo que es mucho considerando que el campo profesional de la innovación aún está fuertemente impulsado por hombres.
Sigamos buscando la solución a los problemas públicos que afectan a millones de personas en nuestros países. Sigamos construyendo valor público que incorpore nuestra cultura e identidad. Sigamos compartiendo, creando en conjunto y generando redes. Sigamos escribiendo innovación pública con Ñ.